Gabe asintio.

Matt espero, pero el nino no lo solto. Entonces dijo:

– ?Quieres que te lleve en brazos?

Gabe asintio.

Matt lo llevo hasta el coche. Gabe se aferraba a el como si no quisiera soltarlo nunca. Matt lo mantuvo junto a su corazon, y se juro que pasara lo que pasara, protegeria a aquel nino. Lo cuidaria. Noto que unas emociones desconocidas luchaban por ocupar espacio en su corazon, pero la que mas atencion acaparaba era la ira ardiente que sentia por lo que habia perdido.

Gabe fue durmiendo durante la mayor parte del trayecto. Se desperto justo cuando Matt detuvo el coche frente a la casa de Paula. Matt lo ayudo a bajar del coche. El nino corrio hacia la puerta, donde esperaba su abuela, y comenzo a hablar de la excursion. Entonces aparecio Jesse; lo abrazo y despues camino hacia Matt.

Tenia aspecto de estar cansada. Su madre le habia dicho que el negocio temporal estaba funcionando muy bien, y que tenian muchos pedidos por Internet. Jesse estaba haciendo el primer turno. Llegaba al restaurante a las cuatro y se quedaba alli durante mas de doce horas.

– Parece que se lo ha pasado muy bien -dijo al acercarse a el.

– Ha vomitado. Le compre un helado demasiado grande, y vomito.

Ella hizo un gesto de consternacion.

– A esta edad es muy comun. ?Se recupero pronto?

Matt asintio.

– Entonces no tiene importancia -aseguro ella-. ?Te asustaste? Tenia que haberte dicho que podia suceder.

– No, no deberias haber tenido que advertirmelo. Yo deberia haberlo sabido.

– Pero… ?como ibas a saberlo? Casi no has pasado tiempo con Gabe.

– Exacto. ?Y de quien es la culpa? ?Quien se aseguro de que yo no conociera a mi hijo?

Ella dio un paso atras y se cruzo de brazos.

– Tu -le dijo-. Te negaste a creer que el bebe era tuyo, asi que no me eches la culpa.

– Es mas que eso -continuo el-. Sabias que no habia manera de que te creyera despues de lo que habia averiguado.

– No -salto Jesse-. No despues de lo que habias averiguado, despues de lo que te dijeron. Yo no me acoste con Drew. No tenias nada que averiguar.

– Muy bien. Sabias que yo no iba a creerte despues de lo que me habian dicho. Sabias que iba a pensar que habias vuelto a tus viejos habitos, si acaso alguna vez los habias abandonado. Sin embargo, tu no intentaste convencerme. Tampoco te molestaste en ponerte en contacto conmigo despues de que naciera Gabe.

– Tu no viniste a buscarme. No te molestaste en averiguarlo.

– Tu eras la que estaba embarazada -grito Matt-. Tu eras la responsable de darme la oportunidad de ser padre. Me lo arrebataste. Me has robado cuatro anos de la vida de mi hijo, y no hay forma de que los recupere. No tenias derecho a hacer algo asi, Jesse.

Ella se encogio.

– Queria que lo conocieras -dijo mientras reprimia las lagrimas.

– No, no es cierto. Te gustaba ser madre soltera. Te gustaba tener la razon, y pensar que yo solo era un canalla que te habia abandonado. Te hiciste la victima. Me has mantenido apartado de mi hijo a proposito, para castigarme por no creerte.

– Quiza si -dijo ella-. Puede que si. Me hiciste mucho dano, Matt. Me habias dicho que me querias, y que siempre estarias a mi lado, pero al menor problema, preferiste librarte de mi. Nunca me dijiste la verdad.

– Eso es una idiotez, y lo sabes. Tu eres la que no sabia como tomarte nuestra relacion. Tu eres la que salio corriendo.

Ella se estremecio.

– Puede ser, pero tu no viniste a buscarme, y se por que. Ya te habias arrepentido de lo nuestro. Querias dejarlo, y yo te proporcione la mejor excusa posible.

Matt penso que no podia estar mas confundida. Recordo lo que habia sentido al oir como su madre le explicaba que Jesse lo habia estado enganando durante toda su relacion. El no habria creido a Paula, porque sabia que queria que Jesse se marchara. Sin embargo, al saber que Nicole la habia echado de casa por acostarse con su marido, todo le habia parecido real.

Se habia quedado destrozado. La traicion de Jesse habia hecho que cuestionara todo lo que habian compartido, que se cuestionara a si mismo. En medio del dolor oscuro y feo que habia sentido al perderla, se habia jurado que nunca volveria a querer a nadie.

– Si crees que yo queria dejarlo, no me conoces en absoluto.

– Tu tampoco me conoces a mi.

– Te equivocaste al no darme una oportunidad con Gabe, Jesse. Nada de lo que yo hice justifica lo que hiciste tu.

A ella comenzaron a caersele las lagrimas. Empezo a hablar, pero se callo y sacudio la cabeza. El sintio su dolor e hizo lo posible para que no le importara. Ella misma se lo habia ganado.

– No fue lo que tu pensabas -dijo Jesse.

– ?Y tiene importancia? El resultado, al final, fue el mismo.

Una furgoneta aparco justo detras del coche de Matt. Este apenas se dio cuenta. Jesse se enjugo las lagrimas y se volvio al oir la puerta del vehiculo. Entonces, Matt se quedo asombrado, porque ella salio corriendo y se lanzo hacia el hombre que acababa de bajar de la furgoneta.

Vio como se abrazaban y se enfurecio. Y mas todavia al ver como el tipo le secaba la cara con la mano y le besaba la frente.

Se acerco, dispuesto a pelearse, pero se detuvo cuando se giraron hacia el.

– ?Eres tu el culpable de hacer llorar a mi chica favorita? -pregunto el amigo de Jesse.

Matt lo observo. Aquel tipo era lo suficientemente mayor como para ser su abuelo, aunque seguia alto y erguido. En otras circunstancias, le habria caido bien instintivamente.

– Ella misma se lo ha buscado -respondio.

Jesse se limpio el resto de las lagrimas.

– Matt, te presento a Bill. Bill, este es Matt.

El recien llegado miro fijamente a Matt.

– Debio ser una buena sorpresa. ?Como lo estas llevando?

– No muy bien.

– Jesse ha hecho todo lo que ha podido.

Asi que tenia un defensor, penso Matt. No le gustaba nada aquella situacion.

– Ella tenia la responsabilidad de decirme la verdad.

Bill miro a Jesse.

– ?Es idiota? ?Tengo que darle una paliza?

– No, no -dijo Jesse-. Estamos solucionando las cosas.

– Si tu lo dices, carino…

Bill la rodeaba con el brazo y ella parecia muy comoda a su lado. Sin embargo, al mirarlos, Matt supo que no habia nada entre ellos. El tipo mayor era lo que ella habia dicho que era: un amigo.

Lo cual deberia haber hecho que se sintiera mejor, pero no fue asi.

Bill y Jesse se dirigieron a la casa, y Matt los siguio.

Entraron, y entonces Gabe aparecio corriendo en el vestibulo y se arrojo a los brazos de Bill.

– ?Tio Bill! ?Tio Bill!

La alegria del nino era evidente. Jesse miro a Matt. En su rostro no se reflejaba ninguna emocion, pero ella percibio la tension de su mandibula y la rigidez de su cuerpo. Bill conocia a Gabe desde su nacimiento, habia formado parte de todo lo que Matt se habia perdido. Y quiza ella tuviera parte de la culpa.

Le toco el brazo.

– Matt, lo siento.

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