– ?Que mas?
– Solo eso. Es un milagro que haya dicho algo.
Rabia y culpa lo consumian en la misma medida. Habia pensado que Joan Rochester podia manejar a su esposo. Vivia con el. Habia tomado sus propias decisiones. Caramba, ?cual seria su proxima justificacion para no ayudarla? ?Que ella se lo habia buscado?
– ?Quiere contarme como se ha involucrado en la vida de los Rochester? -pregunto Banner.
– Aimee Biel no es una fugitiva. Esta en apuros.
Lo puso al dia lo mas rapidamente posible. Cuando acabo, Lance Banner dijo:
– Emitiremos una orden de arresto contra Drew Van Dyne.
– ?Y Jake Wolf?
– No estoy seguro de su papel en esto.
– ?Conoce a su hijo?
– ?Se refiere a Randy? -Lance Banner se encogio de hombros demasiado despreocupadamente-. Es el
– ?Se ha metido en lios Randy alguna vez?
– ?Por que lo pregunta?
– Porque me han dicho que su padre soborno a la policia para evitar un cargo de drogas a su hijo -dijo Myron-. ?Algun comentario?
Los ojos de Banner se oscurecieron.
– ?Quien se ha creido que es?
– Ahorrese la indignacion, Lance. Dos de sus hombres me intimidaron por orden de Jake Wolf. Me impidieron hablar con Randy. Uno me dio un punetazo en el estomago estando esposado.
– Eso es una estupidez.
Myron le sostuvo la mirada.
– ?Que agentes? -exigio Banner-. Quiero nombres, maldita sea.
– Uno era de mi altura, flacucho. El otro llevaba un bigotazo y se parecia a Jon Oates de Hall y Oates.
Una sombra cruzo la cara de Lance, aunque intento disimularlo.
– Sabe de quien hablo.
Banner intento aguantar el tipo y hablo entre dientes:
– Cuenteme exactamente que paso.
– No tenemos tiempo. Solo digame cual fue el trato por lo del chico de Wolf.
– No se soborno a nadie.
Myron espero. Una mujer en silla de ruedas se dirigio hacia alli. Banner se aparto y la dejo pasar. Se froto la cara con una mano.
– Hace seis meses un profesor dijo que habia pillado a Randy Wolf vendiendo hierba. Registro al chico y le encontro dos bolsas. Nada, una minucia.
– ?Quien era el profesor? -pregunto Myron.
– Nos pidio que mantuvieramos su anonimato.
– ?Era Harry Davis?
Lance Banner no asintio, pero fue como si lo hiciera.
– ?Que paso?
– El profesor nos llamo. Le mande dos hombres, Hildebrand y Peterson. Ellos… encajan con su descripcion. Randy Wolf afirmo que era una trampa.
Myron fruncio el ceno.
– ?Y sus hombres se lo tragaron?
– No. Pero el caso era debil. La constitucionalidad del registro era cuestionable. La cantidad era infima. Y Randy Wolf era un buen chico sin antecedentes ni nada.
– No querian que se viera metido en un lio -dijo Myron.
– Nadie lo queria.
– Digame, Lance, de haber sido un negro de Newark robando en el Livingston High, ?habria pensado igual?
– No empiece con esas idioteces hipoteticas. Teniamos un caso debil y entonces, al dia siguiente, Harry Davis le dice a mis agentes que no testificara. Asi sin mas. Se echa atras. O sea que se acabo. Mis hombres no tenian alternativa.
– Vaya, que oportuno -dijo Myron-. Digame: ?el equipo de futbol hizo una buena temporada?
– Era un caso sin importancia. El chico tenia un buen futuro. Va a ir a Dartmouth.
– No cesan de decirmelo -dijo Myron-. Pero empiezo a dudar que suceda.
Entonces una voz grito:
– ?Bolitar!
Myron se volvio. Dominick Rochester estaba de pie al final del pasillo. Tenia las manos esposadas, la cara roja. Dos agentes le escoltaban, uno a cada lado. Myron fue hacia el. Lance Banner troto detras, advirtiendole en voz baja:
– Myron…
– No le hare nada, Lance. Solo quiero hablar con el.
Paro a medio metro. Los ojos negros de Dominick Rochester ardian.
– ?Donde esta mi hija?
– ?Esta orgulloso, Dominick?
– Usted -dijo Rochester- sabe algo de Katie.
– ?Se lo ha dicho su esposa?
– No. -Sonrio. Fue una de las visiones mas espeluznantes que habia visto Myron-. De hecho, todo lo contrario.
– ?Que dice?
Dominick se acerco a el y susurro:
– Por mucho que le hiciera, por mucho que sufriera, mi amada esposa no ha hablado. Por eso estoy seguro de que sabe algo. No porque haya hablado, sino porque por mucho que la haya martirizado, no ha hablado.
Myron estaba de nuevo en el coche cuando le llamo Erin Wilder.
– ?Donde?
– ?Celebran una fiesta? ?No estan preocupados?
– Un momento, si estan en una fiesta, ?como la han visto?
Tecnologia, penso Myron. Mantener a la gente unida aunque estuvieran lejos. Erin le dio la direccion. Myron conocia la zona. Colgo y se puso en marcha. El trayecto no fue largo.
Habia muchos coches aparcados en la calle de los Harlow. Se habia montado una gran carpa en el jardin de atras. Era una gran fiesta con invitaciones, no unos cuantos chicos que se juntan con cuatro cervezas. Myron aparco y entro en el jardin.
Habia algunos padres, de carabina, probablemente. Eso se lo pondria mas dificil. Pero no tenia tiempo de preocuparse por ello. La policia podia estar haciendo algo, pero no estaba muy interesada en ver el panorama general. Myron empezaba a verlo, empezaba a enfocarlo. Randy Wolf era una de las claves.
Los festejos eran por separado. Los padres estaban reunidos en el porche de la casa bajo una luz tenue. Se reian y bebian cerveza de barril. Los hombres llevaban bermudas, mocasines y fumaban puros. Las mujeres lucian faldas alegres de Lilly Pulitzer y chanclas.
Los chicos estaban en la otra punta de la carpa, lo mas lejos posible de la supervision de los mayores. La pista de baile estaba vacia. El DJ puso una cancion de los Killers que hablaba de su novia que parecia un novio que tenia otro en febrero. Myron se dirigio directamente hacia Randy y le puso una mano en el hombro.