– Si, anoche. El reverendo me mando buscar y lo vi. El resultado de nuestra entrevista te lo dire dentro de un momento. El punto es que De Vroome quiere destruirnos, y para lograr ese fin ha reunido documentos acerca de ciertas personas clave de Resurreccion Dos. Tiene un expediente muy completo acerca de tu padre y de ti, y me revelo parte del contenido de esos papeles. Y ahora ya conoces sus verdades, Angela. Yo pude no haberlas aceptado como verdades, pero me entere de algo aun mas serio.

– ?Algo mas serio? ?Que?

– Dentro de un momento. Primero, tienes que contestar a la pregunta que te hice. Angela, lo que me conto De Vroome, ?es falso o verdadero?

– Falso, completamente falso -dijo Angela con voz temblorosa-. Si alguna vez te menti, fueron mentiras pequenas, sin importancia, mentiras blancas que tuve que decir, hasta que te conociera mejor. Pero lo que te ha dicho De Vroome acerca de mi padre… que mi padre cometio un crimen… eso es completamente falso. Eso es una calumnia inventada por los calumniadores de mi padre, el doctor Tura y sus colaboradores; por el propio De Vroome.

– Si lo que me dijo De Vroome es falso, ?cual, entonces, es la verdad, Angela?

– Tu conoces las leyes arqueologicas italianas sobre excavaciones. El Gobierno era dueno de la mayoria de las tierras en Ostia Antica, pero no era propietario ni tenia control sobre una parcela que esta a lo largo de la antigua costa, el terreno donde mi padre deseaba excavar. Esa zona, que comprendia varias hectareas, estaba en manos de particulares, dos hermanos y una hermana, y mi padre les dio a elegir entre que le arrendaran la propiedad o se la vendieran.

– ?Les dijo tu padre a los propietarios que era lo que estaba buscando? -pregunto Randall.

– Por supuesto. Ellos creyeron que papa estaba loco y no quisieron involucrarse en la aventura. Estaban ansiosos por deshacerse de esa propiedad inservible, y encantados se la vendieron a papa de inmediato. Incluso le aumentaron el precio, y fue dificil para papa conseguir suficientes liras para poder comprarla.

– Bueno, ?entonces de donde saco De Vroome la idea de que lo que tu padre hizo era ilegal?

– Del doctor Fernando Tura, naturalmente. Cuando mi padre hizo su gran descubrimiento, el doctor Tura se puso loco de envidia. El fue quien dijo a los anteriores propietarios que esa venta les habia costado una fortuna y quien los incito a ir el Ministerio a quejarse de que mi padre los habia timado, que los habia enganado diciendo que queria comprar la parcela con propositos diferentes al de la excavacion arqueologica. Los miembros del Ministerio se vieron obligados a hacer una investigacion exhaustiva, y llevaron a cabo una audiencia privada. Descubrieron que todo lo que habia hecho mi padre habia sido correcto y legal, y que las acusaciones carecian de fundamento. Mi padre fue declarado inocente de todos los cargos. Existe evidencia de esto, si el Gobierno la saca de sus archivos y te la muestra.

– ?Y tu padre, Angela?

– El se alegro de ser vindicado. Pero como es un hombre muy sensible, no pudo soportar la presion de la investigacion, y especialmente el hecho de que aquellos que habian sido sus amigos hubieran siquiera considerado los cargos que se le imputaban, que lo hubieran investigado y procesado, y que hubieran desconfiado de el durante tanto tiempo. Aun antes de que lo absolvieran, el renuncio a su catedra en la Universidad de Roma y se retiro. No queria meterse en politicas profesionales. Habia logrado la meta de su vida y con eso le bastaba.

– ?Esta retirado ahora?

– Si. Vive una vida de eremita, dedicandose unicamente a escribir y a estudiar. Esta muy decepcionado de la forma como fue tratado y no desea tener nada que ver con los de su circulo academico; ni siquiera con aquellos que estan desarrollando y promoviendo su descubrimiento. El piensa que el anuncio de su hallazgo hablara por si solo y por el. Pero el doctor Tura, para justificar su propia conducta y para proteger su puesto, no ha dejado de calumniarlo y de hacer insinuaciones acerca del escandalo. Me parece indudable que De Vroome se haya enterado de los chismes del doctor Tura y haya aceptado las calumnias como hechos reales para su expediente. ?Por que no? Como tu lo has dicho, Steven, De Vroome esta decidido a destruir el proyecto y a todos los que tengan que ver con el. ?Por que me tome la molestia de verte en Milan, despues de que en varias ocasiones me habia rehusado a entrevistarme con elementos de tu personal? Simplemente para asegurarme de que tu tuvieras la version exacta del papel de mi padre. Si es que, como lo piensa mi padre, el anuncio del descubrimiento hablara de el ante el mundo, entonces yo, como su hija, tenia que cerciorarme de que el anuncio fuera completo y correcto.

