desnudos en una isla desierta donde no hubiera ni telefonos ni nadie que hablara ingles.
– Esta bien, carino. Pero no me gusta la idea de que conduzcas tu sola de noche al club. Voy a pedirle a Buddy que te lleve.
– Por favor no lo hagas. No estoy segura de lo que me llevara hacer todos mis recados esta tarde y sera mejor que lleve el coche.
El estuvo de acuerdo a reganadientes y se marcho para regresar al rodaje.
Cuando Gracie lo vio irse a contraluz, la luz del sol parecia brillar tenuemente alrededor de el y casi pudo ver la ruedas plateadas de las espuelas invisibles que siempre se imaginaba que llevaba. La gente de Windmill se iria a Los Angeles proximamente y Willow no le habia dicho nada de si iria con ellos. Gracie no se podia creer que todo fuera a acabar tan pronto.
Los ultimos dias, habia jugueteado con la excitante posilidad de que Bobby Tom se pudiera enamorar de ella. Ante esa idea le ardieron las mejillas mientras regresaba al coche. Si bien se decia a si misma que pensar eso era peligroso, no se lo podia sacar de la cabeza. ?Como podria mirarla con tal ternura si ella no le importase? Era tan receptivo con su afecto, tan apasionado en la manera de hacer el amor. ?Habria sido asi con todas las mujeres de su pasado? ?No sentiria algo especial por ella?
Algunas veces lo miraba para encontrarlo observandola como si ella fuera importante para el. En esos momentos era cuando comenzaba a pensar en el futuro y a imaginarse una casa llena del sonido de su risa. ?Era imposible? ?Podia sentir el lo mismo que ella sentia por el? Su piel se calento solo de pensarlo. ?Seria posible que el futuro fuera para ella algo mas que recuerdos?
Durante el resto del dia, se entrego por completo a su trabajo para evitar fantasear. Primero preparo los regalos de bienvenida a los participantes que se alojarian en el Hotel Cattleman y luego se paso por el club de campo donde estaban al borde del colapso. Al ir de un sitio a otro paso por debajo de los carteles de bienvenida que colgaban en la Calle Mayor. Como en el resto de la ciudad en incluso en algunas camisetas ponia: HEAVEN, TEXAS. UN LUGAR EN EL CORAZON.
Paso la mayor parte del dia en el club de campo, solucionando los problemas de la distribucion de la gente. Cuando termino, eran casi las cinco y se dio cuenta de que no habia recogido el cheque de su sueldo. Como tenia exactamente cuatro dolares en la cartera, se desplazo otra vez al hotel, donde en la suite, tenia Windmill sus oficinas, esperando llegar antes de que la secretaria que se encargaba de las nominas se hubiera ido.
Para su decepcion, Willow estaba cerrando la puerta cuando salio del ascensor. Gracie se apuro.
– Siento mucho llegar tan tarde, pero me entretuve. ?Podrias darme tu el cheque de mi paga?
Wilow se encogio de hombros y abrio la puerta.
– Supongo.
Gracie lo agradecio interiormente. Si bien habia tratado de ser tan util para Willow como pudo, su relacion seguia siendo tensa y Gracie sospechaba que era porque Willow habia tenido intencion de liarse con Bobby Tom. No queria ni pensar lo que se molestaria la productora si descubria que el compromiso era falso.
– Se que piensas que paso poco tiempo en el set de rodaje, pero me dijiste que se suponia que recibia ordenes directas de Bobby Tom y el quiere que organice todos los detalles del torneo de golf.
– Esta bien, Gracie. No pasa nada.
Willow era una jefa muy dura y exigente y Gracie no podia imaginar que fuera tan indulgente con cualquier otra persona. Ahora, mientras estaban solas, parecia tan buen momento como otro para sacar el tema de su futuro laboral.
– Me he estado preguntando cuales son tus planes para mi.
– ?Mis planes?
– Para cuando os trasladeis a L.A. Si quieres que vaya con vosotros o no.
– Supongo que deberias hablar con Bobby Tom. -Empezo a buscar entre la correspondencia de encima del archivador-. He oido que han llegado un par de jugadores de los Laker para el torneo de golf. Hace anos que sigo a ese equipo, espero tener oportunidad de conocerlos en la cena.
– Estoy segura de que a Bobby Tom no le importara presentartelos. -Titubeo, eligiendo cuidadosamente las palabras-. Willow, no quiero que mi relacion personal con Bobby Tom influya en mi futuro profesional. A pesar de que obedezco sus ordenes, tu eres mi jefa y supongo que estaria mas tranquila si supiese que tienes en mente para mi
– Lo siento, Gracie, pero no te puedo decir mas ahora mismo. -Parecia tener dificultad para encontrar su cheque y comenzo a revisar todo otra vez, para detenerse y decir-: Ahh, es cierto. Tu cheque se hace aparte.
Un pequeno escalofrio se deslizo por la espalda de Gracie mientras miraba los movimientos de Willow por encima del escritorio, abriendo unos de los cajones y sacando un sobre largo.
Cuando hablo su voz tuvo un sonido debilmente hueco.
– ?Como es eso? ?Por que mi cheque es diferente a los demas?
Willow vacilo demasiado tiempo.
– ?Quien sabe como hacen las cosas los de contabilidad?
– Tu -espeto Gracie-. Eres la productora.
– Mira, Gracie, quiza sea mejor que hables con Bobby Tom acerca de esto. Estoy muy apurada de tiempo-. Deposito con fuerza el cheque en la mano de Gracie.
Gracie sintio que otro escalofrio se deslizaba por su espalda y apenas pudo encontrar valor para hablar cuando una terrible certeza se apodero de ella.
– ?Bobby Tom ha estado pagando mi sueldo todo el tiempo? Es el quien me tiene contratada y no Windmill.
Willow recogio su bolso y camino hacia la puerta.
– Lo cierto es que no quiero lios sobre esto.
– Ya los tienes.
– Mira, Gracie, una cosa que se aprende rapido si se quiere sobrevivir en este negocio es no llevarle la contraria a las estrellas… ?sabes lo que quiero decir?
Gracie lo sabia demasiado bien. Bobby Tom habia estado pagando su sueldo todo el tiempo, y le habia dicho a Willow que lo mantuviera en secreto.
Con las rodillas temblando siguio a Willow fuera de la suite. Sintio como si algo fragil se hubiera hecho pedazos dentro de ella. Esta era una traicion que nunca hubiera esperado. Mientras bajaba en el ascensor, todos sus suenos se evaporaron. Esto habia sido muy importante para ella. Esencial. Justo esa manana, se habia permitido albergar la idea de que el la podria amar, pero ahora sabia que para el no era diferente de todos los demas parasitos que vivian de el.
Dejo el hotel y entro temblando en el coche. Todo el tiempo, ella no habia sido nada mas que otro de sus casos de caridad. No podia detener las lagrimas. Le debia todo a el: El techo sobre su cabeza, la comida, cada compra que habia realizado, desde el champu a la caja de Tampax. Se sintio ridicula cuando penso en lo orgullosamente que habia dejado el dinero en el cajon del escritorio para pagar el alquiler y compensar los gastos del vestido de coctel. Como debia haberse reido el cuando lo habia visto. Parecia ser especialista en dejar que hiciera chistes privados a su costa.
Agarro con fuerza el volante, pero no pudo detener las lagrimas. ?Como era posible que hubiera pensado eso antes? El no la amaba en absoluto. Habia sentido lastima, asi que se habia inventado un trabajo para ella por piedad de la misma manera que daba dinero a ninos que no eran suyos o ponia el dinero para los negocios de sus amigos sabiendo que no iban a funcionar. Nunca habia tenido suficiente trabajo para ocupar su tiempo y ni siquiera podia tener la satisfaccion de sentir que se habia ganado el dinero. El habia sabido todo el tiempo que no necesitaba una ayudante toda la jornada, pero no habia querido tenerla sobre su conciencia. A Bobby Tom le gustaba jugar a ser Dios.
Miro ciegamente hacia delante. Al no decirle la verdad desde el principio, se habia burlado de ella de una manera que nunca podria perdonar. Le habia explicado lo importante que era para ella pagar sus deudas. ?Sabia lo que pensaba! Pero no le habia importado porque ella no era importante para el. Si se preocupara por ella no la habria despojado de su dignidad.