quedado dormido. Alargo el brazo para acariciar a Carolyn, pero no la encontro. Entonces abrio sus pesados parpados y vio que estaba solo debajo del arbol.
– ?Carolyn?
Al no verla entre los arboles que tenia delante, se volvio para mirar a su espalda, hacia el lago. Y se quedo helado.
Carolyn, de espaldas a el y vestida solo con su fina camisa, estaba en el lago, y el agua le llegaba a las caderas. Los frios dedos de un miedo atroz subieron por la espina dorsal de Daniel para acabar agarrandolo por la garganta. Una luz aterradora surgio de la oscuridad en la que el la retenia con determinacion. Mientras contemplaba a Carolyn, ella avanzo hasta que el agua le llego a la cintura.
La parte racional de la mente de Daniel le dijo que ella estaba bien, poro los recuerdos que habia encerrado bajo llave hacia ya tanto tiempo lo bombardearon mezclando el pasado con el presente y enviando por su cuerpo una ola de terror frio y atroz que encogio, dolorosamente, sus entranas.
Con el corazon latiendole con tanta fuerza que cada latido parecia golpear sus costillas, Daniel se incorporo sobre sus temblorosas piernas y tomo aire con vacilacion.
– ?Carolyn!
Su voz sono grave y aspera y Daniel percibio en ella el panico que lo atenazaba. Carolyn se volvio al oirlo y, a diferencia de lo que ocurrio tantos anos atras, el obtuvo una sonrisa resplandeciente como respuesta. Y un alegre saludo con la mano. Pero entonces su vision parecio enturbiarse y, en lugar del pelo suelto color a miel, Daniel vio una trenza oscura. Y unos ojos vacios y sombrios.
Daniel parpadeo y la resplandeciente sonrisa de Carolyn volvio a brillar frente a el. Los labios de Carolyn se movieron, pero el no oyo lo que le decia a causa del zumbido de sus oidos. Ella volvio a saludarlo con la mano, se volvio y se introdujo mas en el lago. Daniel avanzo con pasos titubeantes y le grito que regresara, pero justo entonces ella perdio pie, agito los brazos y, tras soltar un grito, cayo. Y desaparecio bajo la superficie de cristal del agua.
«?Dios todopoderoso, otra vez no! ?Otra vez no!»
Estas palabras reverberaron en su mente como un mantra espeluznante. Todo en su interior se helo y, durante un segundo aterrador, Daniel revivio lo que llevaba anos intentando olvidar. Entonces, con un grito rasgado que parecio surgir de las profundidades de su alma, exclamo:
– ?No!
Y corrio hasta el lago ansioso por salvarla. Nado hacia donde Carolyn habia desaparecido luchando con desesperacion contra el pasado y los recuerdos, pero sin conseguirlo.
La cabeza de Carolyn aparecio en la superficie. Tras escupir una bocanada de agua, Carolyn solto una carcajada de incredulidad y aparto los mechones de pelo que tenia pegados a la cara. ?Que torpe habia sido! ?Cielos, el suelo habia desaparecido de debajo de sus pies! Carolyn sacudio la cabeza sorprendida por su falta de destreza y se esforzo en ponerse de pie. Acababa de recobrar el equilibrio cuando unas manos fuertes la cogieron por los brazos y la hicieron girarse con brusquedad. Carolyn parpadeo para sacudirse el agua que permanecia pegada a sus pestanas y miro a Daniel. Solto una risa nerviosa y volvio a apartar los mechones de pelo que se habian pegado a su cara.
– ?Puedes creer que…?
Sus palabras se apagaron, igual que su sonrisa, cuando vio la expresion de Daniel. Su cara era del color de la tiza y parecia que sus extraviados ojos habian sido marcados al fuego en su palida piel. Su boca se habia reducido a una linea tensa de tono blanquecino y todo el irradiaba tension. Sus ardientes ojos recorrieron el rostro de Carolyn.
– ?Estas bien? -pregunto Daniel con una voz baja y aspera que Carolyn no reconocio. Antes de que ella pudiera siquiera abrir la boca para contestar, Daniel le dio una rapida sacudida-. ?Dime que estas bien!
– Estoy bien. Mojada y algo torpe, pero totalmente bien.
Los dedos de Daniel se apretaron en sus brazos.
– Te has sumergido.
Ella asintio con la cabeza.
