– Deja de gritar, Terry Jo. -Buddy entro tranquilamente en la sala de estar desde la cocina, pasandose una servilleta sobre la boca, haciendo que Gracie sospechara que habia sido el, y no su hija, quien habia ido por los Little Debbies.
Ella habia conocido brevemente a Buddy Baines cuando llevo el Thunderbird al taller a poner ruedas nuevas. Como la casa donde vivia, estaba un poco dejado. Con su pelo negro y la piel morena, todavia era un hombre de buen ver, pero algo de grasa se habia acumulado en su cintura y formaba una doblez. Bueno, lo podia imaginar en secundaria, totalmente opuesto a Bobby Tom, moreno en vez de rubio. Los tres -Bobby Tom, Buddy y Terry Jo- debian haber sido algo digno de ver.
Despues de que Joleen hubiera entrado corriendo para darle un humedo y entusiasmado beso a su Tio Bobby Tom, Terry Jo llevo a Gracie a la cocina para que la ayudara a llevar unas cervezas y patatas fritas. A Gracie no le apetecian, pero no tuvo corazon para negarse a la alegre hospitalidad de Terry Jo. Se habia metido el anillo de Bobby Tom bajo el jersey y anidaba entre sus pechos. Lo toco mientras estudiaba la cocina. Estaba tan limpia y desordenada como la sala, con los dibujos de los ninos pegados a la nevera por imanes con versos de la Biblia y un monton de periodicos apilados en el suelo al lado de un cuenco de perro con agua.
Terry Jo mantuvo abierta la puerta de la nevera con la cadera mientras comenzaba a coger latas de cerveza y se las pasaba a Gracie.
– El alcalde Luther Baines es el padre de Buddy y me ha dicho que te diga que tienes un puesto en el comite de “la casa de Bobby Tom”. Tienes una reunion el lunes a las siete. Si quieres pasar por aqui y recogerme, podemos ir juntas.
Gracie la observo con alarma mientras apretaba cuatro latas frias de cerveza contra su pecho.
– ?El comite de “La casa de Bobby Tom”?
– Para el Festival de Heaven. -Cerro la puerta del refrigerador, tomo una bolsa de patatas fritas del mostrador, y las vertio en dos tazones de plastico azul-. Se que Bobby Tom te ha dicho que el pueblo compro la casa donde crecio. Estara dedicada a el, pero aun necesitamos algo de ayuda para que este lista a tiempo.
Gracie recordo la opinion de Bobby Tom sobre convertir la casa de su infancia en una atraccion turistica.
– No se, Terry Jo. A Bobby Tom no le gusta eso demasiado.
Terry Jo tomo dos de las cervezas y le dio a Gracie uno de los tazones de patatas fritas.
– La inaugurara. Es sobre Bobby Tom. Y sabe todo lo que le debe al pueblo.
Gracie no creia que Bobby Tom debiera nada al pueblo, pero como ella era de fuera, tenia un punto de vista diferente al de los residentes alli.
Cuando las mujeres regresaron a la sala de estar, Buddy y Bobby Tom discutian sobre las posibilidades de los Chicago Stars de ganar otra Super Bowl. Bobby Tom cruzo un tobillo sobre la rodilla contraria y descanso su stetson sobre la pantorrilla. Gracie se dirigio al sofa y le dio una cerveza. Sus dedos rozaron los suyos y sintio un hormigueo subiendo por el brazo. La miro con esos ojos azul oscuro y se le aflojaron las rodillas.
Cuando coloco el tazon de patatas fritas sobre la mesa de cafe y tomo asiento al lado de el, se dio cuenta que Buddy la observaba con abierto interes. Ella sintio sus ojos moviendose sobre sus pechos y bajando por sus piernas desnudas. Cuando Bobby Tom la miraba asi, se le ponia la piel de gallina, pero el escrutinio de Buddy la avergonzo. Si hubiera sabido que iban a detenerse alli, habria ignorado la peticion de Bobby Tom y se habria puesto otra ropa.
Buddy tomo la cerveza que le ofrecia su esposa y, reclinandose en el sillon de vinilo miro a Bobby Tom.
– ?Como llevas no jugar la pretemporada? Es la primera vez en… ?cuantos anos?
– Trece.
– Debe ser duro. Batiste algunos records, pero si hubieras continuado, podrias haber hecho alguno mas.
