– No -contesto ella, siguiendo con su trabajo como si tal cosa.

– Senorita Dexter, tiene que aceptarlo. Su hermana ha muerto. ?Quiere bajar del arbol de una vez?

Tammy se quedo mirandolo y el le devolvio la mirada sin decir una palabra.

Tenia una cara apasionante; rasgos fuertes, decididos, ojos tranquilos, como los de un hombre que dice la verdad.

Podia aceptar o rechazar lo que le estaba contando…

Pasaban los minutos y el no decia nada. Al menos tenia suficiente sentido comun como para darle tiempo.

Y, por fin, Tammy se enfrento a lo inevitable. Era cierto, su hermana habia muerto. A pesar de lo incongruente de la situacion, aquel hombre estaba diciendo la verdad.

Su hermana. Su hermana pequena…

Lara no habia querido saber nada de ella durante varios anos. Lara y su madre vivian en un mundo propio con el que Tammy no tenia nada que ver, pero cuando eran pequenas era ella quien cuidaba de su hermana. Antes de que naciera, Tammy no tenia nada y cuando Lara se hizo mayor y unio fuerzas con su madre, de nuevo se quedo sin nada. Pero durante su infancia…

Lara tenia cinco anos menos que ella. Veintidos tendria en aquel momento.

?Lara habia muerto?

El recuerdo de una nina pequena envuelta en mantitas aparecio en su mente y, con la imagen, un dolor insoportable, desgarrador.

– Baje -insistio Marc.

Suspirando, Tammy se ajusto el arnes para descender y enfrentarse con lo inevitable.

Pero bajo demasiado rapido.

Llevaba anos subiendo y bajando de arboles. Podria hacerlo dormida o con los ojos cerrados, pero… se le fue la mano con la cuerda y bajo de golpe. No tan rapido como para hacerse dano, pero si lo suficiente como para que Marc tuviera que sujetarla.

Tammy se encontro en sus brazos; unos brazos fuertes, de biceps duros.

La palabra fuerte lo describia muy bien. Su cuerpo era solido como una piedra. Ella media un metro sesenta y ocho y se sentia diminuta al lado de aquel hombre.

– ?Se ha hecho dano?

Estaban tan cerca que sintio el absurdo deseo de apoyar la cara en su pecho y echarse a llorar.

Pero no. No habia llorado en mucho tiempo y no iba a hacerlo ahora.

– Estoy bien -dijo en voz baja.

– ?De verdad no sabia que su hermana habia muerto?

Tammy se concentro en las medallas del traje. Incluso las conto: seis.

– ?No lo sabia? -insistio el, levantando su barbilla con un dedo.

Tenia unos ojos preciosos, grises. Una chica podria perderse en aquellos ojos. Cualquier cosa antes que soportar aquel dolor…

– Mi hermana y yo no nos llevabamos bien.

– Lo siento.

– No lo sienta.

El hombre la solto, pero lo hizo de una forma curiosa. Como si no quisiera soltarla.

Preguntas. Tenia que hacer preguntas. Tenia que saber…

– ?Ha dicho que murio en un accidente?

– Si.

– ?Como?

– Iban en un trineo, en una zona bastante peligrosa. Y me temo que… habian bebido.

El nudo que Tammy tenia en la garganta se hizo insoportable. «Tonta», penso. «Lara, ?como pudiste ser tan tonta?».

– Asi que… mi hermana estaba casada con su primo.

– Si.

– ?Y su primo murio tambien?

– Jean Paul murio tambien.

Tammy observo su cara para encontrar algun gesto de dolor, pero no encontro nada.

– Lo siento.

– Supongo que lo sentimos los dos.

Tenia una voz bonita, profunda, masculina. Con rastros de acento frances, pero muy leve.

No debia estar pensando en el acento de aquel hombre… O quiza lo hacia para distraerse.

Lara estaba muerta.

?Que mas habia dicho, que tenia un hijo?

– No puedo creer que su madre no se lo haya contado.

– ?Mi madre lo sabe?

– Por supuesto. Estuvo en Broitenburg para el funeral de estado.

Un funeral de estado. A su madre le gustaria eso, penso Tammy. Isobelle Dexter de Bier en un funeral de estado. Lo habria hecho estupendamente… incluso podia imaginar lo que se habria puesto. Seria algo muy elegante, negro, de encaje. Con un velo, por supuesto. Y un panuelo blanco con el que fingiria secar sus lagrimas.

– ?Estaba… sola?

– Su padrastro fue con ella.

Ah, claro. Su padrastro. ?Cual de ellos? Tammy se mordio los labios. Isobelle ya no se molestaba en casarse con sus amantes. Cuando Lara nacio, iba por el cuarto marido. ?Lara estaba muerta?

Ella deberia haber estado en el funeral, como estuvo con Lara durante la infancia. De todas las cosas malas que su madre le habia hecho, aquella era la peor. Enterrarla sin decirselo…

– ?Queria usted a su hermana? -pregunto Marc.

– La quise. Hace mucho tiempo.

– ?Y habian perdido el contacto?

– Si.

– ?Y con su madre?

– ?Cree que mi madre admitiria tener una hija que es arboricultora y que lleva esta pinta?

El la miro de arriba abajo, pero su rostro permanecia impasible.

– No lo se. Quiza no.

– Mire, creo que necesito tiempo para aceptar todo esto -suspiro Tammy-. ?Tiene una tarjeta o algo asi? Yo lo llamare…

Necesitaba estar sola. Habia aprendido que la soledad era el unico remedio para el dolor. No la consolaba, pero sola podia soportarlo mejor.

– Ahora mismo no tengo ganas de hablar…

– Lo siento, pero no puedo hacer eso.

– ?Por que no?

– Tengo que ir a Sidney esta noche y despues saldre para Broitenburg -contesto Marc-. He traido los papeles conmigo, senorita Dexter. Firmelos y asi podre llevarme a Henry. Y usted tendra toda la soledad que necesita.14

– ?Y su primo murio tambien?

– Jean Paul murio tambien.

Tammy observo su cara para encontrar algun gesto de dolor, pero no encontro nada.

– Lo siento.

– Supongo que lo sentimos los dos.

Tenia una voz bonita, profunda, masculina. Con rastros de acento frances, pero muy leve.

No debia estar pensando en el acento de aquel hombre… O quiza lo hacia para distraerse.

Lara estaba muerta.

?Que mas habia dicho, que tenia un hijo?

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