Terminaba la guardia a medianoche, y despues, penso sonriendo para si, cerraria los ojos al fin. Eileen intentaria que los ninos no se levantaran antes de las seis…, eso con suerte. Conociendo a sus hijos como los conocia, no habia sucedido asi el anterior ano, y ese tampoco sucederia.
Condujo hasta la salida 4c, desde donde veia a los infractores. Nochebuena no era como Nochevieja, en cuanto a detener conductores ebrios, pero Chris estaba decidido a no dejar pasar a nadie que llevara exceso de velocidad o que serpenteara por la autopista. Habia presenciado un par de accidentes en los cuales unos borrachos habian convertido aquellas fiestas en la pesadilla de gente inocente. Si el podia evitarlo, esa noche no ocurriria. Ademas, la nieve convertia la carretera en algo mucho mas traicionero.
Mientras abria la tapa del cafe, fruncio el ceno. Un Corvette, a ciento sesenta por lo menos, avanzaba por el arcen.
Encendio las luces giratorias y la sirena, metio primera, y lanzo el coche patrulla detras del infractor.
El inspector Bud Folney escucho sin mas expresion que un atento silencio, mientras una temblorosa Cally Hunter contaba a Mort Levy lo del monedero que se habia encontrado en la Quinta Avenida.
Folney conocia los antecedentes basicos del caso: hermana mayor de Jimmy Siddons, habia estado en la carcel porque un juez no creyo su historia de que pensaba que ayudaba a su hermano a huir de una pandilla rival que queria matarlo. Levy le habia dicho que Hunter parecia una de las personas con la peor mala suerte del mundo. Criada por una abuela anciana, que habia muerto cuando ella era apenas una chiquilla, trato de enmendar a su descarriado hermano menor. Despues, cuando ella estaba embarazada, el marido murio atropellado por un conductor que se dio a la fuga.
De unos treinta anos, con unos kilos mas hasta seria guapa, penso Folney. Todavia tenia la palidez y aquella expresion perturbada que habia visto en otras mujeres que habian estado en la carcel y arrastraban el terror de ser encerradas de nuevo.
Miro alrededor. El ordenado apartamento, las agrietadas paredes pintadas de un amarillo alegre, el pobre pero cuidadosamente adornado arbol de Navidad, la colcha nueva sobre el cochecito destartalado… Todo aquello le decia algo sobre Cally Hunter.
Folney sabia que Mort Levy estaba tan desesperado como el por saber que podia decirles Cally sobre la relacion de Jimmy Siddons con el nino desaparecido. Le parecio correcta la suave aproximacion de Mort. Cally Hunter tenia que contarlo a su manera. 'Ha sido buena idea no traer con nosotros al toro furioso', penso. Jack Shore era un buen detective pero, a menudo, su agresividad sacaba a Folney de quicio.
Hunter les contaba que habia visto el monedero en la acera.
– Lo recogi sin pensar. Supuse que era de aquella senora, pero no estaba segura. Les prometo que no estaba segura -repitio-, y pense que si se lo devolvia, diria que faltaba algo (eso le ocurrio a mi abuela), y que ustedes me mandarian de nuevo a la carcel y…
– Cally, tranquila-intervino Mort-. ?Que sucedio despues?
– Cuando llegue a casa…
Conto como se habia encontrado a Jimmy en el apartamento, vestido con la ropa de su difunto marido. Senalo la caja grande debajo del arbol.
– Ahi esta el uniforme del guardian y el abrigo -dijo-. Fue el unico lugar donde se me ocurrio esconderlos por si ustedes volvian.
'?Eso era! -penso Mort-. La segunda vez que registramos el apartamento, en el armario faltaba la caja del estante y una americana.'
A Cally se le crispo la voz cuando les explico que Jimmy se habia llevado a Brian Dornan y habia amenazado con matar al nino.
Sono el timbre. 'Si es Shore…', penso Folney mientras se ponia de pie para abrir la puerta.
Era Aika Banks. Cuando entro en el apartamento, observo a los policias con mirada escrutadora, corrio hacia Cally y la abrazo.
– Querida, ?que ocurre? ?Algo malo? ?Por que necesitas que me quede con Gigi? ?Que busca esta gente?
Cally hizo una mueca de dolor.
