esclavo que se decia que poseia.
Cada ocasion que tenia, rastreaba los terrenos y los edificios, esperando encontrar su gemelo en algun tipo de celda oculta. El problema era que habia ojos por todas partes, y Catronia lo mantenia ocupado. Siempre que su hellren salia, lo que sucedia a menudo, ella iba al cuarto de Phury, y cuanto mas evadia el sus manos, mas lo deseaba ella.
Tiempo… tiempo fue todo lo que llevo. El tiempo y su incapacidad a resistirse a mostrarle su premio, su juguete, su esclavo. Una noche justo antes del amanecer, ella le invito a su dormitorio por primera vez. La entrada secreta que el habia estado buscando, estaba situada en la antecamara de Catriona, en la parte de atras de su guardarropa. Juntos bajaron por una escalera extensa y escarpada.
Phury todavia podia recordar la gruesa puerta de roble abierta al fondo, y la vista del macho desnudo encadenado, con las piernas extendidas, en una cama con plataforma cubierta de tapiceria.
Zsadist habia estado mirando fijamente el techo, con el pelo tan largo que caia sobre el suelo de piedra. Estaba afeitado y cubierto de aceite, como si hubiese sido preparado para la diversion de la hembra, y olia a especias caras. La hembra fue derecha a el y lo acaricio carinosamente, sus rapaces ojos marrones estampando su propiedad sobre todo el cuerpo.
La mano de Phury habia ido hacia la daga a su lado antes de saber lo que hacia. Como si detectase el movimiento, la cabeza de Zsadist habia girado lentamente, y sus ojos negros muertos habian cruzado la distancia entre ellos. No hubo reconocimiento. Solo hirviente odio.
Conmocion y pesar habian atravesado a Phury, pero el se mantuvo enfocado, buscando la salida. Habia otra puerta al otro lado de la celda, pero aquella no tenia ningun pomo o manija, solo una pequena ranura a metro y medio del suelo. Estaba pensando que quizas podria abrirse cami…
Catronia comenzo a tocar a su hermano intimamente. Tenia algun tipo de pomada en las manos, y mientras frotaba la verga de su gemelo, decia cosas odiosas sobre como seria su tamano. Phury le mostro los colmillos a la hembra y levanto la daga.
La puerta del otro lado se abrio de repente. En el otro lado estaba un macho debil de la corte que llevaba un traje de armino ajustado. Se puso frenetico al anunciar que el hellren de Catronia habia vuelto inesperadamente y la estaba buscando. Los rumores sobre ella y Phury evidentemente habian alcanzado los oidos del macho.
Phury se agacho, preparado para matar a la hembra y al macho de la corte. Pero el sonido de pies golpeando, muchos de ellos, se repitio en el cuarto.
El hellren bajo con estruendo las escaleras secretas, entrando con su guarda privado en el cuarto. El macho se habia quedado pasmado, claramente no sabia que ella tenia un esclavo de sangre. Catronia empezo a hablar, pero el le dio una bofetada tan fuerte que la hembra reboto en las paredes de piedra.
El caos estallo. El guarda privado fue tras Phury. El hellren fue tras Zsadist con un cuchillo. Matar a los soldados de la corte fue un proceso largo y sangriento, y en cuanto Phury consiguio librase del mano a mano, no habia senal de Zsadist, solo un rastro sangriento saliendo de la celda.
Phury se lanzo por el pasillo, corriendo a traves del subsuelo del castillo, siguiendo las rayas rojas. Cuando emergio del corredor casi habia amanecido, por lo que supo que tenia que encontrar Zsadist con prontitud… Cuando se detuvo brevemente para orientarse, escucho un ruido ritmico cortando a traves del aire.
Latigazos.
A la derecha, Zsadist habia sido colgado de un arbol en el acantilado, y contra el vasto telon de fondo del mar, estaba siendo azotado con crueldad.
Phury ataco a los tres guardias que estaban azotando a su gemelo. Aunque los machos lucharon arduamente, el tenia una furia salvaje. Los mato y despues libero a Zsadist, solo para ver a mas guardias salir de la mampara en bloques de cinco.
Con el sol a punto de levantarse y el resplandor quemandole la piel, Phury supo que no quedaba tiempo. Lanzo a Zsadist sobre los hombros, cogio una de las pistolas de los guardias y la coloco en su cinturon. Entonces observo el acantilado y el oceano abajo. No era la mejor ruta a la libertad, pero mucho mejor que intentar abrirse camino luchando de vuelta al castillo. Empezo a correr, esperando lanzarse lo suficientemente lejos como para caer en el oceano.
Una daga que lanzaron lo cogio en el muslo, y tropezo.
No perdio su equilibrio ni su impetu. El y Zsadist cayeron sobre el borde del acantilado y resbalaron por la cara de la roca hasta que la bota de Phury se engancho en una grieta. Como su cuerpo se paro de un tiron, se revolvio para aferrarse a Zsadist, sabiendo condenadamente bien que el macho estaba inconsciente y que se ahogaria si caia desmayado al agua.
La piel llena de sangre de Zsadist resbalo del agarre de Phury, se deslizo libre…
Phury cogio la muneca de su gemelo en el ultimo segundo y apreto con fuerza. Hubo un tiron masivo cuando el cuerpo pesado del varon se detuvo, y el dolor se extendio por la pierna de Phury. Su vision se fue. Regreso. Se volvio a ir. Phury podia sentir el cuerpo de Zsadist colgando en el aire, un balanceo peligroso que desafiaba despiadadamente su agarre.
Los guardias miraron con fijeza sobre el borde y despues midieron la creciente luz, tapando sus ojos. Se rieron, guardaron sus armas, y dieron a Phury y Zsadist por muertos.
Mientras el sol crecia en el horizonte, la fuerza de Phury se drenaba rapidamente, y el supo que no podria sostener Zsadist mucho mas tiempo. La luz era horrible, quemaba, sumandose a la agonia que el ya sentia. Y no importaba lo fuerte que tirase de su pierna, su tobillo seguia atrapado.
Busco a tientas la pistola, sacandola de su cinturilla. Con una respiracion profunda, apunto el canon a su pierna.
Se disparo debajo de la rodilla. Dos veces. El dolor era asombroso, una bola de fuego en su cuerpo. Phury dejo caer el arma. Apretando con fuerza los dientes, planto su pie libre en el acantilado y empujo con todo que tenia. Grito cuando su pierna se astillo y se desprendio.
Y entonces se hizo el profundo vacio en el aire.
El oceano habia estado frio, pero le habia sacudido la inconsciencia y sellado su herida, evitando que se desangrase. Mareado, nauseoso y desesperado, habia forzado su cabeza por encima de las olas entrecortadas, la unica constante el agarre a Zsadist. Atrapando a su gemelo en sus brazos, manteniendo la cabeza del macho por encima del agua, Phury nado hacia la orilla.
Benditamente, habia una entrada a una cueva no lejos de donde se habian zambullido, y el utilizo su ultima reserva de fuerza para llevarlos a los dos hacia la boca oscura. Despues de arrastrar su cuerpo y el de Zsadist fuera del agua, Phury estaba casi ciego al avanzar lo mas lejos que pudo dentro de la cueva. Una curva en la arquitectura natural fue lo que les salvo, dandoles la oscuridad que necesitaban.
En la parte de atras, lejos del sol, les protegio detras de grandes rocas. Colocando a Zsadist entre sus brazos para conservar su calor corporal, miro fijamente en la oscuridad, totalmente perdido.
Phury se froto los ojos, dios, la imagen de Zsadist encadenado a esa cama con plataforma…
Desde el rescate se le habia repetido una pesadilla, una que nunca fallaba de ser un horror fresco cada vez que su subconsciente la lanzaba para arriba. El sueno era siempre igual: El bajando velozmente esas escaleras ocultas y abriendo la puerta. Zsadist atado. Catronia en la esquina, riendo. Tan pronto como Phury estaba en la celda, Z giraria la cabeza y sus ojos negros, sin vida mirarian desde una cara sin cicatrices. En una voz dura diria,
– dejame aqui. Deseo permanecer… aqui.
Esa era la senal para que Phury despertase cubierto de un sudor frio.
– ?Que estas haciendo, Amigo?
La voz de Butch sonaba irritada, pero bienvenida. Phury froto su cara, despues echo un vistazo sobre su hombro.
– Solo disfrutando la vista.
– Dejame darte un consejo. Eso es lo que haces en una playa tropical, no estando parado en esta clase de frio.