mansion. Corto en rodajas el arnes de su torso, luego se levanto con dificultad con ella en sus brazos. Cuando trato de caminar, su pierna izquierda se agoto y tropezo. Pero durante una fraccion de segundo no pudo pensar en por que.
– Dejame llevarla -dijo Phury, levantando las manos-.Te han disparado.
Zsadist nego con la cabeza y paso rozando a su gemelo, cojeando.
Saco a Bella hacia el Taurus que estaba estacionado delante del edificio. Sosteniendola contra su pecho, rompio la ventana del acompanante con el puno, luego metio el brazo dentro y abrio mientras la alarma se volvia loca. Abriendo la puerta trasera, se agacho y la puso en el asiento. Cuando le doblo las piernas ligeramente para meterlas dentro, el camison se subio y el se sobresalto. Tenia magulladuras. Un monton de ellas.
Mientras la alarma se quedaba callada, dijo:
– Que alguien me de una chaqueta.
En el segundo en que extendio la mano tras el, el cuero golpeo su palma. La arropo cuidadosamente en lo que se percato era el abrigo de Phury, y luego cerro y se metio detras del volante.
Lo ultimo que oyo fue una orden de Wrath.
– V, saca esa mano tuya. Este lugar necesita ser una antorcha.
Incorporandose a la carretera, Z saco el sedan de la escena como alma que lleva el diablo.
O puso su camion en la cuneta de una seccion oscura de la Decima Calle.
– Todavia no entiendo por que mentiste.
– Si llegas a ser enviado a casa con el Omega, entonces ?donde nos deja eso? Eres uno de los asesinos mas fuertes que hemos tenido.
O le miro con desagrado.
– ?Eres un hombre de empresa?
– Me enorgullezco de nuestro trabajo.
– Como en 1950, Howdy Doody.
– Si, y esa mierda salvo tu culo, se agradecido.
U y el salieron del camion. El Zero-Sum, el Screamer y el Snuff estaban un par de bloques mas abajo, y aunque hacia frio, habia colas esperando para entrar en los clubes. Algunas de las masas temblorosas serian indudablemente vampiros, y aun si no lo eran, la noche estaria ocupada. Siempre habia peleas con los Hermanos con las que relajarse.
O tecleo la alarma de seguridad, se puso las llaves en su bolsillo… y se paro en seco en la mitad de la Decima Calle. Literalmente no podia moverse.
Su esposa… Jesus, su esposa realmente no habia tenido buen semblante cuando habia salido con U.
O agarro la parte delantera de su cuello vuelto negro, sintiendose como si no pudiera respirar. No se preocupaba por el dolor que ella sufria; se lo habia buscado. Pero no podria soportar si muriera, si le dejara… ?Que ocurriria si se estaba muriendo ahora mismo?
– ?Que ocurre? -pregunto U.
O rebusco las llaves del coche, la ansiedad ardiendo en sus venas.
– Me tengo que ir.
– ?Estas loco? Perdimos nuestra cuota de la ultima noche.
– Solamente tengo que volver al centro durante un segundo. L esta cazando en la Quinta Calle. Ve con el. Nos encontramos en treinta minutos.
O no espero una respuesta. Salto al camion y se fue velozmente del pueblo, tomando la Ruta 22 a traves de la extension rural de Caldwell. Estaba a casi quince minutos del centro de persuasion cuando vio las luces del coche del polizonte delante. Maldijo y golpeo los frenos, esperando que fuese simplemente un accidente.
Pero no, en el tiempo desde que habia salido, el maldito policia habia establecido otro de sus puntos de control de alcoholemia. Dos coches patrullas estaban estacionados a cada lado de la Ruta 22, y los conos anaranjados y las luces estaban en el centro de la carretera. A la derecha, habia un signo reflector anunciando el programa Seguridad Primero del Departamento de la Policia de Cadwell.
?Dios Santo, por que tenian que hacer esto aqui? ?En medio de la nada? ?Por que no estaban en el centro, cerca de los bares? No obstante, las personas de la ciudad de mierda que habia al lado de Caldwell tenian que conducir a casa despues de ir al club en la gran ciudad…
Habia un coche delante de el, una minivan, y O tamborileo encima del volante. Tenia en mitad de la mente sacar su Smith amp;Wesson y hacer estallar al polizonte y al conductor como recompensa. Solamente por frenar su marcha.
Un coche se acerco en direccion opuesta, y O miro a traves de la carretera. El Ford Taurus poco notorio se detuvo con un chirrido de frenos, sus focos delanteros sucios y oscuros.
Amigo, esos coches de mierda eran muy baratos, pero eso U habia escogido la marca y el modelo para el mismo. Integrarse con la poblacion humana general era critico para guardar en secreto la guerra con los vampiros.
Mientras el policia se acercaba a los PDM [6], O penso que era extrano que la ventana del conductor estuviese bajada en una noche fria como esta. Luego tuvo un sobresalto por el tipo que habia detras del volante.
El poli obviamente tuvo la misma idea, porque su mano estaba en la parte trasera sobre su pistola cuando se acerco para dirigir la palabra al conductor. Y la mierda realmente bajo cuando enfoco su linterna en el asiento trasero. Abruptamente su cuerpo se sacudio con fuerza como si le hubieran clavado algo entre los ojos, y alcanzo su hombro, yendo por lo que debia de ser su transmisor. Pero el conductor saco la cabeza fuera de la ventana y se quedo mirando al oficial. Hubo un momento congelado entre ellos.
Luego el policia dejo caer su brazo y casualmente dejo pasar al Taurus sin siquiera comprobar la ID del conductor.
O miro al policia cumpliendo con su deber en el lado del camino de O. El jodido todavia retenia a la soccer-mom special [7] enfrente de la minivan como si estuviese llena de vendedores de drogas. En cambio, el camarada de enfrente dejaba pasar a lo que se parecia a un asesino en serie a traves del control sin un
Finalmente O se detuvo en el camino. Fue tan civilizado como pudo, y un par de minutos mas tarde ya pisaba el acelerador. Habia recorrido cinco millas cuando un destello de luz brillante se desato sobre el paisaje a la derecha. Cerca de donde estaba el centro de persuasion.
Penso en el calentador de queroseno. El que goteaba.
O hundio el acelerador. Su mujer estaba insertada en la tierra… Si habia un fuego…
Corto por el bosque y acelero bajo los pinos, traqueteando arriba y abajo, con la cabeza chocando contra el techo mientras trataba de controlar el volante. Se reconforto a si mismo con que por el camino no se veia ninguna incandescencia anaranjada de llamas. Si hubiese habido una explosion, entonces, habria llamas, humo.
Sus focos delanteros dieron media vuelta. El centro de persuasion se habia ido. Eliminado. Cenizas.
O presiono el freno para evitar que el camion embistiera contra un arbol. Luego miro alrededor del bosque para asegurarse de que estaba en el lugar correcto. Cuando estuvo claro que lo estaba, salio y cayo hasta el suelo.
Agarrando punados de polvo, miro cuidadosamente los residuos hasta que la mierda entro en su nariz y su boca y cubrio su cuerpo como una tunica. Encontro anicos de metal derretido, pero ninguna cosa mayor que su palma.
A traves del rugido de su mente, recordo haber visto este polvo fantasmal antes.
O inclino su cabeza hacia atras y arrojo su voz hasta los cielos. No sabia que salia de su boca. Todo lo que sabia era que la Hermandad habia hecho esto. Porque lo mismo habia ocurrido en la academia de artes marciales del
Se quito el polvo… las cenizas… Y se habian llevado a su esposa.