Aika le remango el sueter. Las marcas que Jimmy le habia hecho al cogerla estaban horriblemente moradas.
Todas las dudas de Folney sobre la posible colaboracion de Cally con el hermano desaparecieron.
– Cally, no tendra problemas por esto -dijo poniendose de pie-. Se lo prometo. Creo en su palabra de que se encontro el monedero y de que no sabia que hacer. Pero ahora nos ha ayudado. ?Tiene idea de adonde se habra dirigido Jimmy?
– Cally, ?cree que Jimmy cumplira su palabra de soltar a Brian? -pregunto Levy.
– Me gustaria creer que si -respondio con voz monotona-. Por eso no los llame enseguida. Pero Jimmy esta desesperado, y hara cualquier cosa para no volver a la carcel.
– ?Y por que nos ha llamado? -pregunto Folney.
– He visto a la madre de Brian por television, y me he dado cuenta de que si Jimmy se hubiese llevado a Gigi, yo habria querido que me ayudaran a recuperarla. -Cally se apreto las manos. Balanceaba el cuerpo adelante y atras, en un tipico movimiento de dolor-. El rostro del nino, la forma en que se puso la medalla al cuello y como la cogia…, parecia que fuera a salvarle la vida… Si le sucede algo, yo tendre la culpa.
Diez minutos mas tarde, cuando se marcharon del apartamento de Cally, Mort Levy llevaba la enorme caja con el uniforme del guardian.
Shore subio con ellos al coche patrulla y acribillo a Mort a preguntas. Mientras se dirigian al centro, coincidieron en que la busqueda de Jimmy Siddons debia basarse en la suposicion de que su destino era Canada.
– Tiene que ir en coche -dijo Folney resuelto-. Es imposible que viaje en un transporte publico con el nino.
Cally les habia dicho que Jimmy, desde que tenia doce anos, sabia abrir coches y hacerles el puente. Estaba segura que tenia un auto preparado cerca de su apartamento cuando fue alli.
– Mi idea es que Siddons querra salir del estado de Nueva York lo antes posible -dijo Folney-, lo que significa que ha de cruzar Nueva Inglaterra hasta la frontera.
Pero solo se trata de una suposicion. Tambien es posible que haya cogido la Thruway hasta la 187. Es la carretera mas rapida.
Y era probable que la amiguita de Siddons estuviera ya en Canada. Todo encajaba a la perfeccion.
Tambien coincidian con Cally en su certeza de que Jimmy no se dejaria coger vivo, y que su acto de venganza final seria matar al rehen.
Asi pues, se enfrentaban a un asesino fugitivo con un nino, que posiblemente viajaba en un coche que no podian describir, rumbo al norte en medio de una tormenta de nieve. Seria como buscar una aguja en un pajar.
Siddons era demasiado listo para llamar la atencion por exceso de velocidad. En Nochebuena, la frontera estaba siempre repleta de coches.
Folney dicto un mensaje para que fuera transmitido a la policia de Nueva Inglaterra, asi como a la de Nueva York, e hizo hincapie al acabar: 'Ha amenazado con matar al rehen'.
Calcularon que si habia salido del apartamento de Cally Hunter poco despues de las seis, segun las condiciones de la carretera, estaria a trescientos o cuatrocientos kilometros. En el mensaje enviado a la policia del estado, se anadia la informacion aportada por Cally: 'Es posible que el nino lleve al cuello una medalla de bronce con la imagen de San Cristobal del tamano de un dolar de plata'.
Pete Cruise vio que los policias salian del edificio de Cally unos veinte minutos despues de haber entrado. Observo que Levy llevaba un paquete voluminoso. Shore salio al instante de la furgoneta y se les unio.
Esa vez, Pete vio bien al tercer hombre, y solto un silbido silencioso. Era Bud Folney, el inspector, y el posible futuro comisario. Algo pasaba, y grande.
El coche patrulla arranco con la luz giratoria encendida. Despues de pasar una manzana, la sirena empezo a sonar. Pete se quedo sentado por un momento preguntandose que hacer. Si intentaba ver a Cally, quiza los polis de la furgoneta lo parasen, pero era evidente que algo serio sucedia, y estaba decidido a sondear a cualquiera para enterarse.