– Lo se, simplemente -contesto Benz, con una sonrisa misteriosa.
Benz no solia comportarse de aquella manera y Kelly supo que, evidentemente, intentaba ocultarle algo, aunque, finalmente, parecieron tomar la carretera que conducia a casa. Kelly entonces penso en Mac, en que estaba impaciente por verlo.
Volveria cansado, imaginaba. Si ella no estaba en casa, nadie descolgaria el telefono ni le haria poner los pies en alto unos minutos. Despues de vivir con el una semana, Kelly era consciente de que el telefono sonaba a cualquier hora del dia o la noche, por parte de familiares o companeros de trabajo que no parecian darse cuenta, ni unos ni otros, que Mac tenia derecho a unas horas de descanso.
Cuando Kelly diviso los muros altos de la finca, busco en su bolso un peine y una barra de labios. Puede que su matrimonio acabara de empezar, pero ella ya habia decidido no ser una carga para el. Habia demasiada gente que llamaba a Mac con problemas. Demasiados que esperaban que Mac saliera corriendo para rescatarlos de cualquier situacion dificil y a Kelly le dolia pensar que ella pudiera ser igual que los demas. Recordo que Mac no se quejo cuando ella rompio las dos cintas de video y el raton del ordenador. Era tan considerado y amable con ella que estaba empezando a volverla loca.
Pero Kelly seguia luchando por encontrar un lugar en la vida de el. Un lugar que no molestara, que no interfiriera en su vida. No lo habia conseguido todavia y tambien sabia que a Mac no le gustaba demasiado ella. Se daba cuenta perfectamente de que Mac se sentia incomodo con sus impulsivas muestras de carino, pero se empezaba a acostumbrar. ?Ese condenado necesitaba mas abrazos! Necesitaba a alguien al que poder manifestar sus pensamientos. Alguien, ?por el amor de Dios!, que no estuviera siempre pidiendo o esperando algo de el.
Nunca jamas habia conocido a un hombre mas necesitado de amor o que tuviera mas cualidades para ser amado, se decia Kelly, negando el hecho de estar enamorandose de el. Mac nunca tenia que saber que esos gestos carinosos la ponian cada vez mas nerviosa. De manera que tenia que descubrir como no alterarse tanto para hacer, asi, mas llevadera la relacion para el… Sus pensamientos de repente se detuvieron al ver la casa.
– ?Que pasa? -pregunto a Benz.
– Nada, ?por que?
– La casa esta toda iluminada como si fuera un arbol de Navidad y veo que la puerta esta entreabierta. Es muy extrano, sabiendo la importancia que da Mac a la seguridad.
– Habra alguna buena razon para que Martha la haya dejado asi. Quiza haya salido hace poco, pensando que estabamos a punto de volver. Puede que Mac todavia no esta en casa y no querra que entre a oscuras. Ella sabe lo dificil que le resulta a usted el manejo de los aparatos electricos.
– De acuerdo, de acuerdo. No te creo, pero esta claro que no voy a obtener de ti una respuesta. Ya hablaremos manana.
Kelly salio del coche y le hizo un gesto de despedida desde la puerta. Acababa de entrar en la cocina cuando un coro femenino de voces grito.
– ?Sorpresa!
La agarraron por detras y penso que no podia ser nada malo, cuando Benz estaba hacia unos momentos tan contento. De repente aparecieron delante de ella varias caras conocidas con una banera de bebe en las manos. Estaban su amiga Mollie, Kate, Renee, Chloe, la hermana de Mac, vestida con un traje purpura que realzaba increiblemente sus ojos violetas. Tambien estaba Amanda Corbain, que trabajaba en marketing con Jack, el primo de Mac. Marie, la tia de Mac, cuyo papel en la familia era tan importante como el de Kate en la suya.
Kelly, ruborizada y sin poder evitar reirse, trato de expresar las gracias mientras el grupo se acercaba. Las dos horas siguientes fueron un torbellino. La familia Fortune nunca hacia las cosas a medias y habian encargado un espectacular banquete con un helado en forma de oso. Tambien habian traido otros regalos: una cuna, una mecedora, un cochecito, un asiento de bebe para el coche y toda clase de juguetes, desde sonajeros de plata hasta un osito blanco de peluche. Despues llegaron los regalos para la futura madre: un vale para ir un dia a la sauna, cremas para prevenir las estrias o lenceria para cuando volviera a adelgazar.
Kelly se sentia tan emocionada, que estuvo a punto de ponerse a llorar varias veces. Cuando se terminaron de abrir todos los regalos, la casa parecia el lugar de una batalla, con envoltorios y cajas por todas partes, platos amontonados en las mesillas de cafe y alguna que otra mancha de champan y cafe derramado por el suelo. Finalmente, todas se sentaron con un refresco en la mano y se pusieron tranquilamente a hablar.
– No se como daros las gracias a todas. No esperaba algo asi -dijo Kelly emocionada.
– Tonterias, carino. Ahora somos tu familia -contesto Rate, con los ojos llenos de ternura-. Hablamos con Mac primero para preguntarle que colores preferias para la habitacion del bebe…
– Nos puso al corriente de tu gusto por los ositos de peluche -dijo Amanda.
– Yo pense en la lenceria -anadio Marie, otra de las tias de Mac-. Vosotras, las chicas jovenes, vestis demasiado con vaqueros. Se que me estoy haciendo mayor, pero creo que vuestra generacion no sabe como mantener un matrimonio unido. Un poco de encaje negro y la luz de una vela no pueden hacer dano a nadie.
– Ya sabemos por que Stuart nunca se ha perdido en todos estos anos, ?eh, Marie?-gritaron varias mujeres a un tiempo.
– No, estais equivocadas. Stuart no se ha perdido en todos estos anos porque sabe perfectamente que si lo hace lo mato -contesto la mujer.
En medio de las risas, Kelly vio que Mollie se ponia de repente palida y salia del salon. Preocupada, Kelly se levanto para seguirla, pero en ese momento la hermana de Mac hizo un gesto con la mano para que todos la escucharan.
– Ya que estamos hablando de sexo y de lo que hace falta para mantener unido un matrimonio, me parece el momento adecuado para deciros algo. Para no convertir nuestra relacion en el compromiso mas largo de la historia, Mason y yo hemos decidido establecer una fecha y nuestra boda sera en noviembre.
Todo el grupo la felicito, pero Kelly no pudo evitar darse cuenta de que todos estaban mas contentos que Chloe misma.
– Por que habeis decidido de repente la fecha?
– No lo se. Creo que ya es hora. Si seguimos asi vamos a estar comprometidos toda la vida.
– Que seria mejor si no estas segura -anadio Kate.
– Claro que estoy segura. Estoy enamorada de el desde el primer dia que lo vi. Solo que Mason en algunas cosas es… dificil de atrapar. Un hombre tipico, ?no? -las palabras de Chloe parecian alegres, pero el tono repentinamente serio hizo que todas se quedaran silenciosas, como si adivinaran que habia un problema que no queria decir-. Y eso es todo. Volvamos a Kelly. Quiero saber como consigue mantener el matrimonio con mi hermano mayor. ?Se quita o no se quita esas camisas almidonadas cuando apaga la luz?
– Chloe, creo que no hace falta ser tan descarada -dijo Marie.
– Oh, vamos. Todas os estais preguntando lo mismo. Todos sabemos lo del bebe, Kel, pero tiene que haber algo mas. Mac ha sido siempre alergico al matrimonio. Nunca ha dejado que una mujer se le acerque demasiado. Es mas, ni siquiera ha dejado que la familia se acercara mucho a el. Ninguno de nosotros hemos conseguido nunca que sea mas expresivo, que hable un poco mas de su vida privada.
– Como su primo Jack -dijo Amanda, enfadada-. Trabajo todos los dias con el y no consigo hacerle hablar sobre algo personal.
– Eso es diferente. Jack se hizo asi de reservado despues de su divorcio. Mac, en cambio, nunca ha tenido una relacion traumatica con nadie. Por lo menos es lo que ha dicho a la familia, incluso a mi
– Chloe se giro para mirar a Kelly-. Todos lo queremos, Kel. Puede que a veces nos entrometamos en su vida un poco, pero es porque queremos verlo feliz. Queremos que sea feliz contigo. No te preguntariamos esto si no nos importarais.
Podian ser contratados como un equipo de la inquisicion, penso Kelly. Durante otra hora mas hicieron algunas preguntas molestas e incluso le dieron consejos de como tratarlo, pero nadie hacia ademan de marcharse. Kelly se escapo al bano unos segundos, pero al ir a la cocina se encontro a Mollie, que estaba limpiando todo.
– ?Que haces? Kate ha dicho que el restaurante que ha traido la comida vendra por la manana a limpiar todo.
– Ya me conoces, no puedo estar sentada -dijo Mollie con una mueca.
Kelly observo a su amiga.
– Si, te conozco. Y por la manera en que has desaparecido, temia que te pasara algo o estuvieras enferma.