– Honestamente no se lo que paso. Cuando llegue alli era polvo.

– El senor X piensa que incendiaste el lugar.

– Claro que lo piensa. Asumir eso es conveniente para el, aunque si lo piensas no tengo motivos. Te llamare despues.

Cerro el movil y lo guardo en la chaqueta. Luego volvio a sacarlo y lo apago.

Mientras se frotaba la cara, no podia sentir nada, y no era a causa del frio.

Amigo, estaba de mierda hasta las cejas. El senor X necesitaba culpar a alguien de esa pila de cenizas, y O iba a ser esa persona. Si no lo mataban en el acto, el castigo ideado para el seria muy severo. Dios sabia que la ultima vez que le habian dado una reprimenda el Omega casi lo habia matado. Maldito fuera… ?Cuales eran sus opciones?

Cuando la solucion le llego, se estremecio. Pero el tactico en el se regocijo.

El primer paso era tener acceso a los pergaminos de la Sociedad antes de que el senor X lo encontrara. Eso significaba que necesitaba una conexion a Internet. Lo que queria decir que iba a volver donde U.

John dejo el estudio de Wrath y camino por el pasillo hacia la izquierda, manteniendose cerca de Tohr. Habia puertas mas o menos cada nueve metros, dispuestas en la pared contraria al balcon, como si se tratara de un hotel. ?Cuanta gente vivia alli?

Tohr se detuvo y llamo en una de las puertas. Como no obtuvo respuesta volvio a golpear y dijo:

– Phury, tio ?tienes un segundo?

– ?Me estabas buscando? -llego una profunda voz desde atras de ellos.

Un hombre con un monton de precioso cabello venia caminando por el pasillo. Aquello de su cabeza era de todos los diferentes colores, cayendole sobre la espalda en ondas. Le sonrio a John, luego miro a Tohr.

– Hey, hermano -dijo Tohr. Luego ambos cambiaron para hablar en el Idioma Antiguo mientras el hombre abria la puerta.

John miro dentro del dormitorio. Habia una enorme y antigua cama con dosel con almohadas alineadas contra el cabecero tallado. Montones de elegantes cosas decorativas. El lugar olia a Starbucks.

El hombre del cabello volvio a hablar en espanol y lo miro con una sonrisa.

– John, soy Phury. Creo que ambos iremos a ver al medico esta noche.

Tohr puso la mano sobre el hombro de John.

– Entonces, te veo despues, ?vale? Tienes el numero de mi movil. Solo enviame un mensaje de texto si necesitas algo.

John asintio y miro como Tohr salia de la habitacion a zancadas. Ver alejarse esos amplios hombros lo hizo sentir muy solo.

Al menos hasta que Phury dijo quedamente,

– No te preocupes. Nunca esta muy lejos, y te cuidare muy bien.

John miro hacia arriba a esos calidos ojos amarillos. Wow… Las cosas eran del color de los jilgueros. Cuando se dio cuenta de que se estaba relajando, reconocio el nombre. Phury… este era el hombre que seria uno de sus profesores.

Bien, -penso John.

– Entra. Acabo de llegar de hacer un pequeno recado.

Al cruzar la puerta, el humeante olor a cafe se hizo mas fuerte.

– ?Alguna vez has ido a ver a Havers?

John nego con la cabeza y descubrio un sillon contra una ventana. Fue hacia alli y se sento.

– Bueno, no tienes nada de que preocuparte. Nos aseguraremos de que te traten bien. Asi que ?supongo que te tomaran una muestra de sangre?

John asintio. Tohr le habia dicho que iban a sacarle sangre y a hacerle un examen fisico. Probablemente ambas cosas fueran buena idea, dada la paralisis, la caida y el temblor que habia sufrido en el despacho de Wrath.

Saco su bloc y escribio, ?Por que vas tu al medico?

Phury se acerco y miro lo que estaba escribiendo. Con un agil giro de su gran cuerpo, apoyo una enorme bota de vaquero en el borde del sillon. John se alejo un poco mientras el hombre se remangaba los pantalones de cuero.

Oh, Dios mio… la parte inferior de su pierna estaba hecha de varillas y tornillos.

John extendio la mano para tocar el reluciente metal, y miro hacia arriba. No se habia dado cuenta de que se tocaba la garganta hasta que Phury sonrio.

– Si, lo se todo acerca de lo que significa perder una parte de ti.

John miro de vuelta al miembro artificial y cabeceo.

– ?Que como paso? -cuando John asintio, Phury dudo y luego dijo-. Me la arranque de un disparo.

La puerta se abrio de golpe y la dura voz de un macho inundo la habitacion.

– Necesito saber…

John volvio la mirada mientras las palabras morian. Luego se encogio nuevamente en el sillon.

El hombre que estaba en la entrada tenia una cicatriz, la cara desfigurada por un corte que la atravesaba por la mitad. Pero no fue eso lo que hizo que John quisiera encogerse fuera de la vista. Los negros ojos en ese rostro arruinado eran como sombras de una casa abandonada, llena de cosas que probablemente te lastimarian.

Y para remate, el hombre tenia sangre fresca sobre la pernera de los pantalones y sobre la bota izquierda.

Esa mirada cruel se estrecho y dio de lleno en la cara de John como una rafaga de aire helado.

– ?Que estas mirando?

Phury bajo la pierna.

– Z…

– Te hice una pregunta, nino.

John garabateo en el bloc. Escribio rapido y le entrego apresuradamente la hoja al otro hombre, pero de alguna forma esto solo empeoro la situacion.

El deforme labio superior se levanto, revelando imponentes colmillos.

– A la mierda, chaval.

– Para ya, Z -interrumpio Phury-. Es mudo. No puede hablar -Phury ladeo el bloc hacia el-. Se esta disculpando.

John resistio el impulso de esconderse detras del sillon cuando quedo expuesto a la vista. Pero entonces la agresividad que irradiaba el hombre se suavizo.

– ?No puedes hablar para nada?

John sacudio la cabeza.

– Bueno, yo no se leer. Asi que estamos BJ [10] tu y yo.

John movio rapidamente su Bic. Mientras le tendia el bloc a Phury, el macho de la mirada negra fruncio el ceno.

– ?Que ha escrito el chaval?

– Dice que esta bien. Que es bueno escuchando. Que tu puedes llevar toda la conversacion.

Esos ojos sin alma se apartaron.

– No tengo nada que decir. Ahora ?Como mierda regulo el termostato?

– Ah, veintiun grados -Phury fue hacia el otro lado de la habitacion-. El indicador debe senalar aqui. ?Lo ves?

– No lo gire lo suficiente.

– Y debes asegurarte que el interruptor de abajo este en el extremo derecho. De otra forma, no importa donde este senalando el indicador, no calentara.

– Si… vale. ?Y puedes leerme lo que pone aqui?

Phury miro al trozo de papel.

– Es la informacion para la dosis de la inyeccion.

– No jodas. ?Y que hago?

– ?Esta intranquila?

– Ahora, no, pero quiero que llenes esto por mi y me digas que debo hacer. Necesito tener una dosis preparada

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