cumplido si no fuera por el hecho de que el parecia muy infeliz al decirlas. Incluso penso que tenia intencion de soltarla, pero en vez de hacerlo, bajo la cabeza muy despacio hasta que sus labios le rozaron la oreja.
– Evidentemente, el vampiro no tenia ni idea de que usted estaba justo detras de estas ventanas, porque morder esta piel -le acaricio el cuello con los labios -es algo demasiado delicioso para resistirse.
«Oh, Dios mio.» Los ojos de Emily se cerraron solos. El calido aliento de Logan deslizandose sobre su piel le produjo una oleada de ardientes escalofrios que le recorrio todo el cuerpo, encendiendo todas sus terminaciones nerviosas. El le acaricio la garganta con los labios -aquellos hermosos labios -y, en lugar de apartarle de un empujon como deberia, ella ladeo la cabeza para darle mejor acceso.
Un estremecimiento de placer la atraveso al sentir el leve roce de los dientes de Logan contra su piel, una piel que ella jamas habia considerado sensible hasta que la boca de el le habia demostrado todo lo contrario tres meses antes.
No deberia querer hacer eso otra vez, no deberia permitirse cometer el mismo error dos veces. Pero, que Dios la ayudara, deseaba que sucediera de nuevo. Con una desesperacion que la asustaba por su intensidad y que la confundia, pues no podia explicarse por que ese hombre provocaba una respuesta tan apasionada en ella. Pero a pesar del miedo y la confusion, ella deseaba eso mas que nada en el mundo, aunque solo fuera para comprobar si el placer que habia experimentado en sus brazos tres meses antes habia sido real y no imaginado.
Logan inspiro profundamente, apreto los parpados y lucho contra el furioso deseo que lo atravesaba. Jamas en su vida habia estado junto a una mujer que oliera de esa manera. A flores y a azucar… Era una combinacion ridicula, pero que le tentaba mas que cualquier cosa que el hubiera conocido. Aquel aroma le hacia querer tenderla sobre un lecho de petalos de rosa y deslizar la lengua por cada centimetro de su piel.
Aun asi, habria podido resistirse a ella si Emily no hubiera escogido justo ese momento para rodearle el cuello con los brazos y dar un paso adelante, borrando los pocos centimetros que los separaban. Fue como si una presa hubiera reventado en el interior de Logan, liberando un caudal de necesidades y de deseos reprimidos que habian sido contenidos durante demasiado tiempo. En ese momento se olvido de la cordura y, con un grunido ronco, la rodeo con sus brazos y la estrecho con fuerza contra su cuerpo.
Cualquier pensamiento que el hubiera tenido durante los ultimos tres meses imaginando lo bueno que era tenerla entre sus brazos, desaparecio en un instante. Era mucho mejor que eso. Emily se amoldaba a el como si un escultor la hubiera esculpido solo para el. Cada curva de su exuberante cuerpo encajaba perfectamente en el suyo; toda aquella voluptuosa suavidad femenina se fundia contra su dureza.
Logan la abrazo y, a traves de la neblina de lujuria que lo envolvia, la oyo suspirar de placer. Con un grunido que no pudo contener, deslizo los labios sobre la palida garganta de Emily, demorandose en el punto donde palpitaba su pulso. Por Dios, ella lo hacia sentir tan bien… Sabia tan bien… Lamio suavemente aquella piel fragante, saboreando aquella delicada dulzura floral que le provoco un deseo todavia mas agudo. Deslizo la boca hacia arriba, mordisqueando y besando la deliciosa piel de debajo de la barbilla.
Sus labios coincidieron por fin con los de ella, y un ronco gemido resono en sus oidos.
Si el sonido habia salido de la garganta de el o de la de ella, no sabria decirlo y, francamente, no le importaba. Lo unico que le importaba era saborearla un poco mas. Tocarla un poco mas. Oleria un poco mas.
La lengua de Logan exploro la calidez aterciopelada de la boca de Emily con una desesperacion que el parecia incapaz de controlar. Ella sabia exactamente como hacia tres meses. A una sedosa y dulce calidez. Una parte de su mente le decia que bajara el ritmo, que mostrara un poco de delicadeza, pero su cuerpo se negaba a obedecer. Logan se sentia como si hubiera vuelto a casa tras un largo, solitario y arduo viaje.
Profundizo el beso descubriendo de nuevo el mismo fuego delicioso y seductor que habia saboreado tres meses antes, y se hundio todavia mas en el fascinante hechizo con el que ella le envolvia. Su habitual calma, su sentido comun dieron paso a una temeraria e impaciente exigencia que no podia recordar haber sentido antes… excepto la primera vez que habia besado a esa mujer.
