Pero lo que estaba pasando era ridiculo. Guardar las distancias y que no les permitieran adoptar a Robby, y todo porque Em decia que estaba enamorada de el.
?Era una estupidez! Una y otra vez se dijo que no podia ceder. Queria esa familia, queria que estuviera unida y el matrimonio podria lograrlo, pero Em queria mas.
Ella pensaba que el amor era necesario para unirlos. El amor… El estaba dispuesto a amar, pero… No podia permitirse necesitar a alguien.
– Eres un cobarde, Lunn -se dijo en la oscuridad, sabiendo que tenia razon.
Pero no podia hacer nada. Nada en absoluto.
La organizacion medica de Bay Beach se transformo de la noche a la manana. Una vez tomaba una decision, Jonas se ponia manos a la obra con mucho empeno.
De acuerdo. Em no estaba dispuesta a casarse con el, pero no cabia duda de que necesitaba que se quedara, lo mismo que Anna, y no iba a defraudarlas.
Asi que elaboro los horarios y encargo el material quirurgico. Contrato a Lou a tiempo completo para que pudiera atender a dos medicos en vez de uno y a Amy como ninera fija.
Jonas se habia introducido en la escena medica de Bay Beach como si fuera quien estaba al mando, y eso hacia que Em se sintiera verdaderamente extrana.
«Deberia sentirme molesta porque el esta organizandolo todo», se dijo. «Parece como si yo en realidad sobrara».
No tenia ni idea de como deberia sentirse. Jonas era un cirujano estupendo, queria trabajar alli y Em no era quien para impedirselo, seria una locura. Y casarse con el seria aun mas locura. Estaba perdiendo el control de su mundo, asi que si Jonas parecia haber tomado el mando, mejor, porque nadie mas lo estaba haciendo.
Anna siguio mejorando. Em la visitaba cada dos dias para ver como iba y para examinarle el costado. Fisicamente habia superado la operacion, pero Em no estaba segura de que lo hubiera hecho psicologicamente.
– Empezaras la radioterapia la semana proxima -le recordo a Anna-. A menos que cambies de opinion y decidas tambien que quieres la quimioterapia.
– No la quiero.
– Aunque no es totalmente necesaria, no deberias descartarla. Las posibilidades de que se reproduzca son muy pequenas, pero te daria aun mas seguridad. No se por que me da que no quieres considerarla solo porque te haria depender mas de otra gente durante un tiempo.
Anna se sonrojo. Em habia dado en el clavo.
– Detesto no poder colgar mi ropa. Detesto no poder alzar a Ruby en brazos…
– Eso pasara. En cuanto tu brazo cicatrice, volveras a ser igual de fuerte que antes. Los edemas linfaticos son cada vez menos frecuentes con las nuevas tecnicas quirurgicas, y Patrick es un cirujano excelente. Me sorprenderia mucho que tuvieras problemas a largo plazo.
– Pero los tengo a corto plazo -le confio Anna-. Odio depender de alguien y la quimioterapia empeoraria la situacion. Odio que todos se preocupen y que Jonas este aqui todavia. Odio que Jim me visite cada noche…
– Anna, es porque te quieren.
– Yo no se lo que es el amor, y no quiero saberlo. Jonas tampoco lo sabe -anadio con amargura-. Solo esta aqui porque soy su hermana pequena. Cree que me tiene que cuidar porque es su deber. Ademas, se esta quedando porque tiene algo contigo que no acabo de entender. Pero apuesto a que no es amor como la gente normal lo entiende. ?Lo es? -Em contuvo el aliento, sin saber que contestar, pero no hizo falta porque Anna no habia terminado de hablar-. Sea lo que sea, es una tonteria que se quede, pero no se va. Y Jim… ?Sabias que me ha pedido que me case con el? ?Casarme yo? Una mujer con tres ninos y medio pecho. Si se cree que necesito su caridad…
– No creo que lo haga porque le des lastima.
– ?Asi que crees que deberia casarme con el?
– Eso es asunto tuyo -Em tomo aliento-. Pero tendria que ser porque lo amas.
– ?Como tu amas a mi hermano?
– ?Que quieres decir?
– Jonas me dijo que quiere casarse contigo. Dice que si aun esta aqui es por ti.
– Creo que acabaras dandote cuenta de que es por ti.
– ?Por mi? No me hagas reir. Nadie me quiere tanto como para hacer eso, ni nadie me querra.
– Te querrian si los dejaras.
– No. Jonas y yo sabemos lo que el amor puede hacer. Destruyo a nuestros padres y casi nos destruye a nosotros. No puedo creer que Jonas quiera casarse contigo, pero si es asi, tienes mucho sentido comun al rechazarlo, porque el esta tan danado emocionalmente como yo.
Em estaba sumida en la incertidumbre y la amargura, pero por lo menos la presencia de Jonas significaba que podia seguir cuidando a su precioso bebe. Jonas pasaba la consulta matutina, lo que le permitia a Em pasar la manana con su querido Robby, y eso era una maravilla.
Daban largos paseos y hasta Bernard empezo a disfrutar caminando junto al cochecito de Robby. Mientras tanto, Em pensaba y pensaba. Pensaba que era estupida por anhelar algo que no existia. El amor de Jonas.
Em estaba cada vez mas desmejorada, pero Robby resplandecia y sus heridas cicatrizaban antes de lo previsto. Ella lo queria cada vez mas y, por mucho que se reprendiera y se torturara, tambien amaba a Jonas cada vez mas.
«El siempre esta aqui», penso desesperada. Ya fuera llamando a su puerta para consultar algo sobre un paciente, o pidiendole que lo ayudara en una operacion. Estaba hasta en el hospital cuando ella hacia la ronda.
O estaba en el salon leyendo el periodico, o haciendo el papeleo de los pacientes, o cocinando. Y si no estaba presente en persona, lo estaba en sus pensamientos.
Em decidio que Jonas no podia seguir viviendo en su casa, aunque le gustaba que estuviera alli y que llevara a sus sobrinos para alegrar a Bernard. Le hacia dano.
– A finales de mes se queda libre la casa de un pescador. ?Quieres que pregunte por cuanto la alquilan? - comento Em.
– ,?Quieres que me vaya?
Tenia que decirlo y lo dijo.
– Si. No quiero seguir compartiendo la casa. -?Por que no?
– Tu sabes por que. ?Tengo que deletrearlo, Jonas? Estas convirtiendonos en una familia, sin aceptar ningun compromiso, y yo lo quiero todo.
El hizo una pausa y siguio removiendo lo que habia en la sarten.
– Este arreglo me va bien. Me gusta vivir contigo. -Pues a mi no me gusta vivir contigo -replico Em-.
Me esta volviendo loca.
– Pero hago unos guisos estupendos.
Era cierto. Un hombre que sabia cocinar… Em se endurecio.
– No -dijo-. Tienes que marcharte. ?Vas a preguntar tu sobre el alquiler o lo hago yo? -Bernard no quiere que me vaya. -Pero yo si.
Jonas se volvio y la miro fijamente. -?Lo dices en serio, Em? ?De verdad? -?Si!
El suspiro.
– De acuerdo, me ire. Si eso es lo que deseas de verdad.
Pero, ?y si no aprendia? Todo era muy dificil. Dio vueltas y vueltas en la cama y se abrazo a la almohada, agobiada por sus pensamientos…
Quizas Jonas tenia razon. Amar era una tremenda equivocacion.
?Em queria que se fuera!
Jonas mas o menos se lo esperaba. Era la decision mas logica despues de rechazar su oferta de matrimonio.
Em tenia mucha suerte porque el se iba a quedar en la ciudad. No. Eso lo decia porque estaba enfadado. Enfadado porque hubiera rechazado el plan mas logico para los tres. Pero, sobre todo, porque ella habia dejado que su corazon prevaleciera sobre la razon.