– Resbale. -Como el parecia muy trastornado, Carolyn volvio a sonreirle-. Soy consciente de que debo de tener un aspecto horrible, pero no es nada que una toalla y un cepillo de pelo no puedan solucionar.
En lugar de devolverle la sonrisa, Daniel tiro de ella. Sus brazos la apretaron contra el como un tornillo de banco ajustandola a su cuerpo. Los fuertes y rapidos latidos del corazon de Daniel golpearon a Carolyn. Tras soltar un grunido, Daniel hundio la cara en el cuello de ella. Al principio, Carolyn creyo que el solo estaba reaccionando, de una forma exagerada, a un simple accidente y que, como la mayoria de los hombres, creia que las mujeres estaban hechas de cristal y que podian romperse con facilidad o, como en aquel caso, disolverse. Sin embargo, despues de unos segundos, Carolyn se dio cuenta de que Daniel estaba temblando.
– ?Daniel?
Carolyn se agito en el apretado abrazo de Daniel y el, al final, levanto la cabeza. Su expresion descompuesta sorprendio a Carolyn. Y la preocupo. Nunca habia visto una mirada tan desolada en los ojos de nadie. Y, aunque el la estaba mirando, parecia que no la viera.
Carolyn cogio su palida cara entre sus humedas manos.
– Esta claro que te he asustado. Lo siento mucho. Pero no tienes por que preocuparte. Estoy bien, Daniel. Absolutamente bien. -Rozo las mejillas de Daniel con sus pulgares-. Aunque no era necesario, te agradezco que te tiraras al agua para salvarme.
El aturdimiento de los ojos de Daniel se desvanecio un poco, pero Carolyn siguio preocupada. Parecia que Daniel hubiera visto a un fantasma. Carolyn le cogio la mano y dijo:
– Salgamos del agua.
El asintio con un movimiento apenas perceptible de la cabeza y, apretando con fuerza la mano de Carolyn, regreso con ella a la orilla. Cuando salieron del lago, Daniel temblaba exageradamente. La preocupacion de Carolyn aumento, pues el dia era calido, el sol brillaba en el cielo y el agua no estaba fria. Carolyn se dirigio al sauce, cogio la manta y condujo a Daniel a una zona soleada.
– Sentemonos -dijo con suavidad.
Daniel se dejo caer sobre la hierba, como si las piernas ya no lo sostuvieran. Ella lo envolvio en la manta, se arrodillo frente a el y le cogio las manos. Los dedos de Daniel estaban frios como el hielo, y su piel, mortalmente palida.
– Daniel -declaro Carolyn con voz suave-. ?Que te ocurre?
El permanecio en silencio durante tanto tiempo que Carolyn creyo que no iba a contestarle. Daniel tenia la mirada fija en el agua y parecia tan trastornado que a Carolyn se le encogio el corazon. Ella froto las frias manos de el con las suyas y espero.
Al final, algo de color volvio a las mejillas de Daniel, quien carraspeo.
– No me gusta el agua -declaro con un tono de voz que parecia indicar que no se habia lavado en anos.
– Ya me he dado cuenta. Siento haber sugerido que comieramos aqui. Si hubiera sabido la aversion que sentias hacia el agua, nunca…
– No es culpa tuya. Nadie lo sabe. No se lo he contado nunca a nadie.
Carolyn espero a que el continuara, pero se produjo otro largo silencio. Era evidente que Daniel estaba luchando contra algo, algo que le producia un enorme dolor. Al final, Carolyn apreto los labios contra los frios dedos de Daniel.
– No tienes por que contarmelo, Daniel.
El la miro y, al ver su sombria mirada, a Carolyn se le hizo un nudo en la garganta. La habitual compostura de Daniel se habia resquebrajado revelando un profundo sufrimiento.
– Ella murio en el agua. -Aquellas palabras apenas susurradas parecian arrancadas de lo mas hondo de su ser. Daniel exhalo un suspiro tembloroso-, intente salvarla, pero era demasiado tarde. Cuando consegui sacarla del agua, ya estaba muerta.
Carolyn contuvo el aliento y una oleada de compasion recorrio su interior.
– ?Oh, Daniel! ?Que horrible! Lo siento muchisimo.
La mirada de Daniel busco la de Carolyn, como si pidiera comprension. Entonces las palabras salieron en amargos borbotones de su boca.
– Habia bajado al lago. Me tumbe en mi lugar favorito al sol y me dormi. Cuando me desperte, la vi. El agua