– Es dificil ya que tu sigues hablando con ella. Joder, Bobby Tom, esta tarde has hablado mas con ella que conmigo.

– Estoy seguro que no es asi. Ni siquiera se sento con nosotros en el restaurante.

– Se sento en la mesa de al lado y te girabas para hablar con ella. Ademas, no se para que necesitas un guardaespaldas.

– Hay muchas personas peligrosas en el mundo.

– Puede ser, pero eres mas fuerte que ella.

– Ella dispara mejor. Gracie es pura magia con la Uzi.

Gracie reprimio una sonrisa. Era un desvergonzado, pero increiblemente ocurrente. Se acomodo mas cerca del centro del asiento. La falta de asiento trasero del antiguo Thunderbird no habia sido un grave impedimento. Se suponia que Cheryl Lynn y ella compartian el asiento, aunque la reina de la belleza estaba practicamente sentada en el regazo de Bobby Tom. De alguna manera habia logrado sentarse a horcajadas sobre la caja de cambios con gracia.

Gracie miro el suave vestido drapeado sin hombros color coral de Cheryl Lynn con envidia. Su voluminoso traje de falda negra y chaqueta a rayas blancas y rojas hacia que pareciera que llevaba la bata de un barbero.

Cheryl apoyo la mano sobre el muslo de Bobby Tom.

– Explicame otra vez exactamente quien va detras de ti. Pensaba que solo tenias problemas con algunos casos de paternidad, no con la CIA.

– Alguno de esos casos de paternidad puede ponerse dificil. En este caso, la senorita en cuestion no menciono la cercana conexion de su padre con el crimen organizado hasta que fue demasiado tarde. ?No es asi, Gracie?

Gracie se hizo la sueca. Aunque estaba encantada en secreto con la imagen de si misma como agente de la CIA con Uzi y todo, sabia que probablemente no era bueno para su caracter que lo animase en sus mentiras.

Otra vez Bobby Tom la miro por encima de los alborotados rizos rubios de Cheryl Lynn.

– ?Que tal estaban esos espaguetis que pediste?

– Excelentes.

– No me gusta eso verde que tenian por encima.

– ?Te refieres al pesto?

– Eso mismo, prefiero una buena salsa de carne.

– Por supuesto. Con una racion doble de grasientas costillas al lado, supongo.

– Se me hace la boca agua solo de pensarlo.

Cheryl Lynn levanto la cabeza de su hombro.

– Lo estas haciendo otra vez, B.T.

– ?Haciendo que, carino?

– Hablar con ella.

– Oh, no creo querida. No cuando te tengo a ti en la mente.

Gracie solto una tosecita, haciendo que Bobby Tom supiera que la senorita Reina del Rodeo, podia creerse lo que decia, pero que ella leia en el como en un libro abierto.

Aunque la tarde habia sido algo embarazosa, tambien habia sido esclarecedora. No pasaba cada dia que un mero mortal como ella misma pudiera observar a un genio en accion. Ella nunca hubiera imaginado que un hombre pudiera ser un manipulador de mujeres tan habil. Bobby Tom estaba siempre conforme, era perpetuamente encantador e incesantemente indulgente. Implacablemente se aseguraba que ninguna de las mujeres que se movian a su alrededor se percatara de que solo hacia lo que queria.

Llegaron a una serie de apartamentos estilo mision. Cheryl Lynn se apoyo mas cerca y murmuro algo en el oido de Bobby Tom.

El se rasco el cuello.

– No se, carino. Eso podria ser demasiado embarazoso con Gracie delante, pero si no te importa, supongo que por mi vale.

