infierno de tiovivo. Incluso el cuarto daba vueltas, tambien.

– ?Hablaste con Z? -pregunto Phury.

Butch se quito su abrigo de cachemira y lo colgo en el armario.

– Si. No estaba feliz.

– ?Va a mantenerse alejado de alli?

– Creo que si. Bueno, asumiendo que no incendio el lugar despues de que me saco a patadas. Tenia ese destello especial en sus ojos cuando sali. Ya sabes, ?el que hace que tus pelotas se aprieten cuando estas a su lado?

Phury paso una mano a traves de su escandaloso pelo. Le caia bajo sus hombros, todas hebras rubias, rojas y morenas. Seria un tipo bien parecido sin ese pelo; con esa melena, era… bueno, fino, el hermano era bello. No era que Butch fuera de ese modo, pero el tipo era bien mirado por un monton de mujeres. Vestia mejor que la mayor parte de las senoras, tambien, cuando no llevaba sus ropas de patear culos.

Hombre, era una cosa buena que luchara como un sucio bastardo o podria haber sido tomado por una Nancy.

Phury inspiro una respiracion profunda.

– Gracias por hablar con…

Un timbre sono en un escritorio lleno de ordenadores.

– Fuera de linea -murmuro V, yendo a su centro IT.

Vishous era el genio de los ordenadores en la Hermandad, realmente era un genio en todo y se encargaba de las comunicaciones y la seguridad en el recinto. Lo manejaba todo desde los Cuatro Juguetes, como llamaba a su cuarteto de PCs.

Juguetes… Si, claro. Butch no sabia mucho acerca de ordenadores, pero si esas tonterias eran juguetes, entonces estaban en el campo de juego del Departamento de Defensa tambien.

Mientras V esperaba la llamada para echarla en el correo de voz, Butch recorrio con la mirada a Phury.

– ?Entonces, te he ensenado mi nuevo traje Marc Jacobs?

– ?Ha llegado ya?

– Si, Fritz lo compro mas temprano y lo arreglo.

– Genial.

Mientras iban a los dormitorios, Butch tuvo que reirse. Era tan culpable como Phury de empezar ese rollo metrosexual. Era gracioso, ya que no habia dado una mierda por sus ropas cuando habia sido un polizonte. Ahora que estaba con los Hermanos, estaba trabajando su camino en la alta costura y lo amaba. Asi que, como Phury, tenia suerte de pelear sucio.

El Hermano estaba acariciando la fina lana negra en una percha y haciendo apropiados 'ahhhing' cuando V entro.

– Bella esta viva.

Butch y Phury giraron sus cabezas alrededor mientras el traje aterrizaba en el suelo amontonandose.

– Un varon civil fue secuestrado del callejon que hay detras del Zero-Sum esta noche y llevado hacia un lugar en el bosque con el objeto de alimentar a Bella. La vio. Hablo con ella. En cierta forma le dejo escapar.

– Dime que puede encontrar el lugar otra vez -suspiro Butch, consciente de una urgencia sofocante. Y el no era el unico en alerta instantanea. Phury se veia tan intenso que no parecia capaz de hablar.

– Si. Marco su ruta de escape, desmaterializandose doscientas yardas cada vez hasta que alcanzo la Ruta 22. Me envia por correo electronico el camino en un mapa. Malditamente listo para un civil.

Butch salio corriendo hacia la sala de estar, dirigiendose hacia su abrigo y las llaves del Escalade. No se habia sacado su pistolera, asi que su Glock estaba todavia atrapada bajo su brazo.

Pero V se habia puesto entre el y la puerta.

– ?Donde vas, hombre?

– ?Has recibido ese mapa a traves de tu correo electronico ya?

– Detente.

Butch echo una mirada a su companero de cuarto.

– No puedes salir durante el dia. Yo puedo. ?Por que infiernos deberiamos esperar?

– Poli -la voz de V se volvio suave-, esto es asunto de la Hermandad. No vas a meterte en esto.

Butch se paralizo. Ah, si, suspender la operacion otra vez.

Seguro, podia trabajar alrededor de su periferia, hacer algun analisis de la escena del delito, poner su materia gris a agitarse sobre los problemas tacticos. Pero cuando la pelea comenzaba, los Hermanos siempre le mantenian fuera del campo.

– Maldita sea, V.

– No. No vas a encargarte de esto. Olvidalo.

Fue dos horas despues cuando Phury tuvo bastante informacion para ir al cuarto de su gemelo. Creia que no habia que agitar a Zsadist con la mitad de la historia, y habia tomado un rato esbozar un plan.

Cuando golpeo la puerta y no hubo una respuesta, entro y se sobresalto. El cuarto estaba frio como una nevera de carne.

– ?Zsadist?

Z yacia en un par de mantas dobladas en la esquina mas lejana, su cuerpo desnudo cubierto contra el frio del cuarto. Habia una cama suntuosa a no mas de diez pies de el, pero nunca habia sido usada. Z dormia en el suelo siempre, no importaba donde viviera.

Phury se acerco y se arrodillo al lado de su gemelo. No iba a tocar al varon, especialmente cuando podia pillarle desprevenido. Z probablemente le atacaria.

Dios mio, penso Phury. Dormido asi, toda su colera disuelta, Z era casi fragil.

Maldicion, quita lo de casi. Zsadist siempre habia estado tan malditamente delgado, tan terriblemente flaco. Ahora, sin embargo, simplemente era huesos grandes y venas. ?Cuando habia ocurrido esto? Cristo, durante el rythe de Rhage, todos habian estado desnudos en la Tumba, y Z ciertamente no se habia parecido a un esqueleto. De eso habian pasado aproximadamente solo seis semanas.

Justo antes del secuestro de Bella.

– ?Zsadist? Espabilate, hermano.

Z se movio, sus ojos negros abriendose lentamente. Usualmente se despertaba deprisa y con el ruido mas leve, pero se habia alimentado, asi que estaba haragan.

– Ha sido encontrada -dijo Phury-. Bella ha sido encontrada. Estaba viva esta manana temprano.

Z parpadeo un par de veces, como si no estuviese seguro de si estaba sonando. Luego levanto su torso fuera de la plataforma. Los anillos de los pezones se reflejaron con la luz del vestibulo mientras se frotaba la cara.

– ?Que has dicho? -Pregunto con voz grave.

– Tenemos una confirmacion de donde esta Bella. Y que esta viva.

Z se puso mas alerta, su conciencia moviendose como un tren, reuniendose deprisa, creando poder por momentos. Con cada segundo su fuerza estaba volviendo de nuevo, la vitalidad cruel surgiendo hasta que ya no se vio debil en absoluto.

– ?Donde esta? -demando.

– En una casa de una habitacion en el bosque. Un varon civil escapo porque le ayudo a escapar.

Z salto sobre sus pies, aterrizando agilmente en el suelo.

– ?Como me acerco a ella?

– El varon que escapo envio a V por correo electronico las instrucciones. Pero…

Z se dirigio hacia su armario.

– Obten un mapa para mi.

– No es el momento, mi hermano.

Z se detuvo. Abruptamente una explosion de frio salio de su cuerpo, haciendo que la temperatura del cuarto se sintiese balsamica. Y esos ojos negros se volvieron peligrosos como clavos cuando brillaron intermitentemente sobre su hombro.

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