– Si, lo hicimos; en algunos, no en todos… porque no todos… porque no todos poseian papiros y pergaminos que dataran precisamente del siglo i. El Museo Britanico fue particularmente fructifero. Una de las fuentes mas tentadoras, ya que ofrecia un rollo de papiros del siglo i con superficies blancas; un papiro de Samaria con una porcion de regular tamano en blanco. Y lo mejor de todo fue que una gran cantidad de los papiros del Museo Britanico, tambien con muchas zonas en blanco, estaba desorganizada y sin catalogar, debido a la falta de personal y de fondos de mantenimiento, y por lo tanto estaba relativamente mal protegida. Luego, naturalmente, habia verdaderos tesoros en mi Paris natal, en la Bibliotheque Nationale. La biblioteca ha acumulado miles de esos manuscritos en sus bodegas, sin traducir, sin publicar, sin catalogar. Que lastima, semejante desperdicio. Asi que me hice de unas cuantas hojas en blanco de pergamino del siglo i, y les di un buen uso. ?Me comprende usted, Monsieur?

– Ciertamente -dijo Randall-. Pero, por Dios, ?como se las arreglo usted para sacarlas?

– Simplemente haciendolo -dijo Lebrun ingenuamente-. Procediendo audazmente pero con cautela. A algunos museos entraba yo mucho antes del amanecer, y en otros me ocultaba adentro hasta despues de la hora de cerrar. En todos los casos, una vez que habia inutilizado los sistemas de alarma, llevaba a cabo mis robos. En los museos mas ampliamente protegidos, recurria yo a colegas que tenian mas practica y a quienes les pagaba bien. En dos casos logre negociar. Esos pobres guardianes de los museos y las bibliotecas estan miserablemente pagados, usted lo sabe. Algunos tienen familias; muchas bocas que alimentar. Los sobornos modestos abren muchas puertas. No, senor Randall, no me fue dificil allegarme la pequena cantidad de papiro y pergamino que yo necesitaba. Y tenga usted en cuenta que todas las piezas eran autenticas; los pergaminos no eran anteriores al ano 5 a. de J., y los papiros no eran posteriores al ano 90 A. D. Para la tinta emplee una formula usada entre los anos 30 y 62 A. D., que reproduje con un ingrediente envejecedor especial anadido a negro de humo y resina vegetal, la misma usada por los escribanos del siglo i.

– Pero el contenido de su informe de Petronio y su evangelio de Santiago -dijo Randall-, ?como es que pudo imaginar que semejantes documentos serian aceptables para los teologos y los estudiosos mas doctos del mundo?

La boca de Lebrun dibujo una gran sonrisa.

– Primero, porque habia una desesperada necesidad de ambos documentos. Habia, dentro de la religion, hombres ambiciosos de dinero o de poder que deseaban que se realizara tal hallazgo. Los dirigentes religiosos estaban preparados para aceptarlo. Lo deseaban. El clima y los tiempos estaban maduros para un Jesus resucitado. Ademas, porque ni una sola idea o accion de las que asente en nombre de Petronio y de Santiago fue completamente inventada por mi. Casi todo lo que utilice habia sido sugerido ya, cuando menos una vez, por los padres de la Iglesia o por los historiadores o por otros antiguos evangelistas en los anos posteriores al siglo i. Todo estaba alli, convirtiendose en polvo, abandonado y completamente ignorado, excepto por los teoricos contemporaneos.

– ?Que es lo que estaba alli? -inquirio Randall-. ?Puede usted darme algunos ejemplos? Tomemos el Pergamino de Petronio. ?Existio realmente una persona llamada Petronio?

– El Evangelio Perdido de San Pedro dice que existio. -?El Evangelio Perdido de San Pedro? Nunca habia oido hablar de eso.

– Pues existe -dijo Lebrun-. Fue encontrado en una sepultura antigua cerca del pueblo de Akhmim, la antigua Panopolis, en el Alto Nilo, en Egipto, durante 1886, por unos arqueologos franceses. El evangelio de Pedro es un codice en pergamino que fue escrito hacia el ano 130 A. D. Difiere de los evangelios canonicos en veintinueve aspectos. Dice que Herodes (no los judios ni Pilatos, sino Herodes) fue el responsable de la ejecucion de Jesus. Dice ademas que el capitan que encabezaba a los cien soldados que estuvieron a cargo de Jesus se llamaba Petronio.

– ?Maldita sea! -dijo Randall-. ?Quiere usted decir que el evangelio de Pedro es verdadero?

– No solamente es verdadero, sino que Justino Martir (quien se convirtio al cristianismo en el ano 130 A. D.) nos dice que en su tiempo, cuando era leido, el evangelio de Pedro era mas respetado que los cuatro evangelios actuales. Sin embargo, cuando el Nuevo Testamento fue integrado en el siglo iv, ese evangelio de Pedro no fue incluido, sino que lo desecharon, lo relegaron a los Apocrifos… es decir, a los escritos de autoridad dudosa o que estan fuera del canon catolico.

