La calle subia bastante empinadamente, torciendo al principio hacia el lado del cono que daba al mar. Desde abajo no habian podido decir si subia a la cumbre del volcan en zigzag o en espiral, pero pronto advirtieron que era de la ultima manera.

Esperaban llegar arriba para poder obtener una idea mejor de la geografia local de lo que sus paseos les habian dado. Dar no veia ningun sentido en construir una calle que llevara a la cima de una montana, pero evitaba hacer cualquier juicio hasta estar seguro.

— En cualquier caso — senalo el piloto —, si realmente quieres llegar hasta ahi arriba no hay necesidad de ir por la carretera. Ya hemos escalado montanas antes.

— Si, pero no se como subir por esta. Recuerda lo que sucedio en el otro lado de la ciudad. Seria bastante desagradable si otro de esos pedazos de tierra se nos echara encima y no tuvieramos ningun edificio en que protegernos.

— No creo que necesitemos preocuparnos. El terreno de este cono parece mucho mas firme que el del otro y no he visto ninguna marca que sugiriera recientes derrumbamientos.

— Tampoco veo ninguna al otro lado, y probablemente nadie haya escalado esto. Sin embargo, podia estar esperando nuestra presencia.

Pudieron ahorrarse la discusion, pues nunca llegaron arriba. La carretera dejaba de subir aproximadamente en el momento en que se perdia de vista la ultima parte de la ciudad, aparte de la que estaba bajo el agua, y sin discutir siquiera el asunto los dos siguieron el camino pavimentado. La panoramica era amplia cuando volvieron la vista atras, la parte inferior de la bahia mostraba hasta donde se extendio un dia la tierra firme, al poder verse a traves del agua clara la infraestructura de calles de la ciudad. Mas adelante, la casi recta linea de la costa desaparecia en la distancia. Tierra adentro la selva se extendia hasta donde alcanzaba la vista. Incluso desde esa altura, que no era por otra parte demasiada, no podian distinguir la distancia que les separaba del campo de lava donde se habian encontrado. No parecia hasta el momento que hubiera razon alguna para construir la carretera; parecia no llevar a ninguna parte. Con creciente curiosidad, marcharon mas de prisa.

Un cuarto de milla mas alla del punto donde incluso la bahia desapareciera de su vista, llegaron al crater. No habia realmente ningun aviso; hasta aquel momento, la falda de la montana subia y bajaba por cada lado de la carretera; en el siguiente, desaparecia la zona que bajaba y la carretera discurria peligrosamente por el borde de un acantilado de trescientos metros de altura. Habia alli una pesada barandilla de metal y ambos se acercaron y se asomaron.

El crater, si es eso lo que una vez fue, no estaba encima de la montana, sino a un lado; la carretera les habia llevado a la parte mas alta de su borde y el cono subia aun varios cientos de pies mas detras de ellos cuando se pusieron a mirarlo. No se trataba de un crater demasiado ortodoxo; sus paredes interiores eran escarpados acantilados que en un principio hicieron a Kruger sentirse bastante inseguro. Vio entonces que la parte interior de la fosa no era del mismo material que la montana en general, y muy despacio fue alumbrando en el la idea de que todo aquello fuera artificial.

Las paredes eran de cemento, o algo equivalente, y habian sido cortadas con herramientas. La parte de abajo no era el fino cono de un crater normal, pero tampoco estaba totalmente plana. Habia un pequeno lago y la vegetacion cubria casi el resto de la zona. Alrededor del borde de la pared de cemento parecia que se extendia por una corta distancia un trozo de tela, sobre la cual no habia ninguna vegetacion. Los dos observadores podian ver las bocas de grutas o tuneles que se abrian en la pared por esta rampa, y pensando en una decidieron buscar un camino para bajar.

No habia nada que se pareciera a una escalera en la pared interior, asi que lo mas logico que podian hacer era seguir la carretera que debia haber sido construida en relacion con este hoyo. Rapidamente, les dio la impresion de estar siguiendo la ruta adecuada, ya que el sendero en vez de seguir alrededor de la montana, como habia hecho hasta entonces, empezo a curvarse hacia abajo para seguir la forma de la sima. En la parte mas escarpada de la bajada la suave superficie se convirtio durante unas doscientas yardas en algo que podian ser escalones de estrechos y bajos peldanos, o simplemente un acanalamiento del suelo para permitir la traccion.

Poco tiempo despues llegaron a un lugar donde los arboles crecian al borde de la carretera, cubriendo esta y el hoyo. Esto impidio que vieran el camino desde arriba. Como luego supieron, tambien impedia que vieran un buen numero de edificios que se encontraban separados por intervalos regulares en la cuesta. Parecian ser del mismo estilo que los de la ciudad, exceptuando que tenian un solo piso. Dar y Kruger dudaron entre examinarlos con detenimiento ahora o averiguar adonde conducia la carretera y volver despues si tenian tiempo. Optaron por la segunda alternativa.