– ?Por que viniste a Amsterdam a trabajar como asesora?

El fantasma de una sonrisa surgio en la cara de Angela.

– No para servirme de ti; no habia necesidad de ello. Tu me invitaste y yo acepte; y no para cerciorarme de que mi padre recibiera mas publicidad, porque de todas formas la recibira… su posicion esta asegurada… Acepte porque… porque senti un afecto inmediato hacia ti…, y porque queria estar a tu lado.

Randall se conmovio, pero no podia permitirse el lujo de ablandarse. El cargo mas grave estaba aun por hacerse. En el instante en que disparara esa bala, sus relaciones moririan para siempre. Ella era Mateo, la traidora, y debia informarle de lo que habia descubierto, antes de dirigirse al inspector Heldering, al doctor Deichhardt, a George Wheeler y a todos los demas.

?Que era lo que le acababa de decir? Ah, si; que habia venido a Amsterdam para estar a su lado.

– Angela -dijo el-, ?puedes pensar en alguna otra razon por la cual te hayas unido al proyecto?

– ?Alguna otra razon? No, no hay ninguna otra -fruncio las cejas, y anadio-: ?Que otra razon podria haber?

– Pues, el querer hacer algo por alguna otra persona, ademas de tu padre y de mi.

– ?Alguna otra persona? ?De que me estas…?

Randall no encontro forma de aliviar un golpe que tenia que ser directo.

– Angela, ?por que estas trabajando en nuestro proyecto como delatora secreta para el reverendo Maertin de Vroome? ?Por que le estas pasando nuestros secretos al enemigo?

Nunca habia visto el una cara tan estupefacta. Sin miedo ni temor; simplemente estupefacta. Su boca se movio en silencio antes de que pronunciara la primera palabra.

– ?Que? ?Que dijiste?

Randall repitio exactamente lo que habia dicho, y anadio:

– Tengo pruebas irrefutables de que estas de parte de De Vroome.

– Steven, ?de que me estas hablando? ?Te has vuelto loco?

Randall no cedio.

– Ayer por la tarde envie un memorandum confidencial a doce personas de nuestro proyecto. Una de esas copias le llego a De Vroome. Tu copia. Esto es un hecho, Angela. No lo puedes negar.

Su asombro parecia genuino.

– ?Un memorandum? ?Que le entregue cual memorandum a De Vroome? Lo que me dices no tiene sentido. Yo no conozco a ese hombre. Jamas en mi vida lo he visto, y no tengo intenciones de verlo. ?Como o por que habria de hacerlo? Steven, ?acaso has perdido el juicio? ?De que me estas hablando?

– Te dire de que te estoy hablando. Escuchame atentamente.

Llanamente le conto acerca del primer comunicado secreto que habia llegado a manos de De Vroome y del segundo mensaje confidencial que habia ideado como trampa, y de que habia visto una copia del memorandum con el nombre clave de ella, Mateo, en la oficina de De Vroome la noche anterior.

– El comunicado que contenia el nombre de Mateo te fue entregado en persona, Angela. Tengo el recibo que tu firmaste con tus iniciales. ?Ahora lo recuerdas?

– Si -contesto ella-, ya lo recuerdo. Lo recibi… dejame pensar… si, me quede dormida bastante tiempo en el hotel, despues de que tu te fuiste. Cuando desperte y me di cuenta de que era muy tarde, me senti angustiada y sali apresuradamente hacia el «Krasnapolsky» para tratar de sacar algo de trabajo. Fui a la oficina que la senorita Dunn me habia asignado originalmente, y empece a arreglar mis expedientes (que no eran muchos) para cambiar mis cosas a la oficina de tu secretaria. El guardia de seguridad estuvo ahi, si, y me entrego el mensaje. Le eche un vistazo para ver si era importante y pense que no lo era, asi que lo puse dentro de una de mis carpetas de papel manila y me las lleve todas a la oficina de Lori. Habia una gaveta vacia en el segundo archivo, y alli archive la carpeta que contenia el memorandum, junto con las demas. Ahi la puse. Lo recuerdo claramente. Todavia debe estar ahi.

Randall reflexiono acerca de lo que ella habia dicho. O estaba siendo completamente sincera, o era la mentirosa mas desvergonzada que jamas hubiera conocido. Lo mas probable era que no fuera sincera.

– Angela -le dijo-, solo habia un memorandum que contenia el nombre de Mateo. Tu me estas diciendo que esta en tu archivo y yo te digo que lo vi en la oficina de De Vroome. Esa hoja de papel no podria estar en tu oficina

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