directamente desde aqui. Estoy abonado a America Online, y no tengo mas que registrarte como invitada. Si la contrasena esta en el buzon, podemos leer el disquete aqui mismo.

– Lo se, Jeff. Pero ?podrian localizar a quien accediera al correo de Jason desde aqui?

– Es posible, si los que vigilan saben lo que hacen.

– Creo que esos tipos saben lo que hacen. Jeff, estaras mucho mas seguro si nadie puede averiguar que se accedio al buzon desde aqui.

Fisher, cada vez mas palido, se dirigio a Sidney con una inquietud que resultaba evidente en su tono y en sus facciones.

– ?En que te has metido, Sidney?

– Nos mantendremos en contacto -le respondio ella mientras salia.

Fisher contemplo la pantalla del ordenador durante unos minutos y despues volvio a conectar la linea telefonica al modem.

Sawyer se sento en su sillon y releyo una vez mas el articulo sobre Jason Archer publicado en el Post. Meneo la cabeza al tiempo que echaba una ojeada al resto de las noticias de primera plana; al ver uno de los titulares, casi se ahogo. Tardo un minuto en leer la noticia. Despues cogio el telefono, hizo unas cuantas llamadas y sin perder mas tiempo corrio escaleras abajo. Cinco minutos mas tarde ponia en marcha el coche.

Sidney aparco el Ford en el camino de entrada, corrio a la casa, se quito el abrigo y se dirigio directamente al estudio de su marido. Estaba a punto de acceder al buzon electronico cuando se levanto de un salto. No podia hacerlo desde aqui, no con lo que habian instalado en su ordenador. Penso en una solucion. Tylery Stone tenia todos los ordenadores conectados a America Online; podria acceder a su buzon desde alli. Recogio el abrigo, corrio hacia la puerta principal y la abrio. Su grito se escucho por toda la calle.

Lee Sawyer se alzaba como una mole delante de ella y su expresion era de furia. Sidney se llevo las manos al pecho mientras intentaba recuperar la respiracion.

– ?Que esta haciendo aqui?

Sawyer levanto el periodico como respuesta.

– ?Ha leido este articulo?

Sidney miro la foto de Ed Page y su expresion la denuncio.

– Yo… no he… vera… -tartamudeo.

El agente entro en la casa y dio un portazo. Sidney retrocedio hacia la sala de estar.

– Creia que teniamos un trato. ?Lo recuerda? ?Intercambiar informacion? -le espeto Sawyer-. Bueno, ha llegado el momento de hablar. ?Ahora!

Sidney intento eludir al agente y alcanzar la puerta, pero Sawyer la sujeto de un brazo y la lanzo sobre el sillon. La joven se levanto de un salto.

– ?Fuera de mi casa! -chillo.

Sawyer meneo la cabeza y volvio a ensenarle el periodico.

– ?Quiere salir sola? Entonces mas vale que su pequena comience a buscar a otra madre.

Sidney se abalanzo sobre Sawyer, le cruzo la cara de una bofetada y levanto la mano dispuesta a repetir el ataque. Pero el agente la rodeo con los brazos y la apreto con la fuerza de un oso mientras ella intentaba zafarse.

– Sidney, no he venido a pelear con usted. Sea culpable o no su marido, la ayudare de todos modos. Pero, maldita sea, tiene que ser sincera conmigo.

La pareja continuo con el forcejeo y cayeron sobre el sofa, sin que la mujer abandonara la intencion de golpearle. Sawyer mantuvo el abrazo hasta que, finalmente, noto que la tension desaparecia del cuerpo de Sidney. Entonces la solto y ella se aparto de un salto al otro extremo del sofa mientras se echaba a llorar con la cabeza contra los muslos. El agente se arrellano en el sillon y espero en silencio hasta que Sidney dejo de llorar. Ella se enjugo las lagrimas con la manga mientras miraba la foto de Page en el diario caido en el suelo.

– Usted hablo con el en el vuelo de regreso de Nueva Orleans, ?verdad? Sawyer formulo la pregunta en voz muy baja. Habia visto a Page entre los pasajeros que embarcaban en Nueva Orleans. La lista de embarque indicaba que Page habia ocupado el asiento vecino a Sidney. El hecho no le habia parecido importante hasta ese momento-. ?Es verdad, Sidney? -Ella asintio-. Cuentemelo, y esta vez, no se calle nada.

Sidney le hizo caso y le conto toda la conversacion con Page, incluida la historia del cambio de identidades de Jason en el aeropuerto y el pinchazo en el telefono.

– Hable con la oficina del forense -le informo Sawyer cuando ella acabo el relato-. A Page lo mato alguien que conocia muy bien su trabajo. Una punalada en cada pulmon y un tajo limpio que le corto la carotida y la yugular. Page tardo menos de un minuto en morir. El que lo hizo no era un drogadicto con una navaja que queria unos dolares.

– Por eso casi dispare contra usted en el garaje -dijo ella-. Creia que venian a por mi.

– ?No tiene idea de quienes son?

Sidney meneo la cabeza y se paso la mano por la cara. Se acomodo mejor en el sillon.

– En realidad solo se que mi vida se ha hundido en el infierno.

– Bueno -dijo el agente mientras le cogia una mano-, vamos a ver si entre todos conseguimos traerla otra vez a la superficie. -Se levanto para recoger del suelo el abrigo de Sidney-. La empresa de investigaciones Private Solutions tiene su sede central en Arlington, en frente de los juzgados. Voy a hacerles una visita. Y, la verdad, preferiria tenerla a usted donde pueda vigilarla. ?De acuerdo?

Sidney Archer trago saliva mientras que, con una sensacion de culpa, tocaba el disquete guardado en el bolsillo del abrigo. Este era un secreto que, por el momento, no estaba dispuesta a revelar.

– De acuerdo -contesto.

La oficina de Edward Page estaba ubicada en un edificio delante mismo de los juzgados del condado de Arlington. El guardia de seguridad se mostro muy servicial en cuanto vio las credenciales de Sawyer. Subieron al tercer piso y despues de un largo recorrido por un pasillo casi en penumbra se detuvieron ante una puerta de roble maciza en cuya placa se podia leer PRIVATE SOLUTIONS. El guardia saco una llave e intento abrir la puerta.

– ?Maldita sea!

– ?Que pasa? -pregunto Sawyer.

– La llave no gira.

– Si tiene una llave maestra se supone que tendria que abrirla, ?no? -senalo Sidney.

– «Se supone» -replico el guardia-. Ya tuvimos problemas con este tipo.

– ?A que se refiere? -quiso saber Sawyer.

– Cambio la cerradura. El administrador se puso hecho una fiera. Asi que el le dio una llave de la nueva cerradura. Bueno, como ve, no es esta.

Sawyer miro a ambos lados del pasillo.

– ?Hay alguna otra entrada?

– No. -El guardia meneo la cabeza-. Puedo llamar al senor Page y pedirle que venga a abrir la puerta. Le metere una bronca que se le caera el pelo. ?Que pasaria si surgiera un problema y tuviera que entrar? -El hombre se palmeo la cartuchera dandose importancia-. Usted ya sabe.

– No creo que llamar a Page sirva de mucho -le informo Sawyer en voz baja-. Esta muerto. Asesinado.

La sangre desaparecio lentamente del rostro del joven.

– ?Dios bendito!

– Debo entender que la policia no ha estado aqui, ?verdad? -pregunto el agente, y el otro meneo la cabeza.

– ?Como vamos a entrar? -susurro el guardia mientras miraba a un lado y a otro del pasillo en busca de presuntos asesinos.

La respuesta de Lee Sawyer fue lanzarse con todas sus fuerzas contra la puerta, que comenzo a astillarse. Una embestida mas basto para que saltara la cerradura y la puerta se abriera con tal violencia que golpeara contra la pared interior. Sawyer miro al guardia boquiabierto mientras se cepillaba el abrigo.

– Ya le avisaremos cuando salgamos. Muchas gracias.

El joven les miro entrar en la oficina y despues se alejo en direccion a los ascensores, sin dejar de menear la

Вы читаете Control Total
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату