que tenia libre.

– No hay nada que este tio no pueda hacer -afirmo con grandilocuencia.

– ?Cambiar panales? -bromeo Em, y el hizo una mueca.

– Es un arte que necesita aprendizaje. Como cirujano, he aprendido a aplicar vendas de escayola pegajosas. Pero me haran falta anos de practica antes de graduarme en cambiar panales.

– Ademas, tendras que echarle un poco de valentia.

Em se estaba riendo de el y Jonas se puso tenso. Era tan…

Preciosa.

«Es preciosa», penso mientras ella limpiaba a Robby con una toallita humeda. Vestia vaqueros y una camiseta, tenia el pelo trenzado como de costumbre y no llevaba nada de maquillaje. ?Y aun asi, estaba tan preciosa…!

El la deseaba tanto…

Pero ella no lo dejaba acercarse por temor a que la lastimara a largo plazo.

Era Em quien tenia que juzgar la situacion, se dijo mientras se sentaba a desayunar, rodeado de ninos y caos.

«De ninguna manera, Jonas Lunn. La dama no te quiere. Vas a complicarle la vida y lo ultimo que deseas es complicarle la vida a nadie. ?No es cierto?»

CAPITULO 7

LOS RESULTADOS de las pruebas llegaron por la tarde y eran magnificos. Jonas condujo desde Blairglen sintiendose como el amo del mundo. Llego justo en el momento en que Em volvia de la consulta de la tarde y, al verla, se puso aun mas contento. Queria gritar las buenas noticias con todas sus fuerzas, y ?quien mejor que Emily para compartirlas?

Pero habia alguien mas esperando en la sombra bajo el porche. Era un hombre con cara de haber esperado mucho y preparado para esperar lo que hiciera falta. Donas lo reconocio del dia anterior. Era Jim, el jefe de bomberos que habia compartido con el la tensa espera. Necesitaba compartir las buenas noticias tambien con el.

Em se estaba acercando desde la consulta y Jonas sintio ganas de salir corriendo a tomarla en brazos y darle vueltas hasta que se marearan.

Pero Jim estaba esperando y parecia muy preocupado.

– Espero que no te moleste que haya venido -dijo Jim-. He estado telefoneando todo el dia al hospital, pero no me quieren decir nada. Jonas, amigo… Necesito saber algo.

Ese hombre grandullon habia estado esperando todo el dia sin ver a Anna, penso Jonas intentando aceptar esa nueva dimension de la vida de Anna. Habian estado juntos en la sala de espera, y a Jonas lo habian dejado entrar, pero a el no.

Aun asi, Jim habia esperado. Y no habia mas que verlo para saber que estaba muy preocupado.

Jonas miro de reojo a Emily.

– Amas a Anna -dijo ella con dulzura, como si fuera un descubrimiento. Jim se puso mas tenso.

– Es una mujer estupenda, doctora. Si le pasara algo, no podria soportarlo.

– No le pasara -dijo Jonas sin poder contenerse-. Los resultados son excelentes. La zona alrededor del bulto esta limpia y los ganglios dan negativo. No ha tenido tiempo de causar ningun dano. Tendran que hacerle mas pruebas para confirmarlo, pero, por ahora, esta todo muy bien.

La expresion de Jim se relajo.

– Oh… esa es una noticia magnifica. La mejor -dijo, y se aparto un poco-. Es… es…

No termino la frase y salio huyendo dejandolos solos.

Jonas sonreia como un nino travieso, pero Em estaba de puntillas, dandole un pequeno beso en los labios, y dejo de sentirse como un nino.

No era un gran beso. Casi ni se notaba. Pero el si lo habia notado. ?Y mucho!

– Ya he oido la noticia -dijo ella-. He venido a casa lo antes posible. Es fantastico.

– ?Como diablos lo supiste? -pregunto intrigado.

– Anna es mi paciente, listillo. Pedi al departamento de patologia que me llamaran en cuanto tuvieran los resultados. Si hubieran sido malos, habria ido a Blairglen a ver a Anna, pero pense que tu y Patrick podriais explicarselos.

«Em habria ido a Blairglen… Porque le importa».

Jonas se encogio de hombros. Estaba aliviado, cansado y experimentaba una mezcla de sentimientos extranos.

«?Que estaba pasando?», se pregunto. Normalmente se mantenia frio, distante. En cambio, en ese momento tenia ganas de llorar.

– Todavia no han clasificado el tumor -dijo Em, mirandolo con una expresion extrana-. Aun no saben si es un receptor hormonal positivo o no. Pero Patrick piensa que podemos celebrarlo.

– Esta bastante seguro de que es de grado uno.

– El lo ha visto, y sabe mucho -aseguro ella-. Me inclino a pensar que la intuicion de Patrick es buena. Y si lo es, no necesitara quimioterapia. Solo algo de radiacion para limpiar cualquier posible resto. Y luego, con un pequeno anadido de silicona en el sujetador para que ambos lados esten iguales, Anna podra seguir con su vida.

Pero Jonas seguia luchando con sus sentimientos.

– Gracias… gracias a Dios consiguio decir.

– Y tu tambien -dijo Em, mirandolo a la cara-. Tu tambien podras volver a ser Jonas Lunn, el doctor independiente.

– Dentro de tres meses. Cuando haya terminado la radioterapia.

– ?Aceptara tu ayuda tanto tiempo?

– Necesitara ayuda mientras se la dan -dijo Jonas-.

Tendra que aceptarla. ?Como va a arreglarselas sola? -Hay un autobus diario a Blairglen.

– Magnifico. Dos horas para ir y dos para volver, todos los dias durante siete semanas. Tendra que quedarse en Blairglen.

– Quiza podrias alquilar una casa para todos vosotros -dijo Em observando toda la gama de sentimientos que se reflejaban en el rostro de Jonas-. Llevate a los ninos y quedate con ella.

– Como si me fuera a dejar.

– Puedes intentarlo.

– ?Y que pasa contigo? ?Como vas a arreglartelas? -Como siempre lo he hecho -contesto Em en tono prudente-. Sola. Nada ha cambiado para mi, Jonas.

– Pero esta Robby…

Jonas pudo ver el dolor en el rostro de Em.

– Si -reconocio-. Esta Robby. Pero Lori regresara pronto. Las noticias de Sydney son buenas. Ray esta en lista de espera para un bypass. Anna no estara lista para la radioterapia hasta dentro de unas semanas, asi que, tal vez, tu podrias quedarte hasta que Lori regrese. De ese modo yo podre cuidar de Robby un poco mas de tiempo y no necesitare depender tanto de Amy.

– Me quedare. Sabes que me quedare. Diablos, Em, me siento tan bien por todo esto, que me gustaria…

Ella sonrio al percibir la alegria de sus palabras. Jonas habia estado tan preocupado…

– ?Celebrarlo? -sugirio, y el sonrio.

– Creo que esa es la palabra -miro el reloj. El estomago le decia que era hora de comer-. Te invito a cenar.

– Hmm…

Jonas arqueo las cejas. No estaba acostumbrado a que las mujeres reaccionaran ante sus invitaciones con un grunido de indiferencia.

– ?Que quiere decir «Hmm»?

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