– De acuerdo -dijo Randall-. En su Pergamino de Petronio, usted presenta a Jesus como un ser subversivo y rebelde que se considera a Si mismo por encima del Cesar. ?Que le hizo a usted pensar que uno se tragaria eso?

– Porque muchos de los estudiosos biblicos que hay en el mundo creen que asi fue -replico Lebrun-. Basta con hacer una cita de una obra desafiante aunque iconoclasta, El Evangelio Nazareno Restaurado, de Graves y Podro: «No hay duda de que Jesus fue ungido y coronado Rey de Israel; pero los editores del Evangelio hicieron todo lo posible por ocultar esto debido a motivos politicos.»

– ?Y su falsificacion del Evangelio segun Santiago? -inquirio Randall-. Las palabras que usted atribuye a Jesus, ?son hechos o ficcion?

Los ojos de Lebrun brillaron tras sus anteojos con arillos de acero.

– Pongamoslo de esta manera, Monsieur: los hechos sirvieron de base para mi ficcion. Los Logia o Dichos del Senor presentaron muy pocos problemas. Una vez mas consulte los Apocrifos, los antiguos documentos de cuestionable exactitud. Tomemos por ejemplo, un antiguo documento que se hallo enterrado (la Epistula Jacobi Apocrypha), la Epistola Apocrifa de Santiago o Apocrifon de Santiago, una compilacion de advertencias atribuidas a Jesus. Yo me apropie de algunas de ellas, meramente revisandolas o mejorandolas. En el Apocrifon, cuando Jesus se despide de Santiago dice: «Luego de que El hubo dicho esto se fue. Pero nosotros nos arrodillamos, y Pedro y yo dimos gracias y elevamos nuestros corazones hacia los cielos.» En la Version Revisada segun Lebrun, yo puse: «Y alli nos dijo que nos quedaramos, y nos. bendijo, y con su baston en la mano desaparecio en la niebla y en la oscuridad. Entonces nos arrodillamos y dimos gracias, y elevamos nuestros corazones a los cielos.»

Satisfecho consigo mismo, Lebrun miro de soslayo a Randall, aguardando su reaccion.

Una vez mas, Randall sacudio la cabeza ante la osadia de todo aquello y, refunfunando, concedio su aprobacion.

– Ya comprendo -comento Randall-. Los hechos al servicio de la friccion. Quisiera saber mas. ?Que hay de la descripcion de Jesus que hace Santiago? ?No esperaba usted que ese Jesus, de ojos estrechos, nariz muy larga, rostro desfigurado por cicatrices y llagas…? ?No esperaba usted que se resistirian a aceptarlo?

– No. En cuanto a esto tambien habia antiguos indicios de que El tenia una apariencia poco atractiva. Clemente de Alejandria, cuando reprendia a los seguidores a quienes preocupaban las buenas apariencias, les recordaba que Jesus era «feo de aspecto». Andres de Creta escribio que Jesus tenia «cejas que se juntaban». Cirilo de Alejandria asento que Cristo poseia «un aspecto muy feo», pero agregaba que «comparado con la gloria de la divinidad, la carne no tiene valor». Eso me basto.

– Pero, ?que orientacion tuvo usted para justificar el haber escrito que Jesus sobrevivio a la Cruz?

– Hay una vieja tradicion que dice que Jesus no murio al ser crucificado. Ignacio, quien fuera obispo de Antioquia, en Siria, en el ano 69 A. D., asevero que Jesus estaba «en la carne» despues de Su Resurreccion. Segun Ireneo, el respetado Papias (obispo de Hierapolis) conocio personalmente al discipulo Juan, y este Papias afirmo que Jesus no murio sino hasta la edad de cincuenta anos. Los rosacruces han sostenido siempre que poseen documentos antiguos que prueban que Jesus se salvo de la muerte en la Cruz en Jerusalen. Un historiador rosacruz escribio: «Cuando entraron al sepulcro encontraron a Jesus reposando tranquilamente y recuperando la fuerza y la vitalidad con gran rapidez.» Estas fuentes aseveran, ademas, que la secta de los esenios oculto a Jesus. Incidentalmente, «esenio» no solo quiere decir «santo», sino tambien «el que cura». Bien puede ser que un esenio hubiera curado a Jesus. Ese era el argumento de Karl F. Bahrdt y Karl H. Venturini, quienes escribieron una biografia de Jesus a finales del siglo xviii. Ellos sostenian la teoria de que los esenios habian representado teatralmente los milagros de Cristo y la Resurreccion, y que el Senor fue bajado de la Cruz inconsciente, mas no muerto, y que luego fue revivido por un curandero o medico esenio.

– ?Y eso de traer a Jesus a Roma? -pregunto Randall.

– Roma -repitio Lebrun, acariciando la palabra amorosamente. Mi mayor riesgo, pero, ?por que no? Los fariseos judios del siglo ii creian firmemente que el Mesias apareceria en Roma. Pedro vio a Jesus en carne y hueso camino a Roma. Suetonio, el historiador romano, acuso a Cristo de provocar desordenes en Roma. De hecho, existe una tradicion que describe a Santiago diciendo a sus seguidores que si alguno de ellos se preguntara donde esta su

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