– Yo -dijo Bosch-. Llegue aqui, encontre la puerta abierta y entre. Estaba llamando al novecientos once cuando salto sobre mi. Solte el telefono porque sabia que vendriais.
– ?Por que llamo a urgencias si todavia no le habia cogido?
– Por lo que hay en el dormitorio de atras.
– ?Que?
– Hay una mujer en la cama. Parece que lleva muerta una semana.
– ?Quien es?
Bosch miro a la cara al joven policia.
– No lo se.
– ?Por que no revelo que sabia que ella era la asesina de su madre? ?Por que mintio?
– No loe. No loe pensado. Es solo que habia algo en lo que escribio y en lo que hizo al final que… No lo se, pense que era suficiente. Queria dejarlo pasar.
Carmen Hinojos asintio con la cabeza como si entendiera, pero Bosch no estaba seguro de comprenderlo el mismo.
– Creo que es una buena decision, Harry.
– ?Si? No creo que nadie mas pensara que fue una buena decision.
– No estoy hablando desde el punto de vista de procedimiento o de justicia penal. Solo estoy hablando en el plano humano. Creo que hizo lo correcto. Por usted.
– Supongo…
– ?Se siente bien?
– En realidad, no. Tenia razon, ?sabe?
– ?Si? ?En que?
– En lo que dijo de lo que ocurriria cuando encontrara a quien lo hizo. Me advirtio. Dijo que podria hacerme mas mal que bien. Bueno, se quedo corta… Menuda mision me di, ?no?
– Lo lamento si tenia razon. Pero, como dije en la ultima sesion, las muertes de esos hombres no pueden…
– Ya no estoy hablando de ellos. Estoy hablando de otra cosa. Ve, ahora se que mi madre estaba tratando de salvarme de ese lugar en el que estaba. Como ella me habia prometido ese dia junto a la valla del que le hable. Pienso que tanto si amaba a Conklin como si no, estaba pensando en mi. Tenia que sacarme de alli y el era la forma de hacerla. Asi que, en ultima instancia, murio por mi.
– Oh, por favor, no se diga eso, Harry. Es ridiculo.
Bosch sabia que la ira en la voz de Hinojos era real.
– Si va a adoptar esa clase de logica -continuo ella-, puede encontrar cualquier razon por la que la mataron, puede argumentar que su nacimiento puso en movimiento las circunstancias que condujeron a su muerte. ?Se da cuenta de lo estupido que es esto?
– La verdad es que no.
– Es el mismo argumento que utilizo el otro dia acerca de la gente que no asume responsabilidad. Bueno, el reverso de eso es la gente que asume demasiada responsabilidad. Y se esta convirtiendo en uno de ellos. Dejelo estar, Harry. Dejelo. Deje que otros asuman responsabilidades por algunas cosas. Incluso si esos otros estan muertos. Estar muerto no te absuelve de todo.
Bosch se limito a mirarla durante un buen rato, intimidado por la contundencia de la admonicion. Estaba seguro de que su arrebato marcaria un corte natural en la sesion. La discusion acerca de su culpa estaba hecha. Ella la habia zanjado y Bosch habia recibido las instrucciones.
– Lamento haber levantado la voz.
– No se preocupe.
– Harry, ?que noticias tiene del departamento?
– Nada. Estoy esperando a Irving.
– ?A que se refiere?
– Ha mantenido mi… culpabilidad fuera de la prensa. Ahora le toca mover ficha. O va a echarme encima a la Division de Asuntos Internos (si puede acusarme de hacerme pasar por Pounds) o va a dejarlo estar. Apuesto a que va a dejarlo pasar.
– ?Por que?
– Lo que esta claro del departamento es que no es partidario de la autoflagelacion. ?Me explico? Este caso es muy publico, y si me hacen algo saben que siempre existe el peligro de que se filtre, y eso supondria otro ojo a la funerala para el departamento. Irving se ve a si mismo como el protector de la imagen del departamento. Antepondra eso a acabar conmigo. Ademas, ahora tendra poder sobre mi. O sea, cree que lo tiene.
– Parece que conoce bien a Irving y al departamento.
– ?Por que?
– El sub director Irving me ha llamado esta manana y me ha pedido que le envie a su oficina una resolucion positiva de retorno al trabajo lo antes posible.
– ?Eso ha dicho? ?Quiere un informe de retorno al trabajo?
– Si, esas han sido sus palabras. ?Cree que esta preparado?
Bosch penso unos segundos, pero no respondio la pregunta.
– ?Lo habia hecho antes? ?Decirle como evaluar a alguien?
– No. Es la primera vez y estoy muy preocupada por eso. Acceder a sus deseos sin mas socavaria mi posicion. Es un dilema porque no quiero atraparle a usted en medio.
– ?Y si no le hubiera dicho que direccion tomar? ?Cual habria sido su evaluacion? ?Positiva o negativa?
Hinojos jugueteo con un lapiz en el escritorio durante unos segundos mientras consideraba la cuestion.
– Es una decision complicada, Harry, pero creo que necesita mas tiempo.
– Entonces no lo haga. No se rinda ante el.
– Menudo cambio. Hace una semana de lo unico que podia hablar era de volver al trabajo.
– Eso fue hace una semana. -Habia una tristeza palpable en la voz de Bosch.
– Deje de fustigarse con eso -dijo Hinojos-. El pasado es como una porra y solo puede golpearse con ella en la cabeza unas cuantas veces antes de que se produzca un dano grave y permanente. Creo que esta en el limite. Por si le sirve, creo que es usted un hombre bueno y honesto y en ultima instancia amable. No se haga esto a usted mismo. No arruine lo que tiene, lo que es, con esa clase de pensamientos.
Bosch asintio como si no entendiera, pero ya habia desestimado las palabras de la psiquiatra en cuanto las habia escuchado.
– Los ultimos dos dias he estado pensando mucho.
– ?En que?
– En todo.
– ?Alguna decision?
– Casi. Creo que voy a entregar la placa, voy a dejar el departamento.
Hinojos se inclino hacia adelante y cruzo los brazos sobre la mesa. Una expresion de seriedad le arrugo el entrecejo.
– Harry, ?de que esta hablando? Eso no es propio de usted. Su trabajo y su vida son lo mismo. Creo que es bueno tomar cierta distancia, pero no una separacion total. Yo… -Se detuvo cuando parecio concebir una idea-. ?Es esta su idea de condena, de pagar por lo que ha ocurrido?
– No lo se… Yo solo… Por lo que he hecho, algo debo pagar. Eso es todo. Irving no va a hacer nada. Yo si lo hare.
– Harry, cometio un error. Un error grave, si. Pero ?por eso esta renunciando a su carrera, a la unica cosa que incluso usted admite que hace bien? ?Va a tirarlo todo por la borda?
Bosch asintio con la cabeza.
– ?Ha pedido ya los papeles?
– Todavia no.
– No lo haga.
– ?Por que no? No puedo seguir con esto. Es como si es tuviera caminando esposado a una cadena de fantasmas.