propietario que usara esa clase de perritos sobre cada pieza de cristal. La clase que necesita ser protegido del sol.
Ahi vivian vampiros.
Los cerrojos estaban abiertos porque era de noche. O miro dentro de la casa, estaba oscuro lo que no era alentador. Pero de cualquier manera iba a entrar.
La pregunta era como irrumpir en la casa, por no decir que el lugar estaba lleno de alarmas hasta el culo, de detectores de sonido. Y el apostaba que quien electrifico el borde de la cerca no fue ADT [12]. Ese era algun tipo de tecnologia sofisticada
Decidio que su mejor movimiento era cortar la energia. Asi que comenzo la busqueda de la linea principal de alimentacion electrica de la mansion. La encontro detras del garaje para seis coches metida en un surco de mierda de CVAA [13] que incluia tres unidades de aire acondicionado, un extractor de aire y un generador de reserva. La linea principal de abastecimiento electrico estaba revestida de metal. Salia de la tierra y entraba en una serie de cuatro metros de hendiduras que surcaban a lo largo.
Puso una carga pequena de explosivo plastico C4 directamente en el tronco y otra igual en el centro nervioso del generador. Retrocedio atras del garaje y los hizo estallar a control remoto, hubo dos pequenas explosiones que disiparon rapidamente el humo y la luz.
Espero a ver si alguien venia corriendo. Nadie lo hizo. En un impulso se asomo en un par de garajes, dos estaban vacios, los otros tenian coches muy bonitos, tan bonitos que no podia decir de que clase eran.
Con el fluido electrico cortado corrio alrededor de la casa hasta llegar al frente rodeando un cerco de madera de boj en la cual terminaba la fachada. Un juego de puertas francesas resultaba perfecto para entrar. Rompiendo con su puno enguantado el cristal procedio a abrir la cerradura. En cuanto entro, cerro de inmediato la puerta Era crucial que los contactos de la alarma de seguridad estuvieran en el lugar correcto en caso de que el generador alterno encendiera en…
Habia baterias de litio en las puertas… Lo que queria decir que sus contactos no funcionaban con la corriente electrica. Y…
La unica razon por la que pudo entrar a la casa era por que alguien lo queria ahi.
Escucho. Silencio total. ?Una trampa?
O se quedo congelado, durante un instante apenas respiro. Entonces se aseguro de que su revolver estuviera preparado antes de caminar silenciosamente por un monton de habitaciones que parecian sacadas de alguna deslumbrante revista. Le entraron ganas de acuchillar las pinturas en las paredes, tirar las aranas de luz y romper las delgadas patas de las elegantes mesas y sillas. Queria quemar los manteles, defecar en el suelo. Queria destrozarlas por que eran hermosas y por que su mujer siempre habia vivido ahi, eso significaba que ella habia vivido mejor que el.
Dio vuelta a la esquina en una especie de sala de estar y se paro en seco.
Arriba en la pared, en un dorado marco adornado habia un retrato de su esposa… y estaba cubierta por seda negra. Debajo de la pintura, sobre un saliente de marmol, habia un caliz de oro boca abajo y un mantel de pano blanco con tres filas de diez pequenas piedras. Veintinueve eran rubies. El ultimo, en la esquina izquierda inferior, era negro.
El ritual era diferente del cristiano con el que el habia vivido como un humano, pero esto era en memoria a su esposa.
Los intestinos de O se convirtieron en serpientes, bullendo y silbando dentro de su vientre. Le dieron ganas de vomitar.
Su mujer estaba muerta.
– No me mires asi -murmuro Phury mientras cojeaba alrededor de su cuarto. El costado le dolia como un demonio. Intentaba prepararse para salir y una exaltada mama gallina Butch no ayudaba.
El policia sacudio la cabeza
– Necesitas ver a un doctor, grandullon.
El hecho de que el policia tuviera razon, le causaba aun mas enojo a Phury
– No, no lo necesito.
– Vamos amigo si fueras a pasarte el dia en el sofa quizas, pero no luchando. Vamos amigo, si Tohr hubiera sabido que ibas a salir con esto, habria puesto tu cabeza en una estaca.
– Estare bien, solo tengo que calentar.
– Si, entrenar le va a hacer mucho bien a ese agujero que tienes en el higado. De hecho, tal vez pueda conseguirte algunos ben-gay [14] y sencillamente te dariamos masajes para sacarte la mierda.
Phury lo fulmino con la mirada a traves del cuarto, Butch enarco una ceja.
– Dejame en paz poli.
– ?No me digas!, oye sobre eso… puedes gritarme mientras te llevo con Havers.
– No necesito escolta.
– Pero si te llevo, sabre a donde fuiste. -Butch saco las llaves de la Escalade del bolsillo y las balanceo en el aire-. Ademas, soy un buen taxista. Solo preguntale a John.
– No quiero ir.
– Bueno en palabras de Vishous, un deseo en una mano, mierda en la otra. Mira que tu tienes el maximo.
Rehvenge aparco el Bentley enfrente del hogar de Havers y Marissa y camino cuidadosamente hasta la magnifica puerta. Levanto la pesada aldaba con cabeza de leon y la dejo caer con una sonora reverberacion. Inmediatamente fue recibido por un doggen y conducido a una sala.
Marissa se levanto de un sofa de seda, y el la saludo con una breve inclinacion mientras decia al mayordomo que el conservaria el abrigo. Cuando se quedaron solos Marissa se precipito a tomar sus manos, su largo vestido amarillo palido se arrastraba tras ella como niebla. El tomo ambas palmas y las beso.
– Rehv… Estoy tan contenta que nos hayas llamado, queremos ayudar.
– Aprecio que hallan acogido a Bella.
– Es bienvenida a quedarse siempre que lo necesite, sin embargo me gustaria que pudieras decirnos que ocurre.
– Sencillamente son tiempos peligros.
– Cierto. -Ella fruncio el ceno y miro atras de su hombro-. ?No esta ella contigo?
– Nos reuniremos aqui, no deberia tardar. -Consulto su reloj-. Si, llegue temprano.
Ayudo a Marissa a sentarse en el sofa, por la manera en que se ellos lo hicieron los pliegues de su abrigo de cibelina cayeron a traves de sus pies. Ella extendio la mano y acaricio la piel, riendo un poco. Se quedaron en silencio un rato.
Estaba ansioso por ver a Bella, En realidad estaba… nervioso.
– ?Como te encuentras? -pregunto tratando de enfocarse en algo.
– Ah, hablas de despues de… -Marissa se ruborizo-. Bien, muy bien… Muchas gracias.
A el realmente le gustaban sus maneras, tan suaves y gentiles, Tan timida y controlada, aunque ella fuera una de las raras bellezas de su especie, y todos lo sabian. Amigo, todos se preguntaban como Wrath pudo contenerse con ella.
– ?Vendras a mi otra vez? -Dijo Rehv en voz baja-. ?Me dejaras alimentarte otra vez?
– Si -contesto, bajando los ojos-. Si me dejas.
– No puedo esperar -gruno el, por la manera en que ella lo miro forzo una sonrisa aunque en realidad no queria hacerlo. Queria hacer otras cosas con la boca ninguna de las cuales seria del agrado de ella. Gracias a Dios por la dopamina-. No te preocupes
Ella parecio evaluarlo y afirmo con la cabeza
– Y si necesitas… necesitas alimentarte…
Rehv bajo su barbilla y la miro fijamente con los parpados entornados, imagenes eroticas destellaron en su