Sin embargo, no tardaron mucho tiempo en averiguar adonde llevaba la carretera.

Otras doscientas yardas mas abajo se abria en una plazoleta pavimentada a la que Kruger, sin pensarlo dos veces, llamo «aparcamiento». Varios minutos de investigacion y pensamiento no dieron un nombre mejor, con lo que los exploradores volvieron a los edificios. Una vez dentro del primero al que entraron hizo que Kruger no pensara mas en el hecho de que ya se habian retrasado para su entrevista con los «Profesores».

Su primera suposicion fue que esta debia ser la planta suministradora de energia de la ciudad. Un generador electrico no varia mucho de aspecto, sea quien sea quien lo construya, y cualquiera sea la causa que lo haga moverse, y los objetos que habia en el primer edificio eran simples generadores electricos. Eran grandes, aunque Kruger no tenia la experiencia suficiente para saber si bastaban para la ciudad entera. Sus grandes armaduras estaban montadas sobre ejes verticales, y aparentemente la fuente productora de la energia mecanica estaba bajo tierra. Pensando en esto, hicieron una rapida investigacion que fue recompensada por el descubrimiento de la parte superior de una rampa que, como esperaban, conducia abajo.

La unica dificultad estribaba en que la rampa era estrecha y baja a la vez. Kruger hubiera tenido que ponerse a gatas y su pendiente era resbaladiza. Incluso si conseguia llegar abajo, volver a subir resultaria dificultoso, ya que el suelo de la rampa era de metal liso y resultaba dificil no resbalar. El caso de Dar era aun peor; la cuestion del tamano le preocupaba menos, pero, por primera vez desde su encuentro, sus zarpas resultaban para algo menos adecuadas que los pies de Kruger. Este decidio por fin que la prudencia era la parte mas importante del valor y pospuso la exploracion hasta haber examinado los demas edificios.

Esto les llevo algun tiempo, ya que el lugar era fascinante. Se podian encontrar todo tipo de equipos tecnicos, que resultaron en su totalidad, para desilusion de Kruger, demasiado grandes para ser transportados, pero que no dejaban lugar a dudas de que la raza que habia construido la ciudad estaba altamente civilizada. Los generadores y motores, los hornos y herramientas decian todo lo que era importante sobre ellos, excepto que era lo que les habia hecho marcharse dejando su ciudad y sus equipos. Una guerra los habria destruido; una plaga hubiera dejado rastro de sus cuerpos, a menos que fueran de cuerpo blando, como los moluscos. Kruger, un hombre que habia crecido en la Tierra durante la primera decada de la exploracion interplanetaria, estaba preparado para aceptar esta segunda posibilidad, pero aun asi no la dio como segura.

Los hechos eran contradictorios: una ciudad parcialmente sumergida que debia llevar siglos abandonada y unas maquinas que solo estaban cubiertas por una fina capa de polvo, unos caminos que aun no habian sido cubiertos por la vegetacion, unas paredes en pie y sin grietas con un mortero resistente y una fuerte albanileria que debian de haber sido cuidadas hasta hacia relativamente poco tiempo. Parecia que las maquinas volverian a funcionar si se les quitaba el polvo y se les suministraba energia.

De haberle dado a un arqueologo competente el tiempo suficiente, habria podido aprovechar el grupo de edificios como una escuela donde aprenderlo todo sobre sus constructores; de hecho uno de ellos parecia haber sido destinado a colegio. Tenia en su interior un bonito modelo en relieve de los dos volcanes, la ciudad entremedias, la bahia, aunque no senalara el nivel del agua, y el gran agujero donde se encontraba dicho edificio. Ademas, muchas de las maquinas que estaban en tamano real en los demas edificios se representaban aqui en forma de maquetas; los dos investigadores hubieran pasado aqui varias horas de no haber sido por un hecho.

Habia otra rampa que descendia a la parte inferior desde el piso bajo de aquella construccion, y esta vez era lo suficientemente grande para que Dar pudiera andar derecho por ella sin dificultad. Ademas, la cuesta era mucho menos empinada que en el caso anterior y el suelo tenia una composicion rugosa que permitia que facilmente las zarpas de Dar hicieran presa. Por ultimo, descendia por el agujero, y sin pensarlo mas los dos empezaron a bajar su suave cuesta.

La luz no era buena, pero sin embargo venia la suficiente del edificio del que salieron para permitirles distinguir algunas ramificaciones del tunel. Durante un rato no vieron ninguna, pero despues aparecieron varias puertas a ambos lados. A juzgar por los ecos, llevaban a habitaciones vacias; estaba entonces demasiado oscuro como para poder comprobarlo con la vista. Poco despues, sin embargo, una debil luz aparecio delante de ellos.

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