– Quedate fuera de esto -dijo bruscamente-. ?Estamos de acuerdo doctor?

– Si… si, senor -cuando Z lo solto, Havers tosio y se arreglo la corbata. Luego fruncio el ceno-. ?Senor…? Esta sangrando. Su pierna…

– No te preocupes por mi. Preocupate por ella. Ahora.

El macho asintio, manoseando el maletin, se acerco al jergon. Cuando se agacho sobre las rodillas al lado de Bella, Z deseo que las luces se encendieran en la habitacion.

La aspera inhalacion de Havers fue lo mas proximo a una maldicion que un macho educado como el pudiera proferir. Murmuro en voz baja en el Idioma Antiguo:

– Hacerle esto a una hembra… Por la misericordia de Fade.

– Sacale los puntos -demando Z, asomandose por sobre el medico.

– Primero tengo que examinarla. Debo comprobar si tiene heridas mas graves.

Havers abrio el maletin y saco un estetoscopio, un aparato para medir la presion y un lapiz linterna. Le controlo el pulso y la respiracion, miro dentro de los oidos y la nariz y le tomo la presion. Cuando le abrio la boca ella se encogio un poco, pero luego cuando le levanto la cabeza empezo a luchar en serio.

Justo cuando Zsadist se abalanzaba hacia el medico, el pesado brazo de Phury se cerro sobre el pecho de Z y lo tiro hacia atras.

– No la esta lastimando y lo sabes.

Z lucho contra el agarre, odiando la sensacion del cuerpo de Phury contra el suyo. Pero su mellizo no aflojo, sabia que era lo mejor. Estaba actuando impulsivamente, y derribar al doctor hubiera sido una jugada estupida. Demonios, probablemente no deberia estar armado en ese momento.

Obviamente Phury habia seguido una linea de pensamiento similar en ese instante. Le saco las dagas que Z llevaba en el pecho y se las entrego a Wrath. Tambien le quito las pistolas.

Havers miro hacia arriba y parecio aliviado de que las armas se hubieran ido.

– Yo… Ah, voy a darle una medicacion suave para el dolor. La respiracion y el pulso son lo suficientemente fuertes asi que podra soportarlo bien, y hara que el resto del examen y lo que sigue sea mas facil de tolerar para ella. ?Okay?

No fue hasta que Z asintio que el medico le administro un inyectable. Cuando la tension en el cuerpo de Bella disminuyo, el doctor saco un par de tijeras y se dirigio hacia la parte de abajo del ensangrentado camison que la cubria.

Mientras levantaba el dobladillo, Z sintio una rabia roja.

– ?Detente!

El Doctor se protegio la cabeza con los brazos esperando que lo golpeara, pero todo lo que Z hizo fue enfrentar la mirada de Phury y luego la de Wrath.

– Ninguno de ustedes dos va a verla desnuda. Cierren los ojos o dense la vuelta.

Ambos lo miraron por un momento. Luego Wrath le dio la espada y Phury bajo los parpados, aunque mantuvo su agarre firme sobre el pecho de Z.

Zsadist miro duramente al Doctor.

– Si vas a quitarle la ropa, cubrela con algo.

– ?Que deberia usar?

– Una toalla del bano.

– Yo la traere -dijo Wrath. Despues de entregarsela, volvio a su lugar mirando hacia la puerta.

Havers extendio la toalla sobre el cuerpo de Bella y luego corto el camison por un lado. Miro hacia arriba antes de levantar nada.

– Necesito ver todo su cuerpo. Y voy a tener que tocarle el estomago.

– ?Para que?

– Tengo que palpar los organos internos para determinar si alguno esta hinchado por haber recibido un traumatismo o a causa de una infeccion.

– Que sea rapido.

Havers aparto la toalla hacia un lado…

Z flaqueo contra el fuerte cuerpo de su mellizo.

– Oh… nalla. -su voz se enronquecio-. Oh, dulce Jesus… nalla.

Llevaba algo tallado en la piel del estomago en lo que parecian ser como letras mayusculas de tres pulgadas en espanol. Como era analfabeto, no podia saber lo que decia, pero tenia un horrible presentimiento…

– ?Que dice? -siseo.

Havers se aclaro la garganta.

– Es un nombre. David. Dice David.

Wrath gruno.

– ?Sobre su piel? Ese animal…

Z interrumpio a su Rey.

– Voy a matar a ese Lesser. Lo juro por Dios, voy a masticar sus huesos.

Havers inspecciono los cortes, suavemente, con mucho cuidado.

– Debes asegurarte que no la toque la sal cerca de los cortes. Sino las cicatrices quedaran con esta forma.

– No me digas. -Como si no tuviera experiencia en como las cicatrices se convertian en permanentes.

Havers la cubrio y fue hacia los pies, inspeccionandolos y luego volviendose hacia las pantorrillas. Aparto el camison mientras se dirigia hacia las rodillas. Luego movio una de las piernas hacia un lado, separando los muslos.

Z se impulso hacia adelante, arrastrando a Phury con el.

– ??Que mierda estas haciendo?!

Havers retiro las manos rapidamente, sosteniendolas sobre la cabeza.

– Necesito hacerle un examen interno. Ante la posibilidad de que hubiera sido… violada.

Con un rapido movimiento, Wrath se paro enfrente de Z y rodeo la cintura de Z con los brazos. A traves de los lentes de sol, la mirada del rey quemaba.

– Deja que lo haga, Z. Es mejor para ella si lo hace.

Zsadist no podia mirar. Dejo caer la cabeza contra el cuello de Wrath, perdiendose en el largo cabello negro del macho. Los firmes cuerpos de sus hermanos lo rodeaban, pero estaba demasiado horrorizado para sentir panico ante el contacto. Cerro los ojos fuertemente y respiro profundamente, las esencias de Phury y Wrath invadiendo su nariz.

Sintio un ruido como un susurro, como si el medico estuviera rebuscando en el maletin. Luego hubo dos chasquidos, como si el macho estuviera poniendose guantes. Un rozar de metal contra metal. Unos siseos. Luego… silencio. No, no realmente. Pequenos sonidos. Luego un par de clicks.

Z se recordo a si mismo que todos lo Lessers eran impotentes. Pero solo podia imaginarse como compensaban esa deficiencia.

Temblo por ella hasta de los dientes le castanearon.

CAPITULO 8

John Matthew miro hacia el asiento delantero del Range Rover. Tohr estaba preocupado mientras se internaban en la parte rural de Caldwell, y aunque John estaba asustado por la reunion con Wrath, el Rey, estaba mas preocupado acerca de toda esta calma. No podia entender que era lo que estaba mal. Bella habia sido salvada. Ahora estaba a salvo. Asi que todo el mundo deberia estar contento, ?verdad? Excepto que cuando Tohr habia venido a casa a recoger a John, habia envuelto sus brazos alrededor de Wellsie en la cocina y permanecido alli por mucho tiempo. Sus palabras, suaves y en el Idioma Antiguo, habian salido de lo que sonaba como una garganta atorada.

John queria conocer todos los detalles de lo que habia pasado, pero era dificil curiosear estando en el auto, en

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