Ella dejo escapar un largo suspiro.
– Muy bien. Preguntame lo que quieras. ?Que quieres saber? -sonrio, mientras sacaba el pollo del horno.
– Lo que te ha dicho tu madre.
– Que un hombre con el que yo solia salir va a casarse.
– Supongo que erais novios o algo asi.
– Si, estabamos prometidos. Mi madre temia que sufriera al enterarme de que iba a casarse con otra.
– ?Y es asi?
– ?Tengo cara de sufrimiento?
– No.
– Deja de mirarme asi, Fox. Venga, come.
– ?Cuanto tiempo estuviste con el?
– Tres anos, casi cuatro.
– Y el es la razon por la que te viniste a vivir a Gold River.
– Si, chismoso. Si quieres sabe la verdad, me rompio el corazon. Tanto que no podia olvidarme de el y tuve que cambiarme de ciudad. Pero eso es agua pasada.
– ?Y como te rompio el corazon ese hijo de perra?
– Normalmente, no me importaria que usaras ese lenguaje porque yo misma digo palabrotas algunas veces, pero esta noche no -lo regano Phoebe-. El programa de esta noche es hacer que te relajes. Y eso no va a pasar si te alteras. ?Que tal el pollo?
– Muy rico. Y no estoy alterado. Solo quiero saber que te hizo ese canalla. ?Te engano con otra?
– No.
– ?Te pegaba?
Phoebe levanto una ceja.
– ?Olvidas con quien estas hablando? A mi no me pega nadie y vive para contarlo.
– Si, es verdad. Tu sabes cuidar de ti misma, pelirroja. Entonces, ?que paso?
Phoebe dejo escapar un suspiro.
– Muy bien, te lo contare. Pero antes tu tienes que contarme que paso en Oriente Medio. Se que te alcanzo la explosion de una bomba, que estuviste en un hospital y todo lo demas, pero quiero detalles.
Fox vacilo. De hecho, parecia querer evitar la respuesta, pero Phoebe se cruzo de brazos, decidida a esperar lo que hiciera falta.
– Me aliste en el ejercito por los ninos -dijo el por fin.
– ?Por los ninos?
– Porque los ninos necesitan un modelo de comportamiento y los profesores de historia siempre estan hablando de eso. Lo veia todos los dias en mi clase. Yo hablaba de heroes de la historia, de lo que habia que tener para ser un heroe, por que estudiabamos la vida de ciertos hombres y mujeres, lo que era el valor y todo eso…
– Muy bien, sigue.
– Ensenar historia significa ensenar a los ninos que todos ellos tienen el potencial para convertirse en heroes, pero que no tiene nada que ver con ser valiente sino con encontrar valor dentro de uno mismo. Que todo el mundo es vulnerable y tiene miedo algunas veces… pero que lo importante es encontrar valor para luchar por las personas que estan sufriendo.
Phoebe trago saliva. Se le habia encogido el corazon al oirlo hablar con tanta pasion de algo en lo que creia de verdad.
– Sigue, Fox.
– Asi que un dia estaba hablando sobre Oriente Medio, de su historia, de lo que estaba pasando alli… El problema, en mi opinion, es que los adultos en este pais no quieren saber nada de Oriente Medio. Todo el mundo esta cansado de oir hablar de guerras y de muertos y ya les da igual. A sus padres les da igual y a los ninos tambien. No entienden que pasa alli.
– ?Y por eso te alistaste en el ejercito?
– No veia otra opcion mas que alistarme en el ejercito porque llevaba anos diciendoles que hablando no se consigue nada, que hay que hacer algo. Que incluso los hombres debiles y cobardes, los profesorcillos como yo pueden hacer algo… pueden cambiar las cosas…
– Tu no eres debil y cobarde.
– Quiza no, pero un profesor es un peso ligero -sonrio Fox-. Y me molestaba lo que los chicos oian en casa. En cualquier caso, solo intento explicarte que sentia que habia perdido el derecho de hablarles sobre heroes y lideres si no hacia algo. Y lo intente.
Phoebe supo entonces que iba a contarle algo terrible. Lo sabia. Y ella no era psicologa. ?Como iba a ayudarlo?
– Asi que me fui alli -dijo Fox-. Y me pusieron a trabajar en el tipo de cosa en la que pondrian a alguien como yo, claro, reconstruir escuelas, intentar organizar a los profesores, pasar tiempo con la gente de alli. Llevaba una pistola, pero nunca tuve ninguna razon para apuntar a nadie. Habia incidentes, muchos, pero a mi no me afectaban personalmente.
Phoebe se levanto para servir el postre.
– Espera. Creo que nos hace falta un poco de chocolate -dijo, intentando sonreir.
Pero el sujeto su mano. Luego se levanto y, sin decir nada, salieron al porche y se sentaron en los escalones.
– Los ninos del pueblo hablaban conmigo -siguio Fox entonces-. Yo hablo algo de arabe y les ensene algo de nuestro idioma tambien.
– ?De que hablabais?
– De rock and roll, de cine, de lo que ellos quisieran. Pero una manana… hacia mucho calor, el sol era insoportable, como casi todos los dias. Yo estaba en un callejon cuando un nino se acerco a mi. Un crio de grandes ojos oscuros, unos ojos preciosos. Por su aspecto, parecia haber dormido en el callejon y pense que seria huerfano, que podria estar herido o que no encontraba a sus padres. En sus ojos habia un dolor tan tremendo…
– ?Que paso? -pregunto Phoebe, casi sin voz.
– Empece a hablar con el, como siempre hacia con los ninos, con el mismo tono, la misma sonrisa. Saque una chocolatina del bolsillo, un yo-yo… mientras pensaba que iba a hacer con el. No podia dejarlo en aquel callejon, solo, sin comida. Eso era exactamente para lo que habia ido alli, para encontrar la forma de hacer que un nino herido y abandonado pudiera volver a ser feliz.
– Fox… -murmuro Phoebe. Tenia la voz ronca y el corazon pesado porque veia una enorme angustia en sus ojos.
– Llevaba una bomba adosada al cuerpo.
– Dios mio.
– No puedo contarte nada mas porque no recuerdo nada. Evidentemente, fue algo tragico, horrible, pero yo no pude hacer nada. No lo vi morir, de modo que ese recuerdo no es parte de las pesadillas… Solo recuerdo que sali lanzado contra la pared, que perdi el conocimiento, nada mas. Pero cuando desperte… desperte furioso, fuera de mi. Tanto como para gritar y golpear a todo el que intentara ayudarme.
– Que horror.
– No le he contado nada de esto a mi familia -dijo el entonces-. No se de donde salia esa furia, pero espero que esto sea una explicacion para ti, pelirroja, porque no hay mas. Eso es lo que paso. No hay nada… ?eh!
Quiza queria decir algo mas, pero Phoebe se habia lanzado sobre el. Sabia que tenia heridas, sabia que tenia moratones por todas partes. Sabia que estaban en el porche de su casa y que no queria que Fox viera su lado sensual, pero…
?Que iba a hacer? ?Seguir escuchando aquel terrible relato sin hacer nada? ?Escuchar cuanto le habia dolido la muerte de aquel nino, tanto como para hacerse dano a si mismo, sin que la afectara profundamente?
Lo beso y siguio besandolo sin parar, pensando que se merecia todo lo que pudiera darle y mas. Si perdia el respeto por ella… tendria que arriesgarse. El sexo era una forma de amor. Solo una forma, pero valida en aquel momento porque queria darle toneladas de amor.
Sin dejar de besarlo, empezo a quitarse el jersey y lo tiro al suelo.