Buddy estaba vertiendo sal deliberadamente en las heridas de Bobby Tom, y Gracie espero que Bobby Tom saltara con uno de sus comentarios sarcasticos. Pero se encogio de hombros y tomo un sorbo de su cerveza. Se sintio extranamente protectora con el. Aqui, entre sus amigos de infancia, parecia vulnerable.
Impulsivamente, se inclino y palmeo el muslo de Bobby Tom sobre los vaqueros. Los musculos bajo su palma se sentian duros y tensos.
– Estoy segura que la mayor parte del pueblo agradecen que haga la pelicula en vez de estar en la pretemporada. Windmill esta inyectando mucho dinero en la economia local. Pero, no se ni por que te digo esto, Buddy. Tu taller recibe todos los vehiculos de Windmill, ?no es cierto?
Buddy se ruborizo. Bobby Tom la miro evaluandola. Ella palmeo su muslo otra vez como si tuviera derecho a tocarle cualquier parte del cuerpo cuando quisiera. Terry Jo rompio lentamente el silencio informando sobre el progreso de los diversos comites del Festival de Heaven y acabo anunciando que Gracie habia sido incluida en el comite de “La casa de Bobby Tom”.
Bobby Tom entrecerro los ojos.
– Dije a Luther que no se le ocurriera contar conmigo, ni tampoco con Gracie. Es una idea estupida y a quien quiera que se le ocurrio deberia ir a que le examinaran la cabeza.
– Fue idea de Luther – dijo Buddy agresivamente.
Bobby Tom miro su lata de cerveza.
– Es lo mismo.
Gracie espero que Buddy saliera en defensa de su padre, pero en vez de hacerlo, gruno y tomo un monton de patatas fritas del tazon que tenia mas cerca. Con la boca llena, miro a Gracie.
– En el pueblo se sorprendieron cuando oyeron lo vuestro. No eres el tipo de Bobby Tom.
– Gracias -contesto Gracie cortesmente.
Bobby Tom se rio entre dientes.
Buddy la estudio mas estrechamente, luego se volvio a Bobby Tom.
– ?Como ha tomado Suzy tu compromiso? ?O esta demasiado ocupada con su nuevo novio para prestar atencion?
– ?Buddy, callate! -exclamo Terry Jo-. No lo sabes con certeza. Y no hay necesidad de decir nada que probablemente no sea mas que un chisme.
– ?Que sucede? -pregunto Bobby Tom-. ?De que hablais?
Buddy se lleno la boca con otro punado de patatas fritas.
– Diselo tu, Terry Jo. A mi no me creera.
La lata de la cerveza de Terry Jo sono al chocar con su anillo de boda mientras la rodaba entre las palmas de sus manos.
– Es simplemente un rumor. Probablemente no es nada.
– Si tiene que ver con mi madre, quiero saberlo.
– Bueno, Angie Cotter hablo con Nelly Romero, ya sabes como es, no se podria callar aunque su vida dependiera de ello. Pero la mitad de lo que dice no es cierto. El mes pasado me vio ir a la panaderia con una camisa vieja de Buddy y lo siguiente que supe fue que le habia dicho a medio pueblo que estaba embarazada otra vez. Asi que seguro que es algo por el estilo.
Bobby Tom la miro con gravedad.
– Dime lo que dijo.
– Bueno, el rumor dice que Suzy anda con Way Sawyer.
– ?Que? -Bobby Tom se rio-. Este pueblo es increible. Algunas cosas no cambian nunca.
– Ves, Buddy, te dije que era mentira.
Buddy se inclino hacia delante.
– Angie dice que vio al chofer de Way Sawyer recogiendo a Suzy en su casa hace algunas semanas. Si eso es cierto, a tu madre no le quedara ni un amigo en el pueblo.
– Yo -dijo Terry Jo-. Quiero a Suzy, y estare de su lado, pase lo que pase.
Gracie se dio cuenta que se habia olvidado mencionarle a Bobby Tom su encuentro en la carretera con Way Sawyer, pero ahora no parecia ser el momento adecuado para hacerlo. Le habia gustado el Sr. Sawyer. No todo el mundo se habria detenido para ver si necesitaba ayuda y la incomodaba oirles hablar asi de el.
Bobby Tom estiro el brazo sobre el respaldo del sofa, tocando los hombros de Gracie, luego lentamente metio el pulgar por el cuello de su jersey y lo movio sobre su clavicula. Se erizo la piel de su pecho y ella temio que la