dedos largos e indagadores…

Interrumpio de golpe sus pensamientos errantes cuando noto que Carolyn la miraba con los ojos muy abiertos.

– ?Estas diciendome que el te beso?

– Si.

– Logan Jennsen.

– Exacto.

– ?Con tu permiso?

Emily se mordio el labio inferior.

– No me pidio permiso.

– ?Intentaste detenerle?

– Mmm…, no.

La comprension -y una chispa de diversion -aparecio en los ojos de Carolyn.

– No. Asi que no querias que se detuviera.

– Mmm…, no. -Al menos no quiso que se detuviera hasta que corrio el peligro de que el descubriera la mascara y los colmillos en su corpino. E incluso asi tuvo que recurrir a toda su fuerza de voluntad para apartarle. Pero ella no podia compartir esa informacion con Carolyn. Era demasiado… privada. Demasiado intima. Demasiado mortificante.

– Bueno, este si que ha sido un giro imprevisto de los acontecimientos.

– Estoy de acuerdo. Ese hombre es odioso y grosero. Carolyn arqueo las cejas.

– Eso es lo que siempre has dicho. Una afirmacion, por cierto, con la que nunca he estado de acuerdo. Pero esa marca en tu cuello indica que has cambiado de opinion.

– No. Solo quiere decir que pienso que besa bien.

Carolyn se cruzo de brazos.

– ?Que besa bien?

– Oh, vale, besa bastante bien -dijo ella, incapaz de ocultar su irritacion, aunque no sabia por que estaba irritada. Sin duda, por Logan Jennsen. Si, el tenia la culpa de que ella se sintiera tan agitada y desconcertada. Al ver que Carolyn parecia esperar que ella anadiera algo mas, concluyo con un siseo: -Besa de maravilla. Como muy bien sabes.

Carolyn la observo durante varios segundos.

– ?Eso te molesta?

«Si.» La palabra vibro en la garganta de Emily, y esta apreto los labios para contenerla. Como no queria mentirle a su amiga, decidio decirle la pura verdad.

– No lo se. Estoy muy confusa. No se por que deje que me besara. Ni por que el quiso besarme. No nos caemos bien. El me considera una delicada flor de invernadero y yo, que es el hombre mas irritante del mundo.

– Creo que debes de caerle mejor de lo que piensas. Es evidente que existe una fuerte atraccion fisica entre vosotros. -La expresion de Carolyn se torno en una de preocupacion, y alargo las manos para coger las de Emily. -Pero debes ser precavida. Si os hubieran descubierto juntos, el escandalo habria echado a perder tu reputacion.

– Lo se -dijo Emily en tono desdichado. -Pero me temo que no lo pense en ese momento. Dios mio, aqui estoy, haciendome pasar por un vampiro para salvar a mi familia de la ruina financiera, pero me he puesto en posicion de sufrir un destino peor que ese. Y con un hombre que ni siquiera me gusta. ?Que me pasa?

– Quiza te guste mas de lo que piensas.

– Pero no me gusta en absoluto -gimio Emily en voz baja.

Para sorpresa de la joven, Carolyn se rio. Y, a pesar de su desgracia, Emily agradecio profundamente lo que fuera que hubiera hecho reir a su amiga. Casi parecia la Carolyn de siempre.

– Carino, es evidente que eso de «en absoluto» ya no es cierto. -Pero lo es. Lo encuentro irritante e insufrible. Es inexplicable que bese tan bien.

– Sin duda habra practicado mucho.

Sin duda. Y Emily se nego a examinar mas de cerca el nudo que se le habia puesto en el estomago.

Carolyn miro por encima del hombro de Emily.

– Bien, si es verdad que crees que es tan grosero…

– Oh, claro que si…

– En ese caso no te importara que el parezca estar interesado en lady Hombly.

Emily parpadeo. Luego fruncio el ceno. Se giro para ver lo que Carolyn estaba mirando y se quedo helada. La hermosa lady Hombly miraba al senor Jennsen como si este fuera el hombre mas fascinante de la Tierra. Y el, a su vez, escuchaba lo que fuera que le estuviera diciendo la hermosa viuda con la misma atencion arrobada de un ladron ante un cofre de joyas. El se acerco mas a lady Hombly, que susurro algo que le hizo sonreir y parecio dejarlo encandilado; un hecho que retorcio las entranas de Emily con una sensacion tan desagradable que sintio el repentino deseo de abofetear la bella cara de lady Hombly.

– Por supuesto que no me importa -dijo ella, volviendo a prestar atencion a Carolyn, orgullosa de lo firme que habia sonado su voz. -Son tal para cual.

Lo eran. Emily tenia cosas mas importantes por las que preocuparse que por a quien podia andar besando el senor Jennsen. Despues de todo, tenia que conseguir una capa nueva y otro frasquito con sangre, y planear la proxima aparicion del vampiro… y todo antes de la siguiente funcion, que seria al cabo de dos noches. Porque en su siguiente aventura como mujer vampiro nada podia salir mal.

No volveria a encontrarse con el grosero, irritante e inconstante senor Jennsen.

CAPITULO 07

Solo podia estar con el por la noche.

A mi pesar, tenia que dejarlo antes del amanecer,

odiando estar separada de el hasta que finalizara el dia.

Odiando a cualquier mujer mortal que pudiera

tocarle bajo la luz del sol, que pudiera pasear

con el por el parque, que formara parte de

su existencia todos los dias… una vida

que no compartia conmigo y

en la que nunca podria incluirme.

El beso de lady Vampiro,

Anonimo

Logan recorrio el sinuoso camino de grava en Hyde Park, preguntandose -como ya se habia preguntado media docena de veces durante la ultima hora -que diablos le pasaba. Tenia todas las razones del mundo para ser feliz. Hacia buen tiempo, el sol de primera hora de la tarde brillaba en el cielo azul profundo, el aire invernal era vigorizante y no tan cortante como otros dias. En ese paseo por el parque le acompanaba una hermosa mujer, lady Hombly, que enlazaba su brazo con el suyo. Dada la manera en la que Celeste rozaba su generoso busto contra su biceps, y las ardientes miradas que le habia lanzado esa tarde, no quedaba ninguna duda de que la mujer queria compartir algo mas que un paseo. Era coqueta, halagadora, atenta y, evidentemente, experimentada en asuntos amorosos. De hecho, Logan no dudaba de que llegaria a un acuerdo privado con ella, que podria seducirla en menos que canta un gallo. Si, tenia todas las razones para ser feliz.

?Por que demonios no lo era?

La sensacion de amenaza, de sentirse observado que lo acosaba recientemente, estaba ausente en ese momento, aunque sus instintos le advertian que permaneciera alerta, que eso solo era la calma que precedia a la

Вы читаете Mascarada
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату