Bien, seria mejor que esta existencia. Incluso si no habia nada en su vida futura, aun si solo se desmayara, seguramente seria mejor que esto.
Wellsie… muerta, muerta. Su cuerpo, eran cenizas. Por lo que John habia oido por casualidad, Vishous habia puesto su mano derecha sobre ella en la escena y luego habia tomado lo que habia quedado. Una ceremonia formal seria realizada, excepto que nadie podria hacerla sin Tohr.
Y Tohr tambien se habia ido. Desaparecio. ?Quizas estaba muerto? Habia estado asi, cerca del alba cuando se habia ido… de hecho, tal vez ese habia sido el punto. Tal vez habia salido corriendo a la luz para poder irse con el espiritu de Wellsie.
Irse, irse… todos parecian irse.
Sarelle… perdido el
John imagino la cara de Wellsie su pelo rojo y su pequeno vientre embarazado. El vio la caricia de Tohr, sus ojos azul marino y sus amplios hombros en el cuero negro. Imagino a Sarelle estudiando minuciosamente aquellos viejos textos, sus letras mayusculas, su pelo rubio, largo, sus manos pasando las paginas.
La tentacion de comenzar a llorar otra vez, se elevo, John se sento rapidamente, frenando el impulso. El llanto. No lloraria otra vez por nadie. Las lagrimas eran completamente inutiles, una debilidad no digna de sus recuerdos.
La Fuerza seria su ofrenda. El Impulso su elogio. La Venganza el rezo en sus tumbas.
John salio de la cama, uso el cuarto de bano, luego se vistio, resbalando sus pies en los Nikes que Wellsie le habia comprado. En unos momentos estaba abajo, pasando por la puerta secreta que conducia al tunel subterraneo. Andaba rapidamente por el laberinto de acero, sus ojos fijos, sus brazos balanceandose con el ritmo preciso de un soldado.
Cuando caminaba por la parte trasera del armario y por la oficina de Thor, vio que el lio habia sido limpiado: el escritorio estaba de vuelta donde antes habia estado, y la horrible silla verde metida dentro. Los papeles, plumas y archivos todo en su lugar. Incluso el ordenador y el telefono estaban donde debian estar, aunque ambos habian sido despedazados la noche anterior. Deben ser nuevos…
El orden habia sido restaurado, y la mentira tridimensional trabajo para el.
Fue al gimnasio y tiro de las luces de la jaula del techo. No habia clases hoy debido a todo lo que habia pasado, y se pregunto si con Tohr desaparecido la formacion se pararia totalmente.
John camino a traves de las esteras al cuarto de armas, sus zapatillas de deporte hacian ruidos contra las resistentes pieles azules, Del gabinete de cuchillos saco dos dagas y luego agarro de improviso una pistolera de pecho suficiente pequena para el. Una vez que las armas estuvieron atadas en la correa, fue al centro del gimnasio.
Justo como Tohr le habia ensenado, comenzo bajando la cabeza.
Y luego toco las dagas y comenzo a trabajar con ellas, vistiendose de colera contra su enemigo, imaginando a todos los
Phury camino por el cine y tomo asiento en la parte de atras. El lugar estaba atestado, se oian conversaciones, parejas jovenes y legiones de muchachos del club estudiantil masculino. Oyo voces bajas y fuertes. Escuchaba risas, oia desenvolver los caramelos sorbidos ruidosos y gente mascando.
Cuando el telon subio las luces se atenuaron y la gente comenzo a gritar.
Supo cuando el
Un telefono celular aparecio delante de su cara.
– Tomelo. Pongalo en su oido.
Phury lo hizo y oyo alientos asperos en la linea.
La muchedumbre en el teatro grito.
– ?Maldito, Janet, vamos tacano!
La voz del
– Digale que va a venir conmigo sin ningun problema. Prometale que ella vivira porque usted va a hacer lo que le dicen. Y hagalo en espanol para que pueda entenderle.
Phury hablo por el telefono, las palabras exactas que le dijo el desconocido. Todo lo que registro fue el hecho que la hembra empezo a sollozar.
El lesser le quito el telefono desde atras.
– Ahora ponte esto.
Las esposas de acero pasaron a su regazo. Se esposo y espero.
– ?Ve aquella salida a la derecha? Es a donde nos dirigimos. Usted va primero, hay un camion que espera afuera. Entra por la puerta del pasajero. Todo el tiempo estare detras de usted con el telefono en mi boca. Usted me jode, o veo a cualquiera de sus Hermanos, y la mato. Ah, y para su informacion, hay un cuchillo en su garganta asi no hay ningun riesgo. ?Entendio?
Phury asintio con la cabeza.
– Ahora levantese y muevase.
Phury se levanto y se dirigio hacia la puerta. Cuando caminaba pensaba que podria salir de esto vivo. Estaba bien armado, y habia guardado unas cuantas armas en varios sitios. Pero este
Cuando Phury dio una patada para abrir la puerta lateral del teatro, sabia sin lugar a dudas que el besaria su trasero antes de que la noche terminara.
Zsadist salio, por fuerza de voluntad, extendiendo la mano por la neblina de la droga y agarrando la conciencia. Con un gemido se arrastro a traves del suelo de marmol del bano y por la alfombra del dormitorio. Agarrando su camino a traves de la alfombra, empujando con sus pies, apenas tenia fuerza para llegar a la puerta abierta, con voluntad, se puso a ello.
Tan pronto como estuvo en el pasillo de estatuas, trato de gritar. Al principio eran susurros roncos, pero entonces saco un grito. Y otro. Y otro.
Los pesados pasos, lo hicieron marearse de alivio.
Wrath y Rhage se arrodillaron junto a el y lo recostaron. Empezaron a hacerle preguntas, incapaces de seguir todas sus palabras.
– Phury… se fue… Phury… se fue…
Cuando su estomago se arqueo, dio tumbos y volviendose de lado vomito. Vaciar el estomago le ayudo, haciendolo sentirse un poco mas despierto.
– Tienen que encontrarlo…
Wrath y Rhage todavia disparaban preguntas, hablando rapido, Z penso que quizas ellos eran la causa del zumbido en sus oidos. Era esto o su cabeza estaba a punto de explotar.
Cuando empujo su cara de la alfombra su vision lo hizo girar, y agradecio a Dios que la dosis de morfina hubiera sido calibrada para el peso de Bella. Por que estaba hecho un lio.
Sintio otro espasmo y vomito otra vez, echandolo todo sobre la alfombra.
Oyo mas pasos por el pasillo. Mas voces. Alguien limpiando su boca con una tela mojada. Fritz. Cuando la garganta de Z volvio a sentir las nauseas, le empujaron un cesto de papeles bajo su cara.
– Gracias -dijo cuando volvio a vomitar.
Con cada tiron, su mente volvia en si, tambien su cuerpo. Llevo dos dedos hacia su garganta para provocar otro vomito. Contra mas rapido la eliminara de su sistema, mas pronto podria ir por Phury.
?Pero a donde infiernos habia sido llevado? ?Y como encontrarlo? El cine era el lugar inicial, pero no se habrian quedado alli mucho tiempo.
Zsadist se comenzo a arquear, porque no habia nada mas en su estomago. Estando en medio el vomito fue la unica solucion que se le vino a la mente, y cuando lo hizo, su estomago hecho toda la maldita droga. El camino de su gemelo violo cada instinto que tenia.
Mas pasos se oyeron abajo en el pasillo. Vishous hablaba. Una emergencia civil. Una familia de seis atrapados