olvidarse. No se suponia que tenian que conectar.
No, tan solo debia de ser por el desajuste emocional tras hacer el amor. Era una respuesta biologica. Su cuerpo habia reaccionado ante un hombre que era geneticamente deseable. Por la manana, lo habria superado y estaria lista para olvidarlo. Su plan continuaria tal y como lo tenia programado y podria seguir con su vida.
– Estoy curada -le dijo Meri a Betina a la manana siguiente mientras se servia leche en los cereales.
Betina la miro.
– Por tu expresion, adivino que Jack y tu estuvisteis juntos anoche.
Meri suspiro alegre.
– Asi es. Fue fabuloso. Mejor de lo que imaginaba, lo cual es dificil de creer. Me siento una nueva mujer.
Betina rio.
– Me alegro por ti.
– ?Algun avance con Colin?
– No. Vimos una pelicula y se paso la noche en el ordenador. Luego nos fuimos a la cama cada uno por su lado.
– Tienes que hablar con el -dijo Meri.
– No voy a seguir tus consejos.
– ?Por que no? Mi plan esta funcionando. Jack me ha tenido y ahora quiere mas. Pero no va a tener nada mas. Me voy.
– ?De veras?
– Si.
– ?No sientes nada?
– Alguna molestia -dijo Meri sonriendo.
Betina sacudio la cabeza lentamente.
– Entonces estaba equivocada. Ya veo que no sientes nada hacia el. Si no estas pensando en volver a estar con el, estas curada.
Su amiga se sirvio un cafe y salio de la cocina con la taza en la mano. Meri se quedo mirando al vacio.
No sentia nada por Jack. Bueno, era un amigo y, como tal, sentia carino por el. Le iba a resultar dificil no volver a acostarse con el, pero solo porque era muy bueno en la cama, no porque hubiera una conexion emocional.
Pero al reparar en aquellas palabras, sintio una punzada en el corazon. Algo parecia no ir bien.
– No siento nada -se dijo-. Nada.
Enamorarse de el echaria a perder su plan de venganza.
Termino de desayunar y metio el bol en el lavavajillas. Luego se fue al comedor.
Alguien llamo a la puerta principal. Meri fruncio el ceno. Era demasiado pronto para que llegara el resto del equipo. ?Quien demonios…?
Fue a la entrada y abrio la puerta. Su mente se quedo en blanco al ver al hombre que estaba alli parado. El la tomo entre sus brazos y la abrazo.
– Hola, carino.
Meri trago saliva.
– Andrew. ?Que sorpresa!
Capitulo Siete
Tras vestirse despues de la ducha, Jack dudo entre bajar a desayunar o subir al atico a trabajar en lo que estaba siendo su despacho aquellos dias.
Se decidio por el cafe, ya que no habia dormido demasiado. Compartir la cama con Meri no le habia permitido descansar.
Salio de su habitacion y se detuvo en el descansillo a mirar la fotografia que habia ignorado desde que llego a la casa. Alli estaba el con sus amigos de la universidad, cuando todo parecia sencillo y se hacian llamar «los siete samurais».
Hunter sonreia a la camara. Siempre dio la impresion de disfrutar todo lo que hacia. Luke y Matt, unos gemelos que no podian ser mas diferentes, cargaban con Ryan a hombros mientras Devlin y el salpicaban con cerveza al resto del grupo. A un lado de la foto habia una joven sentada en una manta con la cabeza hundida en un libro. Era Meri.
Hunter habia estado muy preocupado por ella, sobre todo despues de que supiera que iba a morir. Fue entonces cuando le pidio que la cuidara.
– Vaya un encargo -murmuro Jack, dando la espalda a la foto.
Meri se habia convertido en toda una mujer capaz de tomar sus propias decisiones. Esa era su excusa para lo que habia pasado la noche anterior. ?Cual era la suya?
La habia deseado. ?Quien no lo haria? Era inteligente, divertida y guapa. Lo habia desafiado como nadie antes lo habia hecho. Era
?Ahora que? Meri le habia dicho que queria seducirlo y seguramente pensaba que lo habia logrado. ?Continuaria cada uno con su vida ahora? ?Pretenderian que nada habia pasado? Porque no deberia haber pasado, por muy bien que hubiera estado. Si pudiera dar marcha atras…
Jack sacudio la cabeza. No tenia sentido enganarse a si mismo. Si pudiera dar marcha atras en el tiempo, volveria a hacerlo. Lo que lo convertia en un bastardo y en un mal amigo.
Volvio a mirar la foto. ?Ahora que?
Oyo pasos en la escalera, pero en vez de encontrarse con una rubia menuda, vio a Betina subiendo hacia el.
– Buenos dias -la saludo.
Ella llego al rellano y lo miro. Habia algo en sus ojos que le hicieron adivinar que no estaba contenta por algo.
– ?Que? -pregunto el.
– Eso deberia preguntartelo yo. Mira, no es asunto mio…
Estupendo, iba a ponerse protectora.
– Tienes razon, no es asunto tuyo.
– Meredith es mi amiga y me preocupo mucho por ella -dijo mirandolo-. No quiero que sufra.
– ?Que te hace pensar que eso va a ocurrir?
– Esta en tu forma de ser. Eres la clase de hombre que esta acostumbrado a conseguir lo que quiere y luego irse.
Era cierto, penso, pero no sabia que tenia que ver eso con todo aquello.
– Meri no esta buscando una relacion duradera.
– Eso es lo que no deja de decirme, pero no estoy tan segura. Creo que esta en una posicion en la que puede salir herida.
– No por mi.
Betina hizo una mueca.
– ?Son todos los hombres unos estupidos en lo que a mujeres se refiere o son solo los que estan en esta casa?
– ?Esperas que responda a eso?
– No. Lo que espero es que respetes a alguien que deberia preocuparte. Hace mucho tiempo que conoces a Meri. Ella no es como nosotros. No tuvo la posibilidad de ser como nosotros y crecer en un entorno normal, pero se las arreglo para salir adelante.
– Segun me han contado, has tenido algo que ver en que asi fuera.