Porque se habia alimentado de Zsadist.
– Entonces… ?que pasa? -pregunto, intentando no imaginarla en la vena de su gemelo.
Sin contestar, Bella se dirigio a las puertas francesas, arrastrando el borde de su vestido a traves del suelo de marmol como una sombra. Mientras caminaba, las puntas de su cabello rozaban la parte baja de su espalda, moviendose con el balanceo de sus caderas. El hambre lo golpeo con fuerza, y rogo que ella no hubiese captado el olor.
– Oh, Phury, mira la luna, esta casi llena. Su mano fue a la ventana y la dejo en el cristal. -Ojala pudiese…
– ?Quieres salir ahora? Puedo traerte un abrigo.
Ella le sonrio por encima del hombro.
– no llevo zapatos.
– Te los traere tambien. Espera aqui.
No tardo nada en volver con un par de botas de piel y una capa victoriana que Fritz, como la paloma mensajera que era, habia sacado de algun armario.
– Trabajas rapido -dijo Bella mientras el cubria sus hombros con el terciopelo color rojo sangre.
El se arrodillo delante de ella.
– Permiteme que te ayude a ponerte estos.
Ella levanto una rodilla, y mientras Phury deslizaba la bota en su pie, intento no notar lo suave que era la piel de su tobillo. O cuanto lo tentaba su olor. O como podia simplemente apartar el traje y…
– ahora el otro -dijo roncamente.
Una vez que la tuvo calzada abrio la puerta. Caminaron hacia fuera juntos, sus pasos crujiendo sobre la nieve que cubria la terraza. Al llegar al borde del cesped Bella se arrebujo mas en la capa y levanto la mirada. Su aliento dejaba bocanadas blancas, y el viento movia el terciopelo rojo alrededor de su cuerpo, como si acariciase la prenda.
– el amanecer no esta lejos -dijo ella.
– Vendra pronto.
Phury se preguntaba de que querria hablar ella, pero entonces, el rostro de Bella se puso serio y el supo porque habia venido. Zsadist. Por supuesto.
– Quiero preguntarte sobre el -murmuro ella-. Tu gemelo.
– ?Que deseas saber?
– ?Como se convirtio en un esclavo?
– ?Phury? ?Me lo diras? Le preguntaria a el, pero…
– una ninera se lo llevo. Lo saco furtivamente fuera de la casa cuando tenia siete meses. No pudimos encontrarlos en ningun sitio, y hasta donde pude descubrir, ella murio dos anos mas tarde. Quienquiera que lo encontrara, lo vendio en esclavitud.
– Debe haber sido duro para toda tu familia.
– Lo peor. Una muerte sin cuerpo para enterrar.
– y cuando… cuando fue un esclavo de sangre… -Ella inspiro profundamente-. ?Sabes lo que le sucedio?
Phury se froto la nuca. Como el vacilo, ella dijo:
– no estoy hablando de las cicatrices o de las alimentaciones forzadas. Deseo saber sobre… que mas le pudieron haber hecho.
– mira, Bella…
– necesito saber.
– ?por que? -Aunque sabia la respuesta. Ella queria acostarse con Z, probablemente ya lo habia intentado. Ese era el
– Simplemente tengo que saber.
– Deberias preguntarle.
– el no me lo contara, ya lo sabes. Ella puso la mano en su antebrazo-. por favor. Ayudame a entenderlo.
Phury permanecio tranquilo, diciendose que era porque respetaba la intimidad de Z, y en gran medida era verdad. Solamente la parte mas pequena de su ser no queria ayudar a que Z cayese en la cama de Bella.
Bella apreto su brazo.
– el dijo que lo ataron. Y que no puede soportar tener a una hembra encima cuando… -ella se detuvo-. ?que le hicieron?
Phury maldijo suavemente.
– Lo utilizaron para algo mas que su vena. Pero eso es todo lo que voy a decir.
– Oh, Dios. Su cuerpo flaqueo. Solo necesitaba oirlo de alguien. Necesitaba saberlo con seguridad.
Al pasar una rafaga fria de viento, Phury respiro profundamente y aun asi se sintio sofocado.
– Deberias entrar antes de que cojas frio.
Ella asintio y se dirigio a la casa.
– ?No vienes?
– voy a dar una calada primero. Vete ahora.
El no la miro entrar en la casa, pero escucho la puerta al cerrarse.
Poniendo las manos en los bolsillos, miro por encima del ondulante cesped blanco. Despues cerro los ojos y vio el pasado.