demas. Imagino que hay que limpiarte de algun modo, ?verdad? Y luego otro panal limpio. ?Te parece eso bien?

Mas pompas de saliva. Ese era el unico modo en que se comunicaba el enano. Will sintio que se le empezaba a empapar la frente de sudor. A el se le daban de maravilla los ordenadores, laboratorios y formulas. Pero eso era diferente.

Parecio tardar una eternidad en encontrar donde dejar el panal mojado, encontrar un paquete de toallitas humedas y juntar la ropa limpia y un monton de panales nuevos.

Cuando el estuvo listo, el nino no. El bebe habia levantado las piernas y habia dejado de llorar completamente al encontrarse desnudo y se estaba metiendo un dedo del pie en la boca.

Perplejo, Will se arrodillo y espero. ?Quien sabia? Quizas si le interrumpia ese ritual podria afectar permanentemente a su desarrollo.

Pero esperar no servia de nada. El nino parecia dispuesto a chuparse el pie indefinidamente. Asi que Will se enderezo y empezo a ocuparse de la toallita pegajosa.

Momentaneamente se quedo distraido por la anatomia en miniatura de Archie. La anatomia masculina no le era desconocida, pero era interesante verla en esa forma encogida. De hecho, el pequeno diablo parecia excesivamente dotado comparado con el resto. Will se quedo de pronto boquiabierto. Santo Cielo, el bebe tenia una ereccion. ?Una ereccion a su edad!

– Voy a darte un consejo. Si no controlas tus hormonas a las seis semanas de vida, tendras muchos problemas en esta vida. Responsabilidades sexuales. Y personalmente creo que la gente deberia tener mucho mas cuidado para no traer al mundo bebes que no quieren. Es horrible para el pequeno, creeme. Lo se.

A Will le parecio un buen consejo. Y sorprendentemente, el bebe parecio estar escuchandolo, porque dejo de chuparse el dedo y lo miro con seriedad.

– ?Estas preparado ya para el panal?

Will no lo vio llegar. Nunca imagino el metodo que elegiria el nino para responderle. El estaba inclinado sobre el bebe, buscando uno de los panales cuando el pequeno monstruo le meo en toda la cara.

Capitulo Tres

– El pequenin al fin esta dormido -Laura entro en el salon y se dirigio directamente a Will-. No se que habria hecho hoy sin ti.

– Yo no he hecho nada.

– Has hecho desaparecer cinco montanas de platos sucios. ?Le llamas a eso nada? No se por que pierdes el tiempo en el laboratorio, haciendo esas cosas de cientifico, cuando deberias ganarte la vida como mago.

Will sonrio y la hizo un gesto para que se sentara a su lado. No tuvo que pedirselo dos veces. Laura se acurruco junto a el. Will habia echado las cortinas y apagado las luces. El fuego moribundo silbaba en la chimenea. Por primera vez en todo el dia la casa estaba tranquila y silenciosa. Era exactamente la clase de velada intima que los dos necesitaban.

– Me gusta tu padre.

– Yo lo adoro, pero siempre me esta reganando por armar demasiado jaleo y lios. ?Que serian unas navidades sin jaleo? Y un bebe en la casa hace las fiestas mas especiales, pero yo no tenia ni idea de cuanto tiempo y energia requeria.

– Lo se. Un bebe es un cambio impresionante y repentino en tu vida, incluso aunque las circunstancias solo sean temporales.

Laura lo miro. Habia estado todo el dia intentando adivinar sus pensamientos y sentimientos hacia el nino, pero le habia resultado imposible. Horas antes, Laura oyo el grito ahogado de Will desde el estudio y fue corriendo. Will se habia tomado bien lo que le hizo el bebe y todos se rieron. Pero aunque ese dia le habia ayudado mucho con la casa, Laura habia notado que mantenia una cuidadosa distancia para evitar el contacto con Archie.

Muchos hombres tenian miedo de los bebes. Y no habia ninguna razon logica por la que Will se sintiera instantaneamente unido al nino como le habia sucedido a ella. Pero esperaba que sucediera. Ninguno habia pedido esa repentina sorpresa en sus vidas, pero si Will tenia la posibilidad de estar cerca de un bebe, podria perder algo de su miedo hacia los ninos y las familias.

Will le enrosco un dedo en un mechon de pelo.

– ?Has pensado en tu trabajo? ?Que vas a hacer con el nino el lunes por la manana?

– La verdad es que no he tenido mucho tiempo para pensar en nada. Todo ha sucedido muy deprisa.

El cansancio estaba empezando a apoderarse de ella. Apenas habia dormido la noche anterior y habia pasado todo el dia trabajando sin parar.

– Creo que intentare llevarmelo al trabajo, al menos hasta que encuentre otra solucion. No puedo dejar mi puesto.

– Si quieres si.

– Will no te atrevas a ofrecerte a mantenerme mientras yo me quedo en casa jugando a las mamas. Mi madre no educo a sus hijas para que fueran princesas en torres de marfil.

Will le dio un pequeno tiron al mechon de pelo.

– No es un crimen necesitar temporalmente algo de ayuda economica. Se te acaba de volver todo tu mundo del reves, por el amor de Dios.

– Eso es. Archie es solo temporal. Tarde seis anos en ascender en Creighton. No tendria sentido dejarlo, especialmente cuando realmente necesito ese sueldo para cuidarlo… y para ayudar a mi hermana si puedo.

– Entonces imagino que estaras pensando en una canguro o una ninera. ?Vas a amenazarme violentamente si me ofrezco a ayudar en eso? Necesitas a alguien deprisa. Me parece una tonteria que no me dejes llamar a unas cuantas puertas para agilizarlo todo cuando es algo que podria hacer facilmente.

Ella levanto la cabeza.

– ?Me estas llamando tonta?

– Creo que te vendria bien librarte de una buena dosis de orgullo, y aun asi tendrias mas que nadie que haya conocido.

– Dios mio. ?Es eso otro insulto? Me estas provocando.

– Lo se.

Incluso en la oscuridad, el no tuvo problemas para encontrar su boca. Laura sabia como el mejor regalo de todos.

Ella le devolvio el beso. No habia estado a solas con el en todo el dia. Apenas lo habia visto a solas durante un minuto desde que su hermana aparecio la noche anterior.

Sus lenguas se encontraron. Laura le acaricio la espalda una y otra vez. Un beso llevo a otro. La boca de Will era como seda humeda. La necesidad surgio con furia entre ellos. Will sabia todo lo que ella podia darle. Y ella sabia que no habia limite para lo que pudiera recibir.

De pronto Laura oyo un debil sonido. Lo ignoro. Siguio absorta en el roce de Will, su aroma, el sonido de su respiracion ronca y grave.

El sonido se oyo de nuevo. Un sollozo. Cada vez mas alto.

Archie.

Will se quedo quieto al mismo tiempo que ella. Un bano en el artico no podria haber enfriado a Laura mas deprisa. La unica madre que tenia el bebe en ese momento era ella.

Will no protesto cuando ella se levanto y se marcho. El bebe la necesitaba, y seguro que Will lo entendia.

– ?Cual fue la razon para dejar su ultimo empleo, senor Redling?

– Tuvimos que mudarnos. Mi padre estaba enfermo, tuvo un accidente, y somos la unica familia que tiene. Madison es mi hogar natal, y espero encontrar aqui un trabajo.

Laura sonrio al joven de rostro agradable.

– ?Sabe que no ofrecemos lo mismo que estaba ganando en Chicago?

– Lo entiendo. Pero no nos costara tanto vivir en una ciudad mas pequena. Y necesito el trabajo.

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