*****

La pelea crepitaba sobre ellos como una tormenta de verano: rapida, inesperada y turbulenta. Cuando las dos parejas volvian en la avioneta desde San Antonio a Telarosa, Gracie considero que debia senalar a Bobby Tom sobre el rudo comportamiento que habia tenido con su madre en el restaurante. Cuando Natalie y Anton finalmente se fueron y estaban solos, habia decidido guardar silencio. Sabia cuanto amaba Bobby Tom a Suzy y ahora que habia tendido tiempo para calmarse, estaba segura que le pediria perdon.

Sin embargo, no le llevo demasiado darse cuenta de lo equivocada que estaba. Al entrar en la sala, el arrojo el stetson al suelo.

– Llama manana a mi madre y dile que no cenaremos con ella el martes.

Gracie lo siguio cuando se dirigio al despacho.

– Se desilusionara. Dijo que iba a hacer una cena especial para ti.

– Pues va a tener que comerla sola. -Se dejo caer en la silla tras el escritorio. Ignorando el sonido del telefono, cogio el monton de correo que Gracie habia organizado para el, haciendo como si lo estuviera mirando.

– Se que estas molesto, ?pero no piensas que debias de ser algo mas comprensivo con todo ese asunto?

Sus fosas nasales se ensancharon ante sus palabras.

– ?No te habras creido esa escusa que puso Sawyer de como se encontraron en el restaurante, no?

– ?Que mas da? Los dos son adultos.

– ??Que que mas da?! -El se levanto de un salto del escritorio y rodeo la mesa para enfrentarse a ella-. ?Estan saliendo juntos, eso es lo que hay!

Se puso en marcha el contestador automatico y alguien llamado Charlie comenzo a dejar un mensaje sobre un barco que sabia que Bobby Tom querria comprarle.

– Eso no lo sabes -senalo ella-. En lugar de perder los estribos, ?no deberias hablar con ella? Si estan saliendo juntos, sera por alguna razon. Habla con ella, Bobby Tom. Me ha parecido algo triste ultimamente. Tengo el presentimiento de que en este momento necesita tu apoyo.

El la senalo con el dedo.

– ?Alto ahi! Nunca tendra mi apoyo en eso. Jamas. Cuando comenzo a salir con Way Sawyer, traiciono al pueblo.

Gracie no pudo ocultar su indignacion.

– ?Es tu madre! Tu lealtad deberia estar antes con ella que con el pueblo.

– No entiendes nada. -Comenzo a caminar sobre la alfombra de un lado a otro-. No puedo creer lo tonto que he sido. No me crei los rumores ni por un solo momento. Nunca se me ocurrio que ella fuera capaz de dar esa punalada trapera.

– Deja de hablar sobre el Sr. Sawyer como si fuera un asesino en serie. Yo pienso que es un buen hombre. No tenia porque pararse el dia que me detuve en la carretera y me gusto como trato de proteger hoy a tu madre. Sabia como te sentirias al verlos juntos y actuo lo mejor que pudo para salvaguardarla.

– ?Estas defendiendolo? ?Al hombre que va a destruir el pueblo?

– Puede que si en Telarosa le trataran bien, no quisiera hacerlo.

– No sabes lo que dices.

– ?Estas seguro que es el Sr. Sawyer quien te molesta? Te llevabas muy bien con tu padre. ?No te sentirias igual con cualquiera que comenzara a salir con tu madre?

– ?Ya basta! No quiero oirte ni una palabra mas. Se acabo el tema, ?oiste?

Ella se quedo paralizada.

– No me hables en ese tono.

El bajo la voz, hablo quedamente y con absoluta conviccion.

– Te hablare como me de la gana.

Gracie estaba furiosa. Se habia prometido a si misma que lo querria con todo su corazon, pero entregar su alma no era parte del trato. Deliberadamente se giro y se fue.

El la siguio a la sala de estar.

– ?A donde crees que vas?

– Voy a la cama. -Agarro rapidamente el bolso de la mesita.

– Estupendo. Me reunire contigo en un momento.

Ella casi se ahogo.

