Si. Y Emily sabia adonde conduciria eso. Conduciria… «al momento mas increible de mi vida»…, una pura tentacion. Y sabia adonde la llevaria directamente «el momento mas increible de mi vida»…, a meterse en problemas.

– Una simple coincidencia -dijo ella con un altivo desden. -Me dolia la cabeza.

– Entonces ha sido una suerte que no estuviera en el salon. Hace tan solo unos momentos se ha armado un tremendo revuelo.

– ?De veras? Espero que no haya ocurrido nada grave.

– Al parecer, algunas damas vieron a un extrano ser en la terraza. Afirman que era un vampiro. Una mujer vampiro.

Emily abrio los ojos como platos.

– ?No me diga! Que fascinante.

El arqueo las cejas.

– ?No le asusta pensar que una criatura que chupa la sangre ande merodeando por los alrededores?

Ella volvio a alzar la barbilla.

– No soy tan cobarde como usted parece pensar.

– Jamas he pensado que fuese una cobarde. Una delicada flor de invernadero, un enorme problema y un fastidio, si. Una cobarde, no. -Antes de que ella pudiera informarle de que en realidad era el quien si era un enorme problema y el hombre mas irritante que hubiese conocido nunca, Jennsen desvio la mirada a la puertaventana que ella tenia a su espalda. -Dicen que esa mujer vampiro corrio hacia el parque, con lo cual habria tenido que pasar por delante de esas ventanas. ?No ha visto a nadie?

Emily sonrio para sus adentros. Era la oportunidad perfecta para dar mas carne de canon a la historia del vampiro. Fruncio el ceno pensativamente.

– Bueno, ahora que lo dice, vi una sombra, pero supuse que no era mas que uno de los invitados tomando el fresco.

– ?No cree que hace demasiado frio para eso?

– A algunas personas les gusta el aire frio. Lo encuentran vigorizante. -Le brindo una dulce sonrisa. -Es evidente que usted posee una constitucion mas delicada.

No hubo nada delicado en la manera en que el se cernio sobre ella con los ojos entrecerrados. La recorrio con la mirada de arriba abajo con tal intensidad que Emily tuvo que hacer un esfuerzo para que no le flaquearan las piernas. Cuando volvio a mirarla a los ojos, la joven tuvo la incomoda sensacion de que el sabia exactamente lo que ella habia estado haciendo. Podia sentir la palabra «culpable» grabada a fuego en su piel.

– ?Que llevaba puesto esa «sombra» que vio? -pregunto el.

Ella profundizo el ceno y fruncio la boca.

– Una capa oscura, creo. Si, ahora que lo pienso, estoy segura de que llevaba una capa oscura. No es que me fijara mucho en ese momento, pero… -Emily se las compuso para ofrecer una mirada de aturdido asombro. -?Oh! ?Cree que puede haber sido… ella? ?La mujer vampiro?

Logan parecio taladrarla con la mirada.

– Supongo que es posible. Asumiendo que existan los vampiros, claro.

– ?No cree que existan?

– Jamas he pensado en ello.

– Pues deberia hacerlo. En especial cuando parece que hay uno merodeando por los alrededores. -La mirada de Emily cayo sobre el cuello de Jennsen, en la piel que se veia por encima de la ropa, y la joven tuvo que agarrarse a las cortinas con fuerza para no ceder al abrumador deseo de tocarle. -Seria mejor que no se arriesgara a que le mordiera.

Logan dio un paso adelante, dejandola sin aliento.

– Creo que eso depende de quien me mordiera. -Alargo las manos y la agarro por la parte superior de los brazos. Los calidos dedos del hombre presionaron la piel desnuda por debajo de la manga abullonada del vestido, haciendo que la sangre corriera por las venas de Emily y que el corazon le palpitara contra las costillas.

El parecia perfectamente sereno.

– Parece fria.

Ella arqueo una ceja.