«Deseo mas… Necesito mas…»
Las palabras resonaron en su mente como un mantra imposible de ignorar. Mientras su lengua continuaba explorando la boca femenina, deslizo una mano hacia abajo para rodear las redondeadas nalgas de la joven y estrecharla mas contra si. Su ereccion anido en la suavidad de su cuerpo e, incapaz de detenerse, froto lentamente su excitacion contra ella. Un ardiente deseo lo atraveso, disolviendo todas las buenas intenciones que pudiera haber tenido.
Alzo la otra mano para acariciar muy despacio la delicada clavicula y explorar el hueco de la garganta donde el pulso de la joven palpitaba de manera incontrolable. Deslizo los dedos mas abajo, acariciando la piel satinada justo por encima del corpino. Le ahueco un pecho, y ella arqueo la espalda, apretando el pezon duro contra la palma.
«Deseaba mas… Necesitaba mas.»
Deslizo los dedos debajo del corpino. Acaricio la piel calida, suave y… ?algo duro?
Hundio mas los dedos. Si, algo duro. ?Que diablos…?
Antes de que pudiera averiguar que era, ella solto un jadeo sobresaltada e interrumpio aquel torrido beso, plantandole las manos en el pecho y empujandolo con tal fuerza que, para sorpresa de Logan, se encontro reculando varios pasos.
– ?Q-que esta haciendo, por Dios? -le pregunto ella, llevandose las manos al pecho.
Maldito fuera si lo sabia. En un momento habia estado cuerdo y en pleno uso de sus facultades mentales y al siguiente se habia perdido en aquellos ojos de ninfa color mar, habia olido y saboreado aquella maravillosa piel y habia perdido el juicio.
Respirando entrecortadamente, deslizo la mirada sobre ella. Emily tambien tenia la respiracion entrecortada, y los labios abiertos y humedos. Tenia los ojos dilatados y fijos en el y, cuando Logan clavo la mirada en ellos, sintio como si se ahogara en un mar de esmeraldas. La joven parecia haber sido bien besada, aunque lo miraba con expresion horrorizada. En ese momento hubiera dado cualquier cosa por volver a cogerla entre sus brazos.
Emily se reajusto el corpino y Logan clavo los ojos en la suave piel que sobresalia del vestido. Estaba seguro de que ella tenia algo entre los pechos. Sabia que las mujeres a menudo guardaban un panuelo alli, pero no era eso lo que el habia tocado. Y fuera lo que fuese, la joven no queria que el lo descubriese. De nuevo la pregunta que siempre suscitaba lady Emily aparecio en su mente.
«?Que demonios estaba tramando ella?»
Por la manera en que se agarraba el corpino contra el pecho, uno podria pensar que ocultaba entre los pechos las joyas de la Corona. Logan se moria de curiosidad, de frustracion y sospecha. Y tambien de deseo. Pero tambien se sentia terriblemente molesto, mas consigo mismo que con ella, por haber perdido el control de una manera tan impropia de el.
?Que habria ocurrido si ella no le hubiera empujado? Oh, podia mentirse y decirse a si mismo que habria sido capaz de dejar de besarla, de tocarla, y apartarse de ella antes de que las cosas se desmadraran, pero lo cierto es que no estaba seguro de haber podido hacer nada de eso.
Una imagen aparecio en su mente, la de Emily con las faldas levantadas hasta la cintura y la cabeza de el hundida entre los suaves muslos femeninos… tratando de averiguar si ella sabia a flores y a azucar por todas partes. Su ereccion latio con fuerza, y mascullo una maldicion mientras se pasaba las manos -condenadamente temblorosas -por el pelo.
Aquella mujer le excitaba, le tentaba hasta hacerle perder el control, lo desequilibraba de una manera que lo desconcertaba. Y eso no le gustaba. No le gustaba nada.
Solo para asegurarse de no volver a tocarla, dio varios pasos hacia atras y se obligo a desviar la mirada de esos preciosos ojos y de esos labios hinchados por sus besos. Pero el hecho es que Emily ocultaba algo. Queria enfrentarse a ella y averiguar que habia entre sus senos, entre aquellos exuberantes y suaves pechos que encajaban tan perfectamente en su mano…
«Centrate, hombre, centrate.»
Cierto, tenia que centrarse. En algo que no fuera esos, mmm, monticulos femeninos escondidos bajo el corpino. Por ahora era mas inteligente apartar la atencion de ellos.
– La estaba besando -dijo finalmente.
Ella se aparto un mechon de pelo de la mejilla y lo miro como si estuviera hablando en otro idioma.
– ?Perdon?