desespere'.
El dia del cumpleanos de Olga, y en presencia de Galia y Klionov, relate lo vivido durante la prueba en el sillon, asi como la conversacion posterior sostenida con los cientificos. Este relato provoco en ellos un delirio maniatico. Klionov, indeciso, carraspeo.
Galia, ruborizada, y excitada, exclamo:
– ?Yo no creo eso!
– ?Que no crees?
– No creo nada. Eso es un disparate. Te estan enganando simplemente.
– Bueno, ?y para que lo harian? -prorrumpio Klionov-. ?Con que objeto? Sabemos que Zargarian y Nikodimov son individuos muy serios. No andan detras de la propaganda. Por lo demas, tampoco son hombres capaces de lanzar ideas cuasicientificas.
– Todo lo nuevo en las ciencias, todos los descubrimientos, nacen de la experiencia del pasado -afirmo Galia con calor-: ?Y donde ves tu aqui la experiencia?
– Lo nuevo frecuentemente refuta lo viejo.
– Existen diferentes clases de refutaciones.
– Exacto, estoy de acuerdo. Pero, ni a Einstein le creian: '?No faltaba mas! ?Refutar a Newton!'
Olga, obstinada en permanecer callada, no intervenia en la discusion, hasta que Galia le llamo la atencion:
– ?Y tu, por que callas?
– Por miedo.
– ?Miedo a que?
– Ustedes discuten sobre concepciones abstractas; sin embargo, Serguei tomo parte directa en el experimento. Y, por lo que se, no se detendra ahi. Y si es verdad todo lo que cuenta, es poco probable que el cerebro de una persona corriente lo soporte.
– ?Y tu estas convencida de que soy una persona corriente? -inquiri bromeando.
No contesto. Galia y Klionov retomaron la conversacion. Me vi obligado a responder decenas de preguntas, repitiendo una y otra vez mi relato sobre lo sucedido en el laboratorio de Fausto.
– Si Nikodimov prueba su hipotesis -dijo Galia vencida-, hara una revolucion en la fisica. Si la prueba, naturalmente -agrego con testarudez-, pues el experimento de Serguei no es aun una prueba convincente.
– A mi me interesa otra cosa -dijo Klionov, pensativo-. Si
– Nikodimov hablo sobre mundos con otros tiempos, y, quizas con tiempos contrarios. Teoricamente, se podria caer en el periodo de neanderthal o en el del primer cohete terrestre interestelar. No hablo de eso -objeto Klionov-. Por mas genial que sea el descubrimiento hecho por Zargarian y Nikodimov, no puede dejar pasar por alto la importancia del aspecto social de cada mundo. Para la ciencia marxista todo es claro: la semejanza fisica presupone semejanza social. En todas partes, el desarrollo de las fuerzas productivas determina el caracter de las relaciones de produccion. ?Te imaginas que dirian los apologistas de las personalidades y casualidades? Siendo asi, los barbaros no hubiesen llegado a Roma, ni los tartaros a Kalka. Washington pudo haber perdido la Guerra de Independencia en EE.UU., y Napoleon ganar la batalla de Waterloo. Lutero pudo no haber sido quien encabezo la Reforma, y Einstein no hubiese descubierto la teoria de la relatividad. Este desarrollo historico dependiente de la casualidad, ha sido llevado por Bradbury hasta el absurdo. Un viajero en el tiempo, por casualidad, aplasta una mariposa en el periodo antediluviano y esto es suficiente como para que cambie el cuadro de las elecciones presidenciales en EE.UU.; en vez del progresista y radical, es elegido un fascista y oscurantista. Nosotros sabemos que a Goldwater no lo hubiesen elegido de todas maneras, aun si hubieran aplastado a todos los dinosaurios de la era proterozoica. Y si Napoleon hubiera triunfado en Waterloo, lo hubiesen derrotado en cualquier otro sitio. Y en lugar de Lutero, otro hubiese encabezado la Reforma. Y si no hubiese existido Einstein, otro de todas maneras hubiera descubierto la teoria de la Relatividad. Hace mas de cien anos, Belinski, aun sin llegar hasta el materialismo historico, escribio: 'En la naturaleza y en la historia, domina una necesidad interna, severa e irrevocable, y no la ciega casualidad'.
Klionov hablaba con el tono sentencioso de un conferenciante, lo cual me enfurecio, y, por contradecirle, pregunte:
– Bueno, imaginate que en uno de los mundos vecinos no existio Hitler. No nacio. ?Hubiera habido guerra o no?
– ?Tu mismo no te puedes contestar? ?Y Goering, Goebbels, Keitel? A cualquiera de ellos los grandes financistas le hubiesen dado la batuta de director. Ya veo tu gran mision historica, Serguei. No te rias; es justamente una gran mision. No solo demostrar la hipotesis de Nikodimov, sino fortalecer la posicion de la concepcion marxista de la historia de que la lucha de clases ha determinado y determina siempre el desarrollo de la sociedad, en todos los lugares, ya sea aqui como en todas las fases.
Y cuando la conversacion se hubo transformado en una discusion rabiosa y testaruda, llego Zargarian con un ramo de flores.
Atrapo el hilo de la conversacion, conto quienes posiblemente obtendrian el premio Nobel, hablo de su reciente viaje a Londres; cruzo palabras con Galia sobre el futuro de la tecnica del laser y con Olga sobre el papel del hipnotismo en pediatria y encomio un articulo de Klionov en la revista 'Ciencia y Vida'. En diez minutos, su elocuencia y erudicion subyugaron a Galia y Olga, transformando el tono sentencioso de Klionov en la atencion respetuosa del estudiante. Sin embargo, segun me parecio, el tenia el proposito deliberado de llevar la conversacion por un camino lejano a nuestro experimento, porque no hablaba de el, ni de mi participacion. Y cuando el reloj marco las once de la noche, comprendiendo mi mirada perpleja, me dijo con su sonrisa habitual:
– Se muy bien, en que esta pensando: '?por que Zargarian calla lo del experimento?' ?Adivine? Bueno, calle porque no queria irme rapido a casa. Si hubiesen escuchado lo que les dire, no hubiera habido mas conversacion. ?Esta intrigado? -inquirio riendo-. Todo es muy claro. Manana deseamos realizar otro experimento y deseamos su participacion. '
– Estoy a su disposicion -le dije.
– No se apresure -rogo con una voz seria, quizas inquieta-. La nueva prueba es mucho mas larga que las anteriores. Quizas se prolongue por unas horas, quizas un dia… En segundo lugar, la prueba esta calculada para fases mas lejanas. Digo 'lejanas', para que sea comprensible. No se trata de distancia, pues esta no podemos determinarla, ni su concepto tiene significacion para la actividad de las corrientes biologicas, sino de otra cosa desconocida aun. Como sabemos, la difusion de la radiacion, en nuestro caso, es casi instantanea, no dependiendo ni de la situacion espacial de las fases, ni del signo del campo. Y le debo advertir, Serguei Nikolaevich, que ignoramos hasta que punto arriesga su vida.
Olga quedo en silencio, aterrada.
Galia, inquieta, pregunto:
– ?Entonces, es peligroso?
– Me es dificil responder con certeza a su pregunta -repuso Zargarian, por lo visto, sin tratar de ocultar nada-: Si la punteria fallara, nuestro convertidor podria perder el control sobre el biocampo superpuesto. Ignoramos cuales serian las consecuencias para el sujeto de experimentacion. Ahora, imaginense otra cosa; en este mundo el esta inconsciente, en el otro su conciencia la posee otro, digamos, que vuela en un avion. ?Que sucederia con su conciencia en caso de una catastrofe? Esto lo desconocemos. Desconocemos si el convertidor tendria tiempo para reconectar el biocampo, si se apagaria, o si, simplemente, moririan dos personas: en este mundo y en el otro.
A Zargarian le respondio el silencio, un silencio sepulcral.
Se levanto y dijo:
– Ya le habia dicho que, despues de mi declaracion la conversacion mundana hubiera desaparecido. Decida libremente, Serguei Nikolaevich. Vendre por usted manana y con respeto lo escuchare, aunque se niegue a tomar