Eso fue demasiado, incluso para Cheryl Lynn, y la reina de la belleza a reganadientes termino lo que fue una noche de cita. Gracie observo como el abria su paraguas y lo mantenia sobre su cabeza mientras la escoltaba hasta la puerta. En su opinion, Bobby Tom habia mostrado bastante sentido comun al no quedarse con Cheryl Lynn, aunque no podia estar de acuerdo en que hubiera quedado con ella. La reina de la belleza era testaruda, egocentrica y considerablemente menos inteligente que los cangrejos que habia pedido para la cena. Aun asi, Bobby Tom la habia tratado como si fuera el modelo por excelencia de feminidad. Era el perfecto caballero con todo el mundo salvo con ella.

En la puerta del apartamento, vio que Cheryl Lynn se habia enroscado alrededor de el como la serpiente alrededor de El Arbol de la Sabiduria. A el no parecia importarle. Ella presiono sus caderas contra las de el como si hubieran estado asi antes. Aunque Gracie se consideraba una persona muy apacible, que no le costaba hacer concesiones y tener mucho aguante, segun se alargaba el beso de buenas noches, sentia como su indignacion aumentaba. ?Tenia Bobby Tom que hacer cirugia oral con cada mujer que conocia? Tenia tantas cabelleras de mujer colgando de su cinturon que podria pasear sin pantalones y nadie sabria si estaba desnudo o no. En lugar de perder el tiempo buscando nuevas pastillas para adelgazar, las companias farmaceuticas del pais harian mejor en encontrar un antidoto contra Bobby Tom Denton.

Su colera hervia a fuego lento mientras miraba como la Reina del Rodeo intentaba escalar por sus piernas y cuando el regreso al coche, ella hervia como una olla express.

– Vamonos a urgencias para que te puedan vacunar del tetanos -escupio.

Bobby Tom levanto una ceja.

– Parece que no te cae bien Cheryl Lynn.

– Se paso mas tiempo preocupada de que todos advirtiesen con quien estaba que mirandote. No tenia porque pedir lo mas caro del menu porque seas rico. -Gracie estaba descargando cuatro dias de frustracion-. Y ni siquiera te gusta a ti. Eso era lo mas repugnante de todo. Tu no podrias aguantar a Bobby Tom Denton hecho mujer y ni siquiera intentes negarlo porque leo en ti como en un libro abierto. Desde el principio. Tienes mas cuento que Calleja. Y toda esa charada sobre la CIA y Uzis. Y te voy a decir mas: yo no me creo ni una palabra sobre todos esos supuestos casos de paternidad.

El parecio ligeramente asombrado.

– ?No?

– No, no lo hago. ?No haces mas que soltar trolas!

– ?Trolas? -Elevo una de las comisuras de su boca-. Ahora estas en Texas, carino. Aqui abajo, francamente, se dice…

– ?Se como lo decis!

– Estas bien grunona esta noche. Te voy a decir algo que te animara. ?Que te parece si te dejo sacarme de la cama a las seis de la manana? Iremos directamente a Telarosa. Deberiamos estar alli para el almuerzo.

Ella clavo los ojos en el.

– Estas de broma.

– Solo un ser despreciable bromearia sobre algo que te importe tanto.

– ?Me prometes que iremos directamente alli? ?No a un rancho de avestruces o a visitar primero a tu maestra de la guarderia?

– ?Eso he dicho, no?

Su irascibilidad se evaporo.

– Si. Bien. Si, eso suena maravilloso.

Ella se reclino en el asiento segura de una cosa. Si finalmente iban a Telarosa por la manana, entonces seria porque Bobby Tom habia decidido hacerlo, no porque ella quisiera ir.

El se volvio hacia ella.

– Solo por curiosidad ?por que no te crees lo de los casos de paternidad? Tengo un record publico.

Ella habia hablado impulsivamente, pero mientras reconsideraba lo que habia dicho, se convencio de que eso era simplemente otro ejemplo de como Bobby Tom retorcia la verdad.

– Te puedo imaginar haciendo muchas maldades, especialmente a mujeres, pero no te puedo imaginar abandonando a un hijo tuyo.

El la recorrio con la mirada y las comisuras de su boca se curvaron en una sonrisa casi imperceptible. Se amplio mientras devolvia la atencion a la carretera.

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