sus venas en el mismo instante en que la primera y titanica oleada brotaba atronadora de la fumarola en un crescendo de luz y ruido.
—?Ahora! —Su voz enloquecida ensordecio a la loba—. ?El poder,
Una barrera de energia se estrello contra la mente de
Y una nueva voz se unio a las suyas, chillando a traves de sus mentes unidas, cuando, en el pozo que era el corazon del valle de Charchad. Indigo se encendio.
Las voces de Jasker y
?Poder! Puro, indomable, irrumpio en su cerebro en un unico y glorioso instante de revelacion. Intento chillar el nombre de Jasker, un himno de esperanza, de reivindicacion, de furiosa alegria; pero la primaria energia estaba descontrolada, y el grito se desgarro en su garganta en forma de mudo alarido fantasmal, que arranco todo el odio, la furia y la creciente locura de su mente en un instante de puro extasis.
Aszareel rugio. Lanzo los brazos hacia el cielo, aranandolo como si quisiera hacer caer el agitado torbellino verdoso del valle sobre ellos. Indigo vio como algunas lenguas de fuego prendian en los dedos que se habian extendido para aplastarla. El demonio echo la cabeza hacia atras con fuerza; un negro y fetido vendaval surgio de su boca en direccion a la muchacha. Esta se echo a reir salvajemente mientras el torrente de inmundicia chocaba con las llamas que ardian a su alrededor y se evaporaba con un fogonazo. El poder aumentaba, abriendose paso a paso por entre los efluvios nocivos del pozo; aspiro con fuerza, transportando las enormes energias a su sangre y a su esqueleto, recreandose en ellas...
La voz era a la vez de Jasker y
Esta vez era solo
El fuego que envolvia a Indigo paso del rojo a un cegador tono blanco. Sintio como se acercaba, lo sintio surgir del corazon fundido de la Vieja Maia: el martillazo que sacudia a Jasker y a
Un rayo atraveso el valle de Charchad, desgarrando el malsano resplandor con un poderoso crujido. Se estrello sobre el ojo de Aszareel, y el demonio lanzo un agudo chillido mientras su cuerpo estallaba en llamas. Se retorcio, y su piel putrefacta empezo a ennegrecerse, a chisporrotear al tiempo que un fuego fisico saltaba de su rostro a sus brazos y a su obsceno pecho. Sus alaridos se convirtieron en un estridente aullido cuando el fuego astral se apodero del tumor maligno que habia mas alla de su forma terrena. Otros gritos se mezclaron con los chillidos de muerte del demonio; voces inhumanas que aullaban de temor, indicando su protesta y su incredulidad, mientras, unidos inextricablemente con su senor, los infernales esbirros de Aszareel eran atrapados en la corriente de fuego y ardian alli donde se encontraban: cosas aladas, horrores serpeteantes y parodias de seres humanos se consumian bajo la embestida de las llamas que atravesaban dimensiones para devorarlos. Indigo oyo su espantoso coro y cayo de rodillas, sacudida por terribles convulsiones, mientras los ecos del poder inundaban el valle de Charchad. Echo la cabeza hacia atras, arrojando fuera de si la energia en un ultimo espasmo, y escucho el grito de Aszareel, sintio como se consumia, derritiendose, muriendo, mientras su pervertida alma se hundia en las ultimas agonias de la desintegracion...
Entonces una nueva voz resono en la noche.
En las minas, donde los hombres sudaban en el claustrofobico laberinto de pozos y tuneles, las viejas piedras temblaron y tronaron con ecos que no se habian escuchado en la region durante milenios. Treinta mineros tuvieron apenas unos segundos de tiempo antes de que el techo de la galeria donde trabajaban se hundiera y los enterrara bajo diez mil toneladas de roca. Junto a la cabana del marcador, donde Quinas dormia todavia hasta el momento de la llegada de la carreta de la manana, el suelo temblo con una gigantesca vibracion subterranea que hizo caer uno de los caballetes de las antorchas. Su llameante farol se estrello contra el suelo en una explosion de chispas. A lo lejos, un alarido atraveso la vibrante atmosfera. Entonces el cielo meridional se ilumino con un resplandor anaranjado, y unos segundos mas tarde el primer rugido del volcan que se despertaba ahogo el estruendo de las minas con su gran estrepito.
La Vieja Maia se agito, un gigante que se despertaba despues de siglos de letargo. En su cono, el magma se alzo en refulgente torbellino de energias desatadas mientras la erupcion arrojaba al cielo una columna de trescientos metros de fuego, cenizas y roca fundida. Y en el extremo opuesto del valle, las fraguas, lagos y escoriales de los hornos de fundicion se vieron iluminados por otra explosion de fuego que surgia de aquel lado; y luego una tercera, cuando las enormes cimas que formaban el triunvirato de las Hijas de Ranaya contestaron a su hermana en aterradora armonia.
En el valle de Charchad, el letal resplandor que habia sido la mayor arma del demonio estallo en un instante de terrible y cegador pandemonium, y el cielo se volvio negro mientras se consumian los ultimos restos de la ardiente esencia de Aszareel. Indigo sintio como el poder la abandonaba con una dolorosa sacudida, y mientras la blanca corona se extinguia se dejo caer sobre el suelo del pozo, brazos y piernas temblando, el cuello convulsionado, los pulmones jadeantes, mientras luchaba por recuperar el aliento, por vivir, por evitar seguir a Aszareel y a su hueste infernal al interior de la frenetica voragine de destruccion que los habia succionado de este mundo como hojas secas en un vendaval. Sintio como el terreno se inclinaba bajo su cuerpo, escucho el tronar de la Vieja Maia y de sus hermanas mientras el fuego rasgaba la oscuridad. Y en su mente aturdida y atormentada, oyo la ultima palabra que Jasker, su amigo, su salvador, el servidor de Ranaya, pronunciaria en el mundo mortal.
—?Corre! —La voz del hechicero trono en los oidos de
Sus ojos ardian en sus cuencas cuando miro por la fumarola, mas alla de la corteza terrestre, al corazon fundido del volcan. Y mientras el torrente de magma se alzaba hacia el, tuvo una vision de una multitud de venas subterraneas, de abismos y de tuneles que unian a la Vieja Maia con sus hermanas. Y escucho la inmensa voz de Ranaya, Madre de estas tres vengadoras, origen, inspiradora y verdugo, que rugia desde el centro de la tierra para