el grupo. Tener a un caballero de testigo solo podria beneficiarla. Excelente. Todo estaba preparado.
Cuando Carolyn volvio a mirar hacia las ventanas, Emily salio de las sombras y se situo en el charco de luz que arrojaban las velas del salon de baile.
En cuanto su mirada se encontro con la de Carolyn, Emily dejo caer la capucha para revelar los tirabuzones rubios y la cara oculta tras la mascara: luego levanto los brazos y enseno los colmillos. A traves del cristal oyo el grito alarmado de Carolyn y vio como abria los ojos como platos por la sorpresa y el temor mientras senalaba hacia la terraza.
El grupo que rodeaba a Carolyn se giro y, al instante, se formo un gran revuelo. Emily oyo el tumulto y el inconfundible grito de «?Un vampiro!» y vio como lady Redmond y lady Calvert clavaban la mirada en sus falsos colmillos, moviendo los labios con tal rapidez que parecian borrosos. La senora Norris tenia la boca abierta y parecia una carpa, igual que lord Kaster. Las dos damas que habia cerca del grupo se desplomaron en el suelo, y una multitud de gente corrio hacia las ventanas.
Con el corazon rebosante de alegria por el exito obtenido, Emily volvio a ponerse la capucha y huyo velozmente hacia las sombras. En cuanto salio del charco de luz, se subio las faldas y echo a correr de vuelta a la biblioteca.
«?Lo he hecho! ?Lo he hecho!» Las palabras retumbaban en su mente mientras corria. ??Lo he…!!
Puff. Algo tiro con fuerza de la espalda de la joven haciendola caer al suelo. Sorprendida, Emily sacudio la cabeza, se puso en pie dispuesta a echar a correr otra vez, pero no pudo dar ni un solo paso. Miro hacia atras, y se quedo helada. ?Maldita sea! La capa se le habia quedado enredada en un seto espinoso. Agarro la tela y tiro de ella con fuerza, pero solo sirvio para que se enredara aun mas en las espinas.
Con el corazon latiendo con tanta violencia que podia oirlo retumbar en los oidos, Emily volvio a tironear varias veces mas esperando que la tela se rasgara, pero no tuvo esa suerte. Habia cogido una capa gruesa que la protegiera del frio, pero en ningun momento se le habia ocurrido pensar que eso pudiera ser su perdicion. Dio un ultimo y desesperado tiron, pero la prenda se nego a soltarse. La joven podia oir voces de hombres gritando, y fue presa del panico. Caerian sobre ella en cuestion de minutos.
El miedo desentumecio sus dedos y se desabrocho la capa con rapidez. Tan pronto como consiguio liberarse de ella, oyo como las puertas de la terraza se abrian de golpe y que aquellas furiosas voces masculinas llenaban la noche.
– ?De veras creeis que era un vampiro?
– En todo caso, una mujer vampiro…
– Deberiamos perseguirla…
– Seria mejor que avisaramos a las autoridades…
– No voy a arriesgarme a que me muerda…
– Os digo que era el demonio.
Santo Dios. Emily continuo su loca carrera en direccion a la puertaventana de la biblioteca. Rezando para que nadie la viera, entro en la estancia poco iluminada y cerro los paneles de vidrio a su espalda.
Acababa de correr las pesadas cortinas de terciopelo cuando oyo una voz de hombre que gritaba:
– ?Una capa! ?He encontrado la capa del vampiro! -Despues de varios segundos de silencio, la misma voz anadio: -Hay algo en el bolsillo… Es un frasquito de cristal… Oh, Dios mio, parece sangre…
– Ha debido de huir por el parque -dijo otra voz. -?Vamos! -Unos segundos despues, oyo sonidos de pisadas que se desvanecieron enseguida.
Llevandose la mano al pecho, respiro hondo varias veces y apreto los parpados con fuerza. Santo Dios, se habia librado por los pelos. Casi la habian pillado. Todos sus elaborados planes habian estado a punto de echarse a perder. Y se habia quedado sin la capa.
Llena de frustracion y todavia temblando, se quito la mascara y los colmillos. De cualquier modo, tenia que reconocer que por debajo de toda aquella frustracion, sentia como cosquilleaba una burbuja de jubilo. Aunque las cosas no habian salido tal y como las habia planeado, al menos la gente la habia visto y creia que era una mujer vampiro. Esperaba que la historia no tardara demasiado en extenderse como la polvora. Y que la salvara a ella y a su familia.
Ahora, sin embargo, debia regresar a la fiesta. Bajo la mirada a la mascara de seda negra con tirabuzones rubios y los colmillos que sostenia entre las manos. ?Donde podia esconderlos? No se atrevia a abrir la ventana para arrojarlos a los arbustos, no fuera a ser que alguien la pillara o los encontrara. Su vestido no tenia bolsillos y no habia llevado consigo el ridiculo.
Eso solo le dejaba un lugar. Con un suspiro, envolvio los colmillos en la mascara y con cuidado se metio el pequeno bulto dentro del corpino, entre los pechos. Estaba concentrada en colocarlo de manera que los colmillos no le aranaran la piel, cuando una voz profunda y familiar sono justo a su espalda.
– Parece haberse metido en un buen lio, lady Emily. ?Puedo ofrecerle mi ayuda?
CAPITULO 06
Emily solto un grito ahogado y saco bruscamente los dedos del corpino como si se hubiera quemado. Se dio la vuelta con rapidez y se encontro con la brillante mirada oscura de Logan Jennsen. El aire de tristeza que le parecia haber visto en sus ojos cuando sus miradas se cruzaron un poco antes en el salon de baile habia sido reemplazado por una escrutadora intensidad que la dejo clavada en el sitio. Vestido con un traje negro de gala e iluminado solo por el fuego que ardia en la chimenea a su espalda, el parecia peligroso y oscuro. La dejo sin aliento, y no solo porque le hubiera dado un susto de muerte.
Santo Dios, ?como habia logrado acercarse tan sigilosamente a ella de nuevo?
– ?Q-que esta haciendo aqui? -le pregunto, retrocediendo instintivamente, esperando que no percibiera el rubor culpable que le subia por el cuello. Rozo con los dedos las cortinas de terciopelo, y se agarro a la suave tela.
– Supongo que lo mismo que usted.
«Sinceramente, lo dudo mucho.»
– No ha contestado a mi pregunta -dijo el con una voz suave y ronca. Su mirada cayo sobre el corpino de la joven por encima del cual subian y bajaban sus pechos por la respiracion acelerada. Emily se obligo a tranquilizarse para que el no viera lo mucho que la intimidaba.
– ?Necesita ayuda?
Pensar en sus dedos hundiendose en el corpino la hizo sentir como si hubiera caido en un anillo de fuego. Pero el pensamiento de que el descubriera la mascara y los colmillos apago el fuego al instante.
Emily se recompuso y alzo la barbilla.
– Gracias, pero no. Solo deseaba encontrar un lugar tranquilo. -Le lanzo una mirada penetrante. -Un lugar tranquilo y solitario.
– Igual que yo. Y aqui estamos -repuso el, apartando la mirada del corpino de la joven para detenerla en sus labios. Cuando sus ojos se encontraron finalmente con los de ella, estos parecian haber adquirido un tono ahumado. -De nuevo nos encontramos a solas en una biblioteca.