Jesse asintio y volvio a abrazarlo.
– Te he echado de menos.
El le acaricio el pelo.
– Yo tambien te he echado de menos, Jess. Me puse muy triste cuando tu hermana y tu os enfadasteis. Fue una pena.
Jesse no queria hablar de ello.
– ?Puedes decirme cual es mi rincon de la cocina, para que pueda empezar con los
– Claro. Y voy a poner a un par de chicos a ayudarte. Nicole dijo que te diera la ayuda universitaria.
Jesse arrugo la nariz. Estupendo. Su hermana le habia asignado a los empleados de verano, que no tenian experiencia de verdad. Mas pruebas de que no estaba de acuerdo con la idea de los
– Cualquier ayuda me vendra bien -dijo.
– Buena actitud. Jasper es muy majo. Y D.C. tiene un poco de chuleria, pero trabaja, asi que no le hagas mucho caso y se acabo.
Sid la llevo hasta uno de los mezcladores mas antiguos del obrador, tambien por orden de Nicole, y le envio a los estudiantes para que la ayudaran. Jesse se presento. Despues envio a Jasper a buscar los ingredientes, los utensilios y los recipientes que iba a necesitar, y puso a D.C. a comprobar que el mezclador que iban a utilizar funcionaba adecuadamente.
Una hora mas tarde saco la segunda bandeja de
Jesse tomo un pedazo de las esquinas de la bandeja, lo partio en dos y le dio un trozo a cada uno de los chicos.
– Demonios -dijo Jasper, y despues se corrigio-. Caramba, Jesse, que bueno esta.
Ella se rio.
– ?Sid sigue con su regla de no tolerar palabrotas?
– Si, y se enfada mucho si oye alguna.
D.C. se chupo los dedos.
– Esta riquisimo. Es lo mejor de toda la pasteleria.
– Me alegro de saberlo -dijo Nicole, que acababa de llegar, mientras se acercaba a su rincon del obrador-. Dos votos mas a favor de lo que estas haciendo. Enhorabuena.
– Gracias -respondio Jesse.
Sin embargo, Nicole no estaba muy complacida. Observo la bandeja que iba a ir a la tienda.
– ?Solo un sabor?
– Dos. Con y sin nueces. Pense que es mejor esperar para comenzar con la mezcla de chocolate y mantequilla de cacahuete hasta la semana que viene.
– De acuerdo. No hemos hablado del precio.
– Tengo el desglose de los costes -dijo Jesse. Se quito uno de los guantes de plastico y saco una carpeta de su mochila-. En una de las clases de la universidad nos requirieron un plan de negocio, con prototipo del producto incluido. Eso fue lo que me dio la idea de los
Le entrego a Nicole la hoja con la informacion.
– Un dolar y medio nos daria un margen decente. Si anadimos mas sabores, podemos cobrar mas dependiendo de lo especiales y caros que sean los ingredientes.
Nicole estudio la hoja.
– Has sido muy concienzuda.
Jesse iba a decir que habia obtenido un sobresaliente en aquel proyecto, pero se quedo callada. Nicole no se estaba mostrando muy entusiasmada con todo aquello. Era mejor darle tiempo y dejar que viera como iban a venderse los
Jasper y D.C. le dijeron por senas que se marchaban, y Jesse asintio, al darse cuenta de que habian percibido la tension que irradiaba Nicole. Era evidente para otra gente, aparte de para ella.
– ?Quieres que te firme algo? -le pregunto Nicole-. Una declaracion diciendo que si esto no funciona…, no vendere los
Jesse se obligo a no reaccionar. Robar. Nicole se referia a robar. Era una pulla nada sutil dirigida a ella, por el incidente de la tarta de chocolate de cinco anos atras.
– Estoy dispuesta a confiar en ti -dijo con una despreocupacion que no sentia. Era evidente que habia sido tonta al pensar en que su hermana la recibiria con los brazos abiertos. Nicole estaba decidida a ponerle las cosas dificiles.
– Ya hemos hecho sitio en la vitrina -dijo Nicole-. Puedes llevar los
– Gracias.
Nicole se dio la vuelta para marcharse, pero Jesse la llamo.
– Te he echado de menos -le dijo-. Fue muy duro marcharme. Tener a Gabe sola me aterrorizaba, pero tambien hizo que entendiera todo por lo que habias pasado tu. Eras tambien una nina. No deberias haber tenido esa responsabilidad. Quiero que sepas que aprecio y agradezco todo lo que hiciste por mi, y todo lo que tuviste que soportar.
Nicole fruncio la boca. Por un segundo, Jesse penso, espero, que tuvieran un momento de comunicacion sincera. Entonces Nicole se encogio de hombros.
– Todos hacemos lo que debemos. Te dire como va la venta de los
Despues, se marcho.
– ?Estas seguro? -pregunto Jesse.
Wyatt, el marido de Claire, volco mas cajas de piezas de construccion sobre el suelo de la sala de estar.
– Vamos a hacer un castillo -dijo con una sonrisa-. El castillo es nuestro favorito.
Robby, el hijo de cuatro anos de Claire y Wyatt, y Mirabella, su hija de dos anos, se sentaron junto a Gabe, que estaba observando con toda su atencion las piezas y pensando en las posibilidades que representaban.
– Es estupendo con los ninos -dijo Claire mientras se dirigia hacia el salon, para tener mas tranquilidad y privacidad con su hermana.
– Me acuerdo de como era con Amy -dijo Jesse, lamentando que la hija mayor de Wyatt no estuviera alli. Amy, que se habia convertido en una adolescente, estaba en un campamento de verano-. Estoy impaciente por verla.
– No te vas a creer lo que ha crecido -dijo Claire con una carcajada-. Es guapisima, y Wyatt se esta volviendo loco con eso. Los chicos no dejan de husmear por la casa todo el tiempo. Hasta el momento, Amy no tiene interes en salir con ninguno, pero es solo una cuestion de tiempo. Esperamos tener dos anos mas de paz.
– Buena suerte -dijo Jesse. Se sento en el sofa, junto a su hermana, y anadio-. Te va muy bien. He leido articulos sobre ti en el periodico.
Claire descarto el cumplido con un gesto de la mano.
– Cada ano toco menos. Solo hago giras cuando me interesan de verdad, y cuando puedo programarlas. Con tres hijos, es dificil. Ya no siento la misma pulsion por tocar. La musica siempre formara parte de mi vida, pero no del mismo modo. Oh, estoy ensenando a tocar a Eric y a Robby una vez a la semana. Si quieres que Gabe venga tambien, a mi me encantaria.
– Pues claro -dijo Jesse-. ?Que madre no querria que la famosa Claire Keyes de clases a su hijo?
Claire se echo a reir.
– No esperes mucho. Tocamos mas de lo que aprendemos, pero quiero que aprendan a apreciar la musica y