– Me parece bien -repuso Malone.
– La he visto esta noche en el estreno. El miembro se me ha alargado un kilometro. A eso quiero ir a parar. De eso quiero tratar.
Me ha oido decir que me cortaria el brazo izquierdo, el brazo de en medio o cualquier otra cosa a cambio de un material como ese. Quiero meterselo a alguien como Sharon Fields.
Ahora bien, usted es el gran cerebro que dijo que eso seria muy facil. Anoche casi me convencio. Pero despues lo echo usted todo a rodar.
Sin embargo, he pensado en ello, ?comprende? Y estoy muy dispuesto a dejarme convencer. Solo que no quiero que me tome el pelo.
– No tengo ningun motivo para tomarle el pelo, Shively.
– Entonces contesteme a una cosa y sabre si se ha estado o no burlando de nosotros.
Admito que sea un entusiasta de esa tia y que sepa muchas cosas acerca de ella. Admito incluso la posibilidad de que haya usted elaborado un plan que pueda dar resultado. Hasta ahora, muy bien. Pero digame una cosa.
Si lo tiene preparado desde hace tanto tiempo, ?como es posible que jamas lo haya utilizado ni puesto en practica? ?Como es posible que todavia no haya conseguido conocer a Sharon Fields? Todos esperaban ahora la respuesta de Adam Malone.
Este empezo a hablar lentamente, midiendo las palabras.
– Al principio habia elaborado un plan menos atrevido, con el que pensaba que podria apanarmelas.
Si, intente llegar a conocerla poniendo en practica el primer plan. Y lo hice de la siguiente forma.
Soy escritor. Hay muchos escritores que escriben articulos acerca de Sharon Fields.
Para ello no tienen mas remedio que conocerla al objeto de poder entrevistarla.
Por consiguiente, a pesar de que las revistas cinematograficas no son las publicaciones en las que me interesa colaborar, pense que valdria la pena rebajarme a cambio de la oportunidad de ver a Sharon Fields.
Me saque de la manga varios reportajes acerca de ella desde puntos de vista distintos y me dirigi a la Aurora Films para conocerla. No pude pasar del departamento de publicidad.
Al parecer, yo no les era suficientemente conocido, mis credenciales no bastaban para que pudieran autorizarme a someterla a una entrevista.
Ademas, dijeron que ahora era tan famosa que todo el mundo le pedia entrevistas y ella estaba demasiado ocupada para ello. Me entregaron por tanto toda clase de publicidad en conserva y fotografias y me despidieron afirmando que ellos me proporcionaria material suficiente sobre el que trabajar.
Entonces empece a pensar. Puesto que me constaba que sabia de ella muchas cosas y que la conocia muy bien, mejor incluso que a muchas muchachas con quienes he salido con regularidad y me he acostado, comprendi que una vez hubiera hallado el medio de conocerla personalmente, conseguiria mi proposito.
Y ella querria amarme tal como yo he querido siempre amarla a ella.
Entonces empece a elaborar el segundo plan, mas arriesgado, que es precisamente el actual.
Observo que Shively se mostraba algo mas persuadido pero no del todo satisfecho.
– Muy bien, ?como es posible que jamas haya intentado poner en practica lo que nos ha dicho que podriamos hacer, es decir, llevarsela para poder convencerla y lograr mantener relaciones sexuales con ella?
– Porque es una empresa muy complicada que no puede emprender una sola persona. Por ser quien es resulta mucho menos accesible que la mayoria de las mujeres.
Existen tambien otras complicaciones, pero no hay ni un solo obstaculo que no haya previsto y solucionado sobre el papel.
Hacen falta varias personas, varias habilidades, una organizacion de hombres como nosotros. -Se detuvo-.
Puesto que esta noche hemos decidido ser sinceros, les dire que la puesta en practica de mi plan me la ha impedido tambien otra razon no distinta a la aducida por Leo Brunner al hablar de las mujeres.
Soy muy habil en la creacion y forja de planes e ideas. Fundamentalmente no soy un hombre de accion. Por consiguiente, siempre procuro buscar a otros que me ayuden a poner en practica mis ideas.
Shively no apartaba los ojos de Malone.
– Tal vez en Yost, e incluso en Brunner y en mi, haya usted encontrado lo que siempre ha andado buscando.
– Es todo lo que espero.
– Muy bien, basta de tonterias, muchacho. A partir de ahora quiero ser practico, ?comprende? Nada de juegos.
Ya me imagino echandole las manos encima. Eso si me lo imagino. Pero de lo que quiero estar seguro es de lo que seguira.
Supongamos que nosotros cuatro consiguieramos echarle las manos encima.
?Que prueba absoluta tiene usted de que podriamos hacerlo con ella, de que ella no opondria resistencia y se nos entregaria? Contesteme a eso y fichare por su equipo.
– Puedo contestarle a su entera satisfaccion -repuso Malone-. Poseo pruebas absolutamente documentadas segun las cuales, una vez la hubieramos conocido personalmente, ella se mostraria dispuesta a colaborar.
– Si, tan facil como coser y cantar.
– ?Prueba?
– Prueba.
– Se lo demostrare, se lo demostrare todo -dijo Malone con firmeza-. Aqui no. Tendra que ser en mi apartamento.
Cuando lo vea, se disiparan sus dudas. Estoy seguro de que se mostrara dispuesto a seguir adelante. ?Quiere venir a mi apartamento manana por la noche despues de cenar? Digamos a eso de las ocho.
Shively apoyo las palmas de la mano sobre la mesa.
– Por lo que a mi respecta, trato hecho.
– Miro a los otros dos-.
?Quieren ustedes venir si o no?
– Pues claro que si -repuso Yost frunciendo el ceno-. ?Quien no quisiera tratandose de este asunto? Estare alli. Solo para saber que se propone Malone, si me convence usted de que sera factible, le seguire hasta el final.
Ahora estaba esperando que hablara Brunner. Los ojos de este parpadeaban sin cesar detras de las gafas. Al final decidio hablar.
– No… no lo se.
Puesto que ya he llegado hasta aqui, ?por que no seguir?
– Unanimidad -dijo Shively esbozando una ancha sonrisa-. Asi me gustan las cosas.
– A mi tambien -dijo Malone satisfecho-. Sera nuestro lema. Todos para uno y uno para todos.
– Si, no esta mal -dijo Shively-.
Muy bien, Malone, diganos donde vive. Iremos sin falta. Sera la primera reunion oficial de la Sociedad 'Acostemonos con Sharon Fields'.
Malone hizo una mueca y despues miro a su alrededor para percatarse de que nadie les habia oido. Nadie les habia oido.
Se inclino hacia los demas: -Creo que a partir de este momento sera mejor que nos mostremos cautelosos - murmuro-.
Si lo hacemos, tendra que ser algo absolutamente secreto.
Shively formo un circulo con el pulgar y el indice.
– Muy bien, sellado con sangre -prometio-. A partir de ahora, todo sera secreto. Porque algo me dice en la bragueta que eso va a suceder.
– Pues claro que va a suceder -dijo Malone suavemente-.
Y, puesto que asi va a ser efectivamente, sugiero otro nombre para nuestro grupo, algo que suene muy inocente…
– ?Como que? -pregunto Shively.
– Como…como… El Club de los Admiradores.
– Si -dijo Shively con ojos brillantes-. Me parece estupendo. Eso es lo que somos, companeros.
A partir de ahora seremos El Club de los Admiradores.
Eran las ocho y diez del miercoles por la noche.