– Tengo fe. Es lo unico que tengo.

– Era mas facil cuando no me caia bien -murmuro Nicole-. Ahora tengo que estar preocupada y angustiada. Antes habria estado contenta mientras ella sufria.

– Tu siempre mirando el lado bueno de las cosas.

– Chist. Voy a enviarle pensamientos de sosiego y apoyo a mi hermana.

Unos minutos despues, la directora salio al escenario y pidio silencio.

– Hoy tenemos un placer inesperado -dijo-. Claire Keyes va a tocar para nosotros -todo el mundo aplaudio. La senora Freeman espero a que hubieran terminado para continuar-. La mayoria de ustedes ya conocen la historia de Claire. Cuando tenia tres anos se acerco a un piano y comenzo a tocar. Nunca habia visto antes el instrumento, ni habia tomado clases. Era una autentica nina prodigio. Sin embargo, al contrario de esas personas que pronto alcanzan su nivel mas alto, ella no ha hecho mas que mejorar a medida que crecia. Estudio, toco, viajo por todo el mundo y compartio su don. Hoy compartira ese don con nosotros. Claire Keyes.

– Espero que no se desmaye -dijo Nicole.

Wyatt asintio.

Se abrio el telon y dejo a la vista el piano, en el centro del escenario. Nicole cruzo los dedos al ver aparecer a Claire con Amy de la mano. Se acercaron al piano. Claire se sento en el banco sin mirar a nadie, mientras Amy permanecia junto al piano, con las manos sobre el, como si estuviera preparada para sentir la musica.

Wyatt sentia la tension que irradiaba Claire. Por la posicion de su cabeza, se dio cuenta de que le estaba costando respirar.

Juro en silencio; queria ayudar, arreglar el problema. Sin embargo, no podia hacer nada. Claire estaba sola.

Abrio la partitura. Wyatt miro las paginas, observo aquellos puntitos negros que significaban algo para ella. ?Como podia entender alguien aquello? ?Como era posible que Claire…?

Claire puso las manos sobre el teclado y comenzo a tocar. La musica lleno el auditorio. Las notas eran seguras, fuertes, y mas bellas que nada de lo que Wyatt hubiera oido en su vida. Amy los miro y sonrio.

Lo estaba consiguiendo, penso el con alivio. Claire lo estaba consiguiendo.

Wyatt la observo durante los cuarenta minutos siguientes. La tension se desvanecio. Claire se relajo y, aparentemente, se perdio en el momento. Nicole se inclino hacia el.

– Lo esta haciendo.

– Es impresionante.

– Si le rompes el corazon, te voy a pegar con un palo. Peor todavia, dejare de ser tu amiga.

Wyatt la miro.

– ?De verdad?

Ella asintio.

– Es mi hermana.

Wyatt la rodeo con un brazo.

– Me alegro de que por fin te hayas dado cuenta.

Claire fue a dar un paseo en coche despues de tocar. Encontro el Mercado de Pike Place entre los puntos de interes de su GPS y dejo que el ordenador la guaira hasta un aparcamiento. Despues de descender por las colinas, cruzo la calle y camino por un sendero que le ofreceria la vista de la bahia.

Lucia el sol, pero corria una brisa fresca. El viento le agitaba el jersey y le removia el pelo. Habia gente por todas partes, pero de todos modos, ella se sentia sola del mejor modo posible.

Lo habia conseguido. Pese al miedo, a los latidos de su corazon, a la garganta seca, habia tocado y, despues de unos minutos, la musica se habia convertido en lo unico.

Le faltaba muchisima practica. Cualquiera que supiera de musica se habria estremecido con su interpretacion, pero su publico habia sido amable e indulgente.

«Por algo se empieza», se dijo mientras miraba el agua y sentia que la vida entraba en ella. No iba a enganarse diciendose que estaba curada, pero al menos estaba progresando. Al dia siguiente practicaria durante un par de horas. Dejaria que la musica volviera a su existencia.

Regreso al coche y se puso en camino a casa. Cuando entro por la puerta, emocionada, deseando darle a Nicole las gracias por haber ido a verla, se sorprendio al ver a su hermana recorriendo de un lado a otro el salon, con la cara palida y los labios fruncidos.

– ?Que ocurre? -pregunto Claire-. ?Estas bien?

Nicole la atraveso con la mirada.

– Dime que no lo sabias. Te juro que si lo sabias, yo… no se que… pero hare algo.

Claire queria echar a correr, pero se mantuvo en su sitio.

– ?Saber el que?

– Lo de Jesse. Esta vendiendo la tarta por Internet. Ha montado una pagina web que es casi igual a la nuestra. La diferencia es que en vez de limitarse a dar informacion, vende las tartas.

Claire no podia creerlo.

– ?La tarta de chocolate?

No era posible. Jesse no haria algo asi, y menos despues de haberse acostado con Drew. Aquello iba mal. Peor que mal.

– Si. No puedo creerlo. Las esta vendiendo por cinco dolares mas que nosotros. Estoy tan enfadada, que quiero ir a buscarla y aplastarla como si fuera un bicho.

– Estas muy enfadada y es logico, pero podemos resolverlo -dijo Claire.

– No, no podemos. Sabia que Jesse era una inutil, no esperaba un milagro, pero esto es una traicion. No pude hacer nada despues de que se acostara con Drew, pero si puedo hacer algo con respecto a esto.

A Claire no le gusto aquello.

– ?Que vas a hacer?

– Voy a denunciarla y hare que la metan en la carcel.

Trece

Claire espero sentada en un viejo banco hasta que Jesse salio. Su hermana estaba palida, y parecia que habia estado llorando. Claire se puso en pie, sin saber que decir. Como no se le ocurria nada, se dio la vuelta y salio hacia el coche, seguida de Jesse.

– Lo siento -dijo Jesse cuando estaban saliendo del aparcamiento.

– Es la primera vez que pago una fianza.

– Es la primera vez que he estado en la carcel. No puedo creer que haya hecho que me arrestaran. Nunca hubiera pensado que haria algo asi. Se supone que me quiere.

Jesse comenzo a llorar.

Claire no sabia que pensar. Aunque comprendia el dolor de Jesse, en aquella ocasion estaba del lado de Nicole. Jesse habia traspasado el limite demasiadas veces.

– ?Que creias que iba a hacer? -le pregunto.

– Gritarme.

– Robaste la receta y estas vendiendo la tarta Keyes por Internet. Gritar se reserva normalmente para cosas como llegar a casa mas tarde de la hora convenida.

Jesse se giro a mirarla y se enjugo las lagrimas.

– ?Como voy a robarlo si yo tambien soy una Keyes? Papa me dejo la mitad de la panaderia. ?Es que la mitad de esa receta no es mia?

– Si esa es tu mejor excusa, tienes problemas graves. ?Adonde te llevo?

– A casa -dijo Jesse. Le dio la direccion y Claire la introdujo en el GPS-. No entiendo por que es tan grave. Estaba ganando algo de dinero con las tartas. ?Y que? No tenia trabajo despues de que Nicole me echara de la panaderia.

Claire no podia creerlo.

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