monjes hacian para las biblias impresas a mano. Uso un tipo de letra gotica que los alemanes llamamos Textur, porque parece que va tejida en la pagina. El tipo de Gutenberg seria raro hoy, aunque es artistico y esteticamente agradable. La letra gotica es demasiado pesada, retorcida; demasiado angulosa. Transmite la dureza germanica, como nuestra lengua, asi que yo idee un tipo que se asemeja a la gotica, pero es mas comun, mas redondo, mas claro y mas moderno… Ya llegamos al taller. Echemos un vistazo rapido.

Despues de traspasar las barreras de seguridad (Randall habia recordado llevar consigo su tarjeta roja), ambos penetraron en la enorme y ruidosa sala de las prensas y ascendieron por una escalera metalica en espiral que los condujo a una mezzanine que corria a todo lo largo de la pared. Abajo habia cuatro prensas y unas cuantas docenas de obreros en overol azul, y arriba se escuchaba el ruido de las maquinas. Karl Hennig comenzo a hablar de nuevo.

– Lo que ve usted aqui son dos maquinas alimentadas por hojas, para impresion directa, y en el otro extremo hay dos rotativas, que son mas rapidas. Las paginas que estan imprimiendo ahora son para la edicion limitada, la del Pulpito. Al salir de aqui, los pliegos se doblan y se encuadernan. Las portadas o cubiertas ya estan listas para la encuadernacion, asi que los pliegos se acomodan, se encuadernan y luego se envian a los almacenes para su distribucion. Los libros terminados se embarcan a Nueva York, Londres, Paris, Munich, Milan, y estaran listos para ser distribuidos cuando usted anuncie publicamente el descubrimiento y la nueva Biblia.

Hennig miro de soslayo hacia abajo y saludo jovialmente a varios trabajadores ya mayores; ellos levantaron la vista y le devolvieron el saludo afablemente. Hennig manifesto su satisfaccion.

– Mis operarios veteranos, los mas dignos de confianza -dijo orgullosamente-. Las dos prensas que hay aqui debajo estan imprimiendo la version inglesa. Las otras dos imprimen la francesa. En el ala contigua del edificio, estan produciendo lo ultimo de las ediciones alemana e italiana.

A Randall se le ocurrio un problema de logistica y decidio plantearlo.

– Karl, despues de toda la publicidad que haremos en tres o cuatro semanas, habra millones de personas exigiendo ejemplares del Nuevo Testamento Internacional. Si usted, al igual que otros impresores, va a producir una edicion diferente para el publico en general, ?como podran hacersela llegar en grandes cantidades cuando la demanda sea alta?

– Ach, claro esta, no se lo han dicho -dijo Hennig-. Para la edicion popular comun deberemos hacer el tipo nuevamente en cuatro idiomas. Pero esto no lo podremos hacer antes de que usted haga su presentacion. De otra forma no podriamos garantizar la seguridad. Por eso empezaremos a preparar la edicion popular ese mismo dia. Ahora bien, si prepararamos la tipografia del modo en que se esta haciendo para la edicion limitada, como es costumbre, usando maquinas de linotipia y operarios humanos, nos llevarla un mes o dos. Pero no, la edicion popular se hara mediante composicion electronica, por el metodo del tubo de rayos catodicos, que es un fenomeno de velocidad. Con ese metodo electronico de rayos catodicos, se puede componer la linotipia para una Biblia completa, Antiguo y Nuevo Testamento, en siete horas y media. Puesto que el Nuevo Testamento representa la cuarta parte del total de la Biblia, este metodo permite hacer el trabajo en unos noventa minutos… minutos, fijese bien, y no uno o dos meses. De la noche a la manana estaremos en las prensas, y por lo menos un mes antes de Navidad podremos tener unos cuantos millones de ejemplares de la edicion comun, mas barata, en los estantes de las librerias. Venga, que voy a ensenarle el resto de mi organizacion en este taller; la otra mitad, la seccion que no esta dedicada a la Biblia y que maneja mi trabajo comercial ordinario.