– ?De veras? Pues, sin duda, usted es un grosero y un arrogante. Y tambien muy descortes. Digame, ?son asi todos los americanos o es que usted es un caso especial?

– Me referia a la temperatura de su piel. -Flexiono los dedos y la estudio como si ella fuera un especimen bajo la lente de un microscopio. -?Ha estado fuera?

Porras. ?Como podia el detectar un rastro de frio en su piel cuando ella se sentia arder ante su calido contacto? Era un hombre demasiado listo y observador, por lo que Emily tenia que ir con cuidado. Y distraerle lo mas rapido posible.

Alzo la barbilla con la misma altivez que habian empleado generaciones de mujeres Stapleford cuando estaban a punto de decir una mentira.

– Por supuesto que no. Sin embargo, abri la ventana un rato para tomar un poco de aire fresco.

– Para aliviar su dolor de cabeza.

– Exacto.

Emily estaba a punto de soltarse de su mano, de verdad que si, pero se encontro clavada en el sitio cuando la mirada de Logan se deslizo sobre ella con una tranquila minuciosidad que la joven tendria que haber considerado insultante pero que encontro irritantemente excitante.

– Parece que ya se ha recuperado -dijo el con voz ronca cuando volvio a posar sus ojos en los de ella.

Bueno, eso no era del todo cierto. La manera en la que el la miraba, tan intensamente, no ayudaba a aplacar el temblor de sus rodillas en lo mas minimo. Se dio un cachete mental.

– ?Eh?…, si. El aire frio me ha sentado de maravilla.

– Aun asi, con la ventana abierta… Ha tenido suerte de no haberse topado con ese horrendo vampiro.

Ella parpadeo y luego fruncio el ceno.

– ?Horrendo? ?Por que le llama horrendo?

– ?Bah! A pesar de que su plan no habia salido justo como ella habia previsto, pues no habia podido abrir el frasquito y habia perdido la capa, Emily consideraba que habia sido un vampiro muy elegante.

Logan enarco las cejas, sin duda ante su tono cargado de resentimiento.

– ?A un chupasangre con colmillos? ?Como describiria entonces a tal criatura?

– Pues le dire que recientemente he leido una historia de vampiros, y la criatura, como usted dice, era de lo mas atractiva.

– Pues por como han gritado las damas esta noche, me temo que este vampiro en particular era horrible, no atractivo. -Logan solto uno de los brazos de Emily y deslizo la yema de un dedo por un lateral de su cuello. -Ha sido afortunada al cerrar la ventana antes de que el vampiro la viera. Habria sido una verdadera pena que esta piel tan perfecta se hubiera visto estropeada por un mordisco.

Aquella suave caricia le robo el aire de los pulmones. Santo Dios, el tacto de Jennsen era increiblemente bueno. Aunque Emily se ordeno a si misma quedarse totalmente inmovil, para su absoluto horror, se inclino hacia delante buscando la calidez de su mano.

Los ojos del hombre parecieron arder con aquel leve movimiento, y ella contuvo el aliento. No habia manera de malinterpretar el ardiente deseo en esas oscuras profundidades.

– ?Ocurre algo, lady Emily?

Emily se humedecio los labios, un gesto que atrajo la atencion de Logan hacia su boca y que encendio todavia mas el fuego que ardia en sus ojos.

– ?Algo? -Cielos, ?ese chirrido era su voz?

– Si. Ya sabe, algo malo. -El se acerco un poco mas. Ahora sus cuerpos estaban separados por menos de treinta centimetros, un espacio que era demasiado grande y demasiado pequeno a la vez. -Parece… aturdida.

Santo Dios, sin duda lo estaba. Hasta un punto en el que apenas podia pensar. Y el que el pareciera tan tranquilo solo empeoraba la situacion. De hecho, aquel hombre irritante sonaba divertido.

– Estoy bien. Perfecta y maravillosamente bien. El asintio con gravedad.

– Si. Asi es usted. Perfecta y maravillosa. -Emily podria haber aceptado aquellas roncas palabras como un

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