Jefri oyo las palabras pero no las creyo. Habia una fragilidad en los ojos femeninos que hablaba de los fantasmas que todavia continuaban acosandola al bajar la guardia.

– Ahora entiendo la preocupacion de tus hermanos.

– Al principio era normal -dijo Billie-. Yo estaba nerviosa y asustada, pero las cosas han cambiado. Ahora puedo cuidarme sola.

Quiza fuera cierto, pero no deberia ser necesario.

– ?Podemos cambiar de tema? -pregunto ella, tomando un poco de arroz.

– Claro. Deberias probar el pescado. Se pesca aqui.

Billie probo un bocado y despues ofrecio un poco a Muffin, mientras Jefri hacia un esfuerzo para olvidar lo sucedido. Aunque tenia sed de justicia, se dijo que no le correspondia a el impartirla.

Pero queria que le correspondiera, penso. Queria tener derecho a defenderla con todo el poder de las leyes de su pais y de su posicion social. Queria protegerla tanto como reclamarla como suya.

Observo sus movimientos, y las largas piernas desnudas y torneadas eran una tentacion dificil de resistir. La deseaba intensamente, pero sus planes acababan de cambiar. Necesitaba tiempo para entender el pasado y ver como influia en su relacion. Tendria que ir mucho mas despacio con ella.

?Cuantos hombres habia habido en su vida desde aquella horrible noche? ?Cuantos amantes?

No muchos, probablemente. A pesar de toda su fuerza y energia, Billie seguia teniendo un cierto halo de inocencia.

– ?Que te pasa? -pregunto ella, entrecerrando los ojos-. Dime exactamente que estas pensando.

El se encogio de hombros.

– Nada importante.

– ?Por que se que mientes? No tenia que haberte contado nada. Ahora vas a portarte como si fuera del cristal o algo asi. ?Que tipico de los hombres!

– Estas enfadada, pero no entiendo por que.

Billie doblo las rodillas y lo miro con indignacion.

– Ahora ya no vas a querer besarme, ni tocarme, ni nada, ?verdad? Tenia que haberlo imaginado.

Jefri hizo un esfuerzo para no sonreir.

– ?Eso es lo que crees?

– Por supuesto. Tienes miedo de que me ponga rara, o que crea que me estas atacando -dijo ella, con los hombros hundidos -. ?Pues no! Eso paso hace mucho tiempo y lo he superado por completo.

– Crees saberlo todo sobre mi.

Billie torcio los labios.

– No eres tan inescrutable.

– Entonces tendre que demostrarte que te equivocas y mucho.

Y sin darle tiempo a responder, Jefri la abrazo y la beso.

Capitulo 7

Aunque Billie tenia que admitir que Jefri la abrazaba como si fuera un objeto delicado, no creia que fuera por su pasado. En los brazos posesivos y en la intensidad del beso habia tambien mucha pasion.

Mientras le acariciaba la espalda con los brazos y le tomaba la boca, ella deseo relajarse contra el y dejarse llevar. Queria decirle que le acariciara no solo la espalda, y que quiza podrian hacer algo mas que besarse.

Hacia mucho tiempo que no habia deseado a ningun hombre como lo deseaba a el.

Jefri ladeo la cabeza e intensifico el beso. Cuanto mas la acariciaba, mas la deseaