servicios en las paginas amarillas, descubrimos que nadie conoce ni a Meyerchec ni a Spano. Su piso esta en una urbanizacion bastante grande, con muchos bloques de apartamentos y muchos vecinos, pero nadie recuerda haberlos visto por alli. Ah, y en los circulos gay, ni una sola persona de todas con las que nos hemos puesto en contacto admite conocerlos.
– ?Quien se ha puesto en contacto con ellos?
– Espera, ahora voy a eso. Luego intentan obtener una licencia de matrimonio y el resto de la historia puedes seguirla en los periodicos.
– ?Quien se ha puesto en contacto con ellos? Nat ordeno los papeles de la carpeta y la cerro.
– Aqui es donde se pone interesante. La semana pasada recibi una llamada de un joven que se presento como estudiante gay de Derecho, aqui en Jackson. Me dio su nombre y el de su pareja, otro estudiante de Derecho. No estan en el armario, pero tampoco preparados para el desfile del orgullo gayo El caso Meyerchec- Spano les llamo la atencion, y cuando se convirtio en un tema de campana, ellos, igual que otros muchos con dos dedos de frente, empezaron a sospechar. Conocen a muchos de los gays que viven aqui, en la ciudad, y les preguntaron por Meyerchec y Spano. Nadie los conoce. De hecho, la comunidad gay empezo a sospechar de ellos desde el momento en que se presento la demanda. ?Quienes son estos tios? ?De donde salen? Los estudiantes de Derecho decidieron encontrar la respuesta. Han llamado a los telefonos de Meyerchec y Spano cinco veces al dia, a horas distintas, y jamas les han contestado. Llevan treinta y seis dias intentandolo sin obtener respuesta. Han hablado con los vecinos: no los han visto nunca. Nadie les vio trasladarse. Han llamado a la puerta y han mirado por las ventanas. El piso apenas esta amueblado y no tienen nada colgado en las paredes. Para convertirse en verdaderos ciudadanos, Meyerchec y Spano pagaron tres mil dolares por un Saab de segunda mano, a nombre de los dos, como un matrimonio de verdad, y luego compraron una matricula del estado. El Saab esta aparcado delante del piso, pero nadie lo ha tocado en treinta y seis dias.
– ? Adonde nos lleva todo esto? -pregunto Sheila.
– Estoy llegando. Nuestros estudIantes ele derecho los han localizado en Chicago, donde Meyerchec tiene un bar gay y Spano trabaja de disenador de interiores. Los estudiantes estan dispuestos a volar a Chicago, quedarse alli varios dias, pasarse por el bar, infiltrarse y recabar informacion, a cambio de algo de dinero.
– Informacion ?para que?
– Informacion que, con un poco de suerte, demuestre que no residen en el estado, que su presencia aqui era una farsa, que alguien los esta usando para explotar la cuestion del matrimonio entre homosexuales y que tal vez ni siquiera sean pareja en Chicago. Si podemos demostrar eso, entonces ire a
Sheila apuro el vaso de zumo y sacudio la cabeza, no demasiado convencida.
– ?Crees que ese Fisk es tan listo?
– Fisk es un peon, pero, si, los que mueven los hilos son muy listos. Hay que tener una mente retorcida, pero brillante. Aqui nadie piensa en el matrimonio entre homosexuales porque jamas ocurrira y, de pronto, no se oye hablar de otra cosa. Noticia de portada. Todo el mundo se asusta. Las madres esconden a sus hijos. Los politicos calientan motores.
– Pero ?por que iban a usar a dos homosexuales de Chicago?
– No creo que sea facil encontrar a dos homosexuales en Mississippi que quieran este tipo de publicidad. Ademas, los gays de aqui, sensibilizados con la tolerancia, saben como puede ser de virulenta la reaccion del mundo heterosexual. Lo peor que podrian hacer es exactamente lo que han hecho Meyerchec y Spano.
– Si Meyerchec y Spano son gays, ?por que iban a hacer algo que perjudicara su causa?
– Por dos razones. Primera, porque no viven aqui. y segunda, por dinero. Alguien paga las facturas: el alquiler del piso, el coche de segunda mano, el abogado y unos cuantos miles de dolares por su tiempo y los inconvenientes.
Sheila ya habia oido suficiente.
– ?Cuanto necesitan? -pregunto, mirando el reloj.
– Dinero para gastos: el avion, el hotel, lo basico. Dos mil.
– ?Los tenemos? -pregunto, echandose a reir.
– Lo pongo yo de mi bolsillo. Por ahora que no aparezca en los libros. Solo queria que supieras lo que estabamos haciendo.
– Tienes mi aprobacion.
– ?Y la disension de Frankie Hightower?
– Estoy en ello. Puede que necesite otro par de meses.
– Ahora estas hablando como una verdadera jueza del tribunal supremo.
Denny Ott recibio una invitacion indirecta a la concentracion cuando se le escapo a un colega, mientras tomaban un cafe una manana en Babe's. No estaban invitados todos los pastores de la ciudad. Habia algunos especificamente excluidos, como dos de la iglesia metodista y uno de la presbiteriana, pero daba la impresion de que todos los demas serian bienvenidos. En Bowmore no habia iglesia episcopal, y si en la ciudad quedaba un solo catolico, el o ella todavia no habia dado la cara.
Se celebro un jueves por la tarde, en una sala adjunta de una congregacion fundamentalista llamada Templo de la Cosecha. El moderador era el pastor de la iglesia, un joven apasionado al que se conocia como hermano Ted. Despues de una breve oracion, dio la bienvenida a sus colegas predicadores, dieciseis en total, incluidos tres pastores negros. Miro con recelo a Denny Ott, pero no dijo nada acerca de su presencia.
El hermano Ted fue directamente al grano. Habia entrado a formar parte de la Coalicion de Hermanos, un grupo recien formado de predicadores fundamentalistas del sur de MisSISsippi. Su objetivo era hacer todo lo posible, discreta y metodicamente, para que Ron Fisk saliera elegido con la ayuda de Dios y, de paso, acabar con cualquier posibilidad de que los matrimonios entre personas del mismo sexo pudiesen darse en Mississippi. Despotrico contra los males de la homosexualidad y su creciente aceptacion en la sociedad estadounidense. Cito la Biblia cuando le parecio oportuno y alzo la voz con indignacion cuando lo creia necesario. Hizo hincapie en la urgencia de contar con hombres devotos en todos los cargos publicos y auguro un gran futuro a la Coalicion de Hermanos en los anos venideros.
Denny escucho sin inmutarse, aunque con creciente alarma. Habia mantenido varias conversaciones con los Payton y sabia que era lo que se estaba jugando de verdad en aquella campana. La manipulacion y el marketing de Fisk le ponian enfermo. Miro a los demas pastores y se pregunto cuantos funerales habrian celebrado por culpa de Krane Chemical. El condado de Cary deberia ser el ultimo lugar que apoyara la candidatura de alguien como Ron Fisk.
El hermano Ted demostro toda la beateria de la que era capaz al tocar la cuestion de Sheila McCarthy. Era una catolica de la costa, lo que en los circulos cristianos rurales equivalia a ser una mujer de moral disoluta. Estaba divorciada. Le gustaba ir de fiesta y se rumoreaba que tenia amantes. Era una liberal empedernida, se oponia a la pena de muerte y no se podia confiar en ella cuando habia que tomar decisiones relacionadas con el matrimonio entre homosexuales, la inmigracion ilegal y cuestiones por el estilo.
Al termino del sermon, alguien comento que tal vez las iglesias no deberian meterse tanto en politica, comentario que topo con la desaprobacion general. El hermano Ted contraataco con una breve homilia sobre las guerras culturales y el valor que debian tener para luchar por Dios. Es hora de que los cristianos abandonen las bandas y entren en el campo de juego. Aquello condujo a una acalorada discusion sobre la perdida de valores. Se echo la culpa a la television, a Hollywood y a internet. La lista se alargo y empezo a ser alarmante.
?Que estrategia debian seguir?, pregunto alguien. ?Organizacion! Los devotos superaban a los infieles en el sur de Mississippi y debian movilizar las tropas. Necesitaban voluntarios para la campana, para ir de puerta en puerta, para las mesas electorales. Debian difundir el mensaje de iglesia en iglesia, de casa en casa. Solo quedaban tres semanas para las elecciones. Su movimiento se extendia como un reguero de polvora.
Al cabo de una hora, Denny Ott se habia hartado. Se excuso, volvio en coche al despacho de la iglesia y llamo a Mary Grace.
Los directores de la ALM celebraron una reunion urgente dos dias despues de que la campana de Fisk