Salieron de la mezzanine y bajaron la escalera; se pusieron a recorrer diversas salas de impresion mas pequenas, atravesando corredores que iban de una prensa a otra. A medida que avanzaban, Randall se daba cuenta de que habia un extrano e inexplicable resentimiento, casi una hostilidad abierta, en el aire. Cuando Hennig saludo a su joven jefe de talleres, la respuesta que recibio fue indiferente y sin sonrisas. Hennig quiso trabar conversacion con los prensistas, pero estos le volvian la espalda como por casualidad y hacian como si estuvieran ocupados en su trabajo; o, si acaso, le contestaban con monosilabos. Una vez, conforme se alejaban de un grupo de obreros, a Randall le parecio que dos de ellos hacian gestos obscenos a espaldas de Hennig y alcanzo a oir que uno murmuraba: «Lausiger Kapitalist. Knauseriger Hundsfott.» No sabia lo que significaban tales expresiones, pero se imagino que los hombres no le tenian mucho afecto a Hennig.

Se habian encaminado por el corredor que conducia a la salida, cuando se interpuso un guardia que hablo agitadamente con Hennig a media voz.

– Disculpeme -dijo Hennig a Randall-. Un pequeno problema. En seguida vuelvo.

Randall empleo el intervalo en buscar el sanitario para hombres. Dentro habia dos urinarios, uno de ellos ocupado por un oficinista. Randall ocupo el otro. Mientras estaba alli parado advirtio asombrado una tosca caricatura de Hennig en la blanca pared, encima de los mingitorios. Hennig estaba desnudo, con un pene en lugar de la cabeza y dos bolsas de oro en las manos, mientras aplastaba con una de las botas la cabeza de un obrero. Junto a la caricatura habia un lema claramente apasionado: Hennig ist ein schmutziger Ausbeuter der Armen und der Arbeiter!

Randall echo una mirada al oficinista que estaba junto a el, quien se estaba cerrando la bragueta.

– ?Habla usted ingles? -le pregunto.

– A little.

Randall senalo la frase.

– ?Que quiere decir eso?

El empleado parecia dubitativo.

– No es muy amable…

– Digalo de todos modos.

– Dice: «Hennig es un cochino explotador de los pobres y los obreros.»

Molesto, Randall salio del sanitario y camino por el corredor en busca de su anfitrion. Encontro a Hennig a la vuelta de una esquina; a un Hennig severo, con las manos en las caderas, mirando torvamente como un pintor cubria con pintura una caricatura y una frase de protesta semejantes a las que Randall viera en el sanitario para hombres.

Hennig recibio a Randall friamente.

– Usted ya sabe que algo anda mal, ?eh?

– Acabo de ver el mismo dibujo y las mismas palabras en el sanitario.

– Y seguramente vio tambien como se comportaban los obreros jovenes conmigo.

– No pude evitarlo, Karl. Tambien oi cosas.

– ?Asi que tambien oyo? Lausiger Kapitalist, ?eh? Y Knauseriger Hundsfott, ?eh? Si, eso me llaman: cochino capitalista y tacano hijo de la chingada. Si pasara mas tiempo en la planta, tambien oiria decir Geizhals (avaro) y unbartnherziger Schweinehund (cabron despiadado). Ahora tal vez usted este pensando que Karl Hennig es un monstruo, ?o no?

– Yo no pienso nada -dijo Randall-. Simplemente no entiendo lo que ocurre.

– Yo se lo explicare -dijo Hennig malhumorado-. Vamonos. Tengo reservada una mesa para comer en el restaurante del «Hotel Mainzer Hof». No quiero que lleguemos tarde. Alguien nos estara esperando.

Una vez fuera, frente al taller, Hennig se detuvo.

– Son solo seis manzanas. Una pequena caminata. Si esta usted cansado, podemos tomar un auto.

– Podemos caminar.

– Mejor, porque quiero explicarle lo que ha visto. Esto es entre nosotros. Por favor, apague primero su grabadora.

Cuidadosamente, Randall empujo la palanquita de la grabadora y se puso al lado del impresor aleman. Caminaron en silencio media manzana. Hennig saco un gran panuelo del bolsillo, tosio, expectoro en el y se lo volvio a guardar en el bolsillo.

– Pues bien, le voy a explicar -dijo con voz cascajosa-. Yo siempre he sido, a mi manera (y no lo oculto), un patron duro. Era necesario para sobrevivir en la Alemania de la posguerra. La contienda nos habia devastado. Era la supervivencia de los mejor dotados. El lenguaje de la supervivencia es el dinero, dinero en metalico, montones de dinero. Me dedique a imprimir Biblias solo porque habia mucha demanda, un gran mercado. Habia riqueza en este ramo, mucha riqueza. Las Biblias de lujo proporcionaban grandes ganancias. Asi fue como me hice famoso a nivel de impresor de libros religiosos de calidad. Despues sucedio algo.

Quedo brevemente ensimismado, y continuaron caminando en silencio.

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