– ?Realmente piensas que quiero acostarme contigo en este momento? -Se dirigio a la puerta trasera para ir al apartamento.

– ?No te atrevas a irte de aqui!

– Se que va a ser dificil entenderlo, Bobby Tom, asi que escucha bien. -Se paro en medio de la habitacion-. A pesar de lo que te ha dicho todo el mundo desde el momento en que naciste, no siempre eres irresistible.

*****

Bobby Tom permanecio de pie detras de la ventana y la observo atravesar el patio, aunque el porque le importaba si iba alli o no, no lo sabia. Ella habia traspasado el limite esa noche y si no le mostraba sin rodeos que eso no iba a aguantarlo, no tendria otro momento de paz con ella.

Cuando ella entro en el apartamento, el dio la espalda a la ventana, mientras el resentimiento lo invadia. El telefono volvio a sonar otra vez, salto el contestador y la voz de Gracie invito a quien fuera a dejar un mensaje.

– Bobby Tom, soy Odette Downey. Escucha, nos haras un gran favor si puedes traer a Dolly Parton y preguntale si puede donar una de sus pelucas para la subasta de celebridades. Sabemos que la gente paga mucho por ellas…

Arranco el telefono de la pared y lo tiro atravesando la oficina.

?Gracie sabia cuanto le importaba su madre! Tenia que saber que clase de sentimientos lo habian invadido esa tarde, cuando la habia visto bajar las escaleras con Way Sawyer. Cogio uno de sus puros de la caja que tenia encima de la mesa, arranco el extremo con los dientes y lo escupio en el cenicero. Aun no sabia que le molestaba mas, el que su madre saliera con Sawyer o que no se lo hubiera dicho. Sentia un nudo en el pecho. Despues de como su madre habia amado a su padre, ?como podia dejar que Sawyer se acercara a ella?

Otra vez, volco su colera en Gracie. Durante toda su vida habia jugado lealmente y ser leal con sus companeros era tan importante como su nombre. Gracie, por otro lado, le habia demostrado esa noche que no sabia que significaba esa palabra.

Mordio el extremo dos veces antes de finalmente encender el puro. Mientras daba unas caladas cortas y bruscas, decidio que eso era justo lo que se merecia por haberla dejado meterse poco a poco en su vida. Habia sabido desde el principio lo mandona y dictatorial que era, pero le habia dado igual y habia dejado que se metiera bajo su piel como una pequena garrapata. Bueno, no habia ninguna duda de que no iba a pasarse toda la noche alli sentado dandole vueltas al asunto. Tenia intencion de terminar algunas cosas que tenia pendientes.

Sujetando el puro en la comisura de su boca, cogio un monton de documentos y miro la hoja de arriba, pero hubiera dado lo mismo que estuviera escrita en chino. Poso el cigarro en el cenicero, luego ordeno los documentos y los puso en el centro del escritorio. Con el silencio de la casa vacia envolviendolo, se dio cuenta de que se habia acostumbrado a tenerla cerca. Le gustaba oir el murmullo de su voz llegando desde la otra habitacion cuando ella devolvia sus llamadas o llamaba a alguno de los viejecitos del asilo. Le gustaba la manera en que la descubria enroscada en la esquina del sofa leyendo un libro cuando entraba en la sala. Incluso disfrutaba moviendose sigilosamente a sus espaldas para tirar ese horrible cafe que ella hacia y preparar una nueva cafetera sin que ella se enterara.

Descartando los documentos que tenia delante, se levanto y entro en el dormitorio, pero tan pronto lo hizo, supo que habia sido un error. En la habitacion se percibia su perfume, esa fragancia eterea que a veces le recordaba las flores de primavera y otras las tardes de verano y los melocotones maduros. Gracie parecia pertenecer a todas las estaciones. Los rayos dorados del otono daban brillo a su pelo, los claros del invierno hacia centellear sus inteligentes ojos grises. Tenia que continuar recordandose a si mismo que ella no era una tierna florecilla de la U.S.D.A., porque ultimamente parecia olvidarse. Era…

Era tan malditamente hermosa.

Вы читаете Heaven, Texas
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату