Ella se irguio atonita. Esa seria una pequena revelacion para cualquiera, pero el que Bobby Tom lo admitiera por fin la sorprendio.

– Lo se.

– ?No es jodidamente maravilloso! -Cuando el se dio la vuelta, sus rasgos estaban desfigurados por lo que sentia. Estaba tan agitado, que ni siquiera parecio percatarse que habia dicho una obscenidad delante de ella, algo que raramente hacia delante de una mujer-. ?Un golpe y me quedo fuera de juego para siempre! ?Un jodido golpe! Si Jamal me hubiera golpeado dos segundos antes o dos segundos despues, no habria pasado nada.

Ella penso en la cinta de video y supo que nunca olvidaria la vista de su cuerpo elegantemente estirado recibiendo el brutal golpe.

La miro con colera, con una mano cerrada con fuerza en un puno en el costado.

– Me quedaban tres o cuatro anos buenos. Tenia ese tiempo para planear que hacer al retirarme, si queria entrenar o retransmitir partidos. Necesitaba ese tiempo para prepararme.

– Eres listo -dijo ella suavemente-. Aun puedes hacer esas cosas.

– ?Pero no quiero! -Las palabras surgieron bruscamente y ella tuvo el extrano presentimiento que lo asombraban mas que a ella. Su voz descendio hasta no ser mas que un susurro-. ?No lo entiendes? Yo lo que quiero es jugar al futbol.

Ella asintio con la cabeza. Lo entendia perfectamente.

El torcio los labios en una mueca de desagrado.

– No se como puedes aguantar ahi sentada, escuchandome sin querer vomitar. Que patetico, ?no crees? Un hombre con el mundo a sus pies lloriqueando solo porque la vida le ha jugado una mala pasada. Tengo todo el dinero del mundo; Tengo amigos, casas, coches… pero siento lastima de mi mismo porque no puedo jugar al futbol. Si yo fuera tu, me estaria partiendo de risa ahora mismo. Si yo fuera tu, iria a al Wagon Wheel ahora mismo y le contaria a todo el mundo como esta lloriqueando Bobby Tom Denton y asi ellos se reirian tambien.

– No me parece gracioso.

– Bueno, pues deberia -solto un bufido desdenoso-. ?Quieres oir algo realmente penoso? No tengo ni la mas leve idea de quien soy. Desde que puedo recordar, siempre he sido jugador de futbol y ahora da la impresion de que no se ser otra cosa.

Ella hablo en voz baja.

– Creo que podrias ser cualquier cosa que quisieras.

– ?No lo entiendes! Si no puedo jugar al futbol, entonces no quiero ser parte del juego. No soy capaz de entusiasmarte entrenando, no importa lo mucho que lo intente y sin duda alguna no quiero ponerme a comentar fria y sarcasticamente un partido desde una cabina para la gente que esta en casa.

– Tienes bastantes mas talentos que esos.

– ?Soy jugador de futbol, Gracie! Eso es lo que he sido siempre. Eso es lo que soy.

– Ahora mismo eres actor. ?Que pasa con tu carrera cinematografica?

– Bueno ya. No me importaria hacer otra pelicula, pero por mas que trato de convencerme que no es asi, se que no pongo mi corazon en ello. Me parece un juego en lugar de un trabajo. Y sigo pensando que no hay nada mas patetico en el mundo que un deportista retirado tratando de ser una estrella del cine porque no puede hacer otra cosa.

– Te conoci despues de que dejaras de jugar al futbol, asi que para mi no eres un futbolista, retirado o en activo. Y me resulta dificil pensar que eres una estrella de cine. Para ser honesta, siempre te he considerado mas un hombre de negocios que cualquier otra cosa. Obviamente tienes talento para hacer dinero y pareces disfrutar haciendolo.

– Y lo disfruto, pero no es algo respetable desde mi punto de vista. Quiza algunas personas puedan ser felices haciendo dinero solo por tener mas, pero yo no soy una de ellas. La vida debe ser algo mas que comprar juguetitos. Poseo demasiadas cosas. No necesito ni otra casa, ni quiero otra avioneta y tengo de sobra para comprarme algun que otro coche sin arruinarme.

Bajo otras condiciones, su indignacion la podria haber hecho sonreir, pero el estaba demasiado preocupado para que ella se lo tomara como un chiste. Penso en la cantidad de veces que habia entrado en el estudio y lo habia visto hablar por telefono, con las botas sobre el escritorio y el stetson echado hacia atras mientras discutia sobre el acierto de invertir dinero en unas nuevas acciones o en carne de cerdo o en cualquier otra cosa.

Ella se levanto del suelo y se acerco a el.

– Lo cierto, Bobby Tom, es que te encanta hacer dinero y hay montones de cosas respetables que podrias hacer con el aparte de comprarte juguetitos o como los llames. Se cuanto te preocupas por los ninos. En lugar de dejar que las mujeres te amenacen con casos de paternidad, por que no haces algo mas por los ninos sin padre. Establece fondos para becas o financia centros para cuidar de esos ninos; Abre comedores gratuitos. ?O no podrias ir al hospital del condado y ver las necesidades del ala de pediatria? Hay un mundo de necesidades ahi fuera y tu estas en una posicion envidiable para ayudar. El futbol te ha dado mucho. Quiza sea el momento de que tu hagas algo.

El clavo los ojos en ella, sin decir ni una sola palabra.

»Tengo una idea. No se que te parecera, pero… ?Por que no creas una fundacion de caridad? ?No podrias hacer dinero para la fundacion en vez de para ti mismo? -Como el no respondio, ella continuo-. Hablo de hacerlo a jornada completa, no como un juego de un hombre rico, sino de usar tu talento para mejorar la vida de otras personas.

– Es una locura.

– Tu piensalo.

– Ya lo he hecho, y es una locura, la locura mas grande que he oido nunca. Yo no soy ningun tipo de benefactor. Si tratara de hacer algo asi, la gente se reiria tanto que se caeria al suelo de risa. -Estaba tan alucinado, que practicamente sonaba como si se estuviera ahogando y ella no podia hacer mas que sonreir.

– No creo que la gente se sorprendiera. Forma parte de tu caracter. -Ella centro de nuevo su atencion en desenvolver los trofeos. Habia plantado la semilla, pero el resto dependia de el.

El se sento sobre la cama y miro como ella trabajaba durante varios minutos. Cuando finalmente hablo, era obvio por el destello de sus ojos que tenia otra cosa que no era el futuro en su mente.

– Te aseguro, Gracie, que me enojaste tanto que casi me hiciste olvidar lo precioso que se ve ese trasero tuyo con esos vaqueros. -Se quito el sombrero y palmeo el colchon-. Ven aqui, carino.

– No se si me gusta lo que veo en tu cara. -Lo cierto era que le gustaba mucho. Estar sola con el en una pequena habitacion hacia que pensara en cuanto tiempo habia pasado desde la ultima vez que habian hecho el amor.

– Te aseguro que te gustara bastante. Si supieras cuanto tiempo solia pasar en este mismo dormitorio sonando con conseguir desnudar a una chica, ni siquiera se te ocurriria negarte.

– ?Habrase visto! -Ella se movio hasta ponerse delante de el.

El la agarro por la parte trasera de sus muslos y la atrajo hacia sus piernas abiertas.

– ?Conseguiste desnudar alguna? -El abrio el boton de sus vaqueros y se inclino hacia delante para mordisquear su ombligo.

– Me temo que no. Mi madre era bastante estricta. -Sus labios se movieron mas abajo, hacia la cremallera-. Cuando estaba en noveno grado, casi lo consegui con la hija de una amiga suya que estaba de visita, pero supongo que nuestras madres tenian una especie de radar para este tipo de cosas, porque cada vez que se podia poner interesante, Suzy aparecia con un plato de Oreos.

– Asi es que te tuviste que conformar con los asientos traseros o los aparcamientos del rio. -Ella comenzaba a sonar jadeante.

– Eso fue mucho despues. -El subio las manos por debajo de la colorida blusa de ganchillo y ahueco sus pechos sobre el sujetador. La respiracion de Gracie se volvio mas entrecortada cuando el froto los pulgares sobre sus pezones, jugando a rozarla con la seda hasta que sintio como se derretia.

– Uhmm -murmuro el-. Hueles a melocotones otra vez.

Antes de que pasara mucho tiempo los dos estaban desnudos y haciendo el amor de una manera tan dulce en esa estrecha cama que todos los pensamientos sobre el futuro se evaporaron. Cuando acabaron y Gracie yacia desmadejada encima de el, que curvaba la mano sobre su trasero, ella finalmente abrio los ojos lo suficiente como para ver la sonrisa satisfecha de su cara.

Вы читаете Heaven, Texas
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату