Marion Lennox

Amor en palacio

Jazmin numero 6.74

Titulo original: Her Royal baby

Capitulo 1

TAMMY estaba subida a un arbol cuando llego… la realeza. Recibir a un personaje de la realeza en aquella zona perdida de Australia era inusual, pero no asi estar subida a un arbol. Tamsin Dexter se pasaba la vida subida a un arbol. Era una de las arboricultoras mas jovenes del pais y su pasion era tratar, curar y replantar arboles.

Empleada por el servicio de parques nacionales australianos, Tammy estaba, como casi siempre, trabajando en una zona remota. Era parte de un equipo, pero aquel dia trabajaba sola.

Y ella no tenia nada que ver con la realeza.

Pero el hombre que estaba bajo el arbol parecia pertenecer a una casa real. O ser un duque, un marques… por lo menos. Aunque a lo mejor no era de la realeza, a lo mejor era un almirante o algo asi.

Aunque su conocimiento sobre estos temas era limitado. ?Un almirante podia ser tan joven?

En realidad, lo que llevaba el extrano no era un uniforme de almirante sino un traje muy bien cortado con un monton de medallas y borlones. Habia llegado en una limusina conducida por un chofer uniformado. Alguien salio del coche en ese momento. Era un hombre mayor y no llevaba medallas, pero tenia un aspecto muy adusto.

?Podian estar mas fuera de lugar en aquel bosque? ?Pertenecian a la realeza o eran militares de algun tipo? Daba igual… pero Tammy sabia quien de los dos era mas interesante.

El joven. Era un hombre alto, mas de metro ochenta y cinco, aunque resultaba dificil confirmarlo desde aquella altura. Tenia el pelo oscuro cuidadosamente echado hacia atras. Era la clase de pelo que a ella le gustaria que tuvieran todos sus hombres. ?Todos sus hombres?

Tammy sonrio. «Sus hombres» no estaban mas que en su imaginacion.

Pero aquel era guapisimo. Sus facciones parecian esculpidas, como las de una escultura de Rodin. Y resultaba intensamente masculino, intensamente atractivo y seductor.

?Que mas? Desde luego, no era el tipo de hombre que viviria en aquella zona remota de Australia. Incluso sin las medallas, seria el tipo de persona que toma cafe en tazas de porcelana o pide un coctel en el bar. de moda de Saint Moritz, con un pequeno Lamborghini aparcado en la puerta.

Y ese no era su tipo de hombre en absoluto. Su estilo era mas bien… era mas bien ninguno. Tammy preferia un poco de agua caliente con unas hojas de eucalipto por la noche.

?Que hacian aquellos dos hombres alli?

El burocrata debia tener mas de cincuenta anos, era mas bien robusto y llevaba el cuello de la camisa muy apretado. Por comparacion, el mas joven tenia un aspecto inteligente y sofisticado.

Menudo par. Resultaban una pareja absurda en aquel sitio. Vestidos como si estuvieran a punto de recibir a un rey, cuando para recibirlos solo estaba Tammy, sentada en un arnes a diez metros del suelo.

?Que queman de ella?

– ?Senorita Dexter? -la llamo el que tenia aspecto de burocrata.

?Senorita Dexter?

– Esto es ridiculo -dijo el hombre en voz baja-. El tipo de mujer que estamos buscando no trabajaria en un sitio asi.

Debia haber montones de senoritas Dexter en Australia. Seguramente aquellos tipos salian del rodaje de una pelicula y habian equivocado el camino.

– ?Senorita Dexter? -repitio el hombre.

Tammy no respondio. Pero al mirar al mas joven su corazon dio un vuelco. Quiza era una premonicion, quiza aquellos hombres no se habian equivocado.

– ?Senorita Dexter? -repitio el burocrata con tono exasperado.

– Estoy aqui arriba. ?Que quieren?

La voz de la joven sorprendio a Marc.

El capataz le habia confirmado que Tamsin Dexter estaba trabajando alli y el reacciono con incredulidad. ?Que hacia alguien de la familia de Lara en aquel sitio? Llevaba veinticuatro horas preguntandose lo mismo, desde que hablo con el detective.

– He encontrado a Tamsin Dexter. Tiene veintisiete anos, es soltera y trabaja como arboricultora con el servicio nacional de parques en Bundanoon, a una hora de Canberra. Podria ir a verla despues de la recepcion.

El investigador privado tenia muy buenas credenciales, pero Marc reacciono con absoluta incredulidad. ?Como una arboricultora podia ser hermana de una mujer como Lara? No tenia sentido.

Pero la recepcion en Canberra era inevitable. Y como jefe de estado de Broitenburg, era su obligacion asistir.

Y cuando por fin pudo localizar a la tal Tamsin Dexter, estaba subida a un arbol, con un arnes.

Era delgada, fibrosa… y parecia fuerte. Llevaba unos pantalones de color caqui y botas de cuero con los cordones rotos.

?Que mas? Era joven y estaba en forma. Llevaba el pelo oscuro sujeto con una goma, pero le caian algunos rizos por el cuello. Parecia como si no se hubiera pasado un peine en varias semanas… aunque quiza eso era injusto. Si el tuviera que trabajar subido a un arbol, quiza su pelo tendria el mismo aspecto.

Tamsin tenia la piel bronceada y los ojos claros, aunque desde abajo no podria decir si eran verdes, azules o de color miel.

Pero el parecido con Lara era evidente.

El detective estaba en lo cierto. Aquella era la Tamsin Dexter que estaba buscando.

– ?Que quieren? -repitio la joven, mirandolos como si ellos fueran los raros… aunque considerando la ropa que llevaban quiza tenia razon.

– Tengo que hablar con usted -dijo Marc.

– ?De que?

– ?Es usted Tamsin Dexter?

– Si -contesto ella, sin moverse.

– Senorita Dexter, esta usted hablando con Su Alteza Real el principe Marc, regente de Broitenburg -los interrumpio el burocrata-. ?Le importaria bajar de ahi?

Un principe… ?Que pasaria si fuera grosera con un principe?, se pregunto Tammy.

– Muy bien, su amigo es un principe. ?Quien es usted?

– Soy Charles Debourier, el embajador…

– No me lo diga, el embajador de Broitenburg.

– Si.

– Y Broitenburg esta… ?en Europa? -sonrio Tammy.

Tenia una sonrisa abierta, casi descarada, totalmente diferente de la de Lara. Pero el no queria perder el tiempo con una mujer. Especialmente con aquella.

– ?No sabe usted donde esta Broitenburg? -le espeto el embajador.

– Nunca me ha interesado la geografia. Y deje el colegio a los quince anos.

Genial. Ademas de ser la hermana de Lara, era practicamente analfabeta.-Broitenburg tiene frontera con Austria por un lado y con Alemania por el otro -estaba diciendo el embajador, pero Tammy no parecia impresionada-. Y es un pais importante.

Вы читаете Amor en palacio
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату