factor irresistible que lo impulsaba a hacerlo. La unica sombra que se cruzaba en el futuro de Randall y en el exito de Resurreccion Dos era la sombra del enigmatico De Vroome. No era frecuente que uno tuviera la oportunidad de enfrentarse cara a cara con el enemigo que habia proyectado la sombra. La ocasion era verdaderamente irresistible. El reverendo De Vroome era un pez grande; el mas grande de todos.
Randall miro fijamente al inquieto periodista.
– ?Cuando desea verme De Vroome? -pregunto.
– Ahora, ahora mismo… si a usted le resulta conveniente.
– Debe ser urgente si desea verme tan tarde.
– Yo no podria decir si es urgente. Lo que si se es que le gusta trabajar de noche.
– ?Donde se encuentra el reverendo?
– En su oficina de la Westerkerk.
– Esta bien. Vayamos a averiguar que es lo que se le ofrece al gran personaje.
Minutos mas tarde, ambos viajaban en el «Jaguar» de Plummer, un cupe con cinco anos de uso, a lo largo del oscuro Prinsengracht (el Canal de los Principes), que serpenteaba alrededor del perimetro occidental del centro de la ciudad y del Dam. Sumido en el asiento del automovil deportivo, Randall estudiaba el perfil de Plummer (cabello delgado, ojos pequenos, semblante palido avivado solamente por un penacho de barbas) a la vez que especulaba acerca de que tan intima seria la amistad que existia entre el periodista ingles y el poderoso lider del radicalismo religioso.
– Plummer, siento curiosidad acerca de la relacion entre De Vroome y usted. Me dijo que era su amigo…
– Asi es -dijo Plummer sin quitar la vista del camino.
– Pero, ?que clase de amigo? ?Es usted su.propagandista a sueldo? ?Trabaja usted para su movimiento reformista? ?O es simplemente uno de sus muchos espias?
Los dedos de Plummer, con su enorme anillo, soltaron el volante en un gesto negativo, un ademan peculiarmente afeminado.
– Cielos, no, mi estimado; nada tan melodramatico como eso. Siendo el alma misma del candor, le dire que el
La franqueza de Plummer le parecio a Randall mas divertida que molesta.
– Usted esta muy seguro de que su amigo De Vroome le podra servir nuestras cabezas en una fuente, ?no es verdad?
Plummer volvio a exhibir su furtiva sonrisa.
– Estoy muy seguro.
– Bueno, cuando menos nos ha puesto sobre aviso.
– Los campos de juego de Eton y todo lo demas -y luego anadio, sin sonreir-: Por cualquier otra cosa que pudiera usted pensar de mi, yo soy un caballero, senor Randall, y el
– Si, De Vroome -dijo Randall-. Se muy poco acerca le el. ?Que cosa es, oficialmente? ?Jefe de la Iglesia Reformista Holandesa?
– No hay un jefe oficial de la Nederlands Hervormd Kerk… la Iglesia Reformista Holandesa. Los cuatro o cinco millones de protestantes que hay en este pais eligen, a traves de 1466 parroquias en 11 provincias, 54 representantes (algunos de ellos ministros, otros presbiteros) que conforman el sinodo. Podria decirse que el sinodo encabeza a la Iglesia holandesa, pero en la realidad no es asi. Sus miembros integrantes son testigos, no obispos. El
Aqui, la Iglesia gira en torno a la comunidad; para un ingles o un norteamericano resultara casi anarquista. El
– Usted lo describe como si fuera un simple pastor parroquial -dijo Randall-. A mi me han dicho que el es el lider del Movimiento Cristiano Reformista Radical, y que tiene miles de seguidores eclesiasticos y laicos en todo el mundo.
– Eso tambien es cierto -concedio Plummer-, pero no contradice lo que yo le he dicho. A nivel nacional, el
Plummer senalo por encima del volante.
– Ahi esta su cuartel general, la Westerkerk, consagrada en 1631, construida en cruz al estilo neoclasico, y quiza la torre mas alta de Amsterdam. Bastante fea, ?verdad? Pero es la primera iglesia de Holanda (alli contrae nupcias la realeza holandesa), y la presencia de De Vroome probablemente hace de ella la primera iglesia del protestantismo.
Plummer se estaciono en el Westermarkt, y Randall espero en la plaza mientras el ingles cerraba con llave su «Jaguar».
Para Randall, el templo de oracion que tenia enfrente parecia una enorme casa holandesa coronada por un rigido campanario que se alzaba hacia el cielo. Esa combinacion la hacia aparecer simultaneamente amigable e intimidante, exactamente igual que su principal morador, penso Randall. Al examinar la fachada mas detalladamente a la luz de una lampara, Randall pudo ver que estaba construida con pequenos ladrillos que con el tiempo habian cambiado de rojo a cafe, y que ahora parecian como sangre coagulada. Randall quedo convencido de que el aspecto total era en realidad intimidante, tal como probablemente lo seria tambien el
– ?Que significa «dominee»? -pregunto Randall a Plummer, que ya se habia acercado a el.
– «Senor» -dijo el periodista ingles-. Viene del latin
Mientras caminaban hacia la iglesia, Randall dijo:
– De Vroome lo envio a usted para invitarme a venir aqui, y el no sabia si yo aceptaria. ?Cree usted que me espera?
– Si, lo espera.
– Y, ?esta usted seguro de no saber de que quiere hablar conmigo?
– El no me lo habria dicho a mi, pero se lo dira a usted -Plummer hizo una pausa-. Aunque puedo imaginarmelo.
– No va a tratar de sacarme informacion a la fuerza, ?verdad?
– Mi estimado, el
– ?Cuales cadaveres?
– Ah, ?no lo sabia? Hace mucho tiempo, los fieles eran inhumados debajo de la iglesia. Eso provocaba tal hedor que los feligreses traian consigo botellas de agua de colonia cada vez que asistian a los servicios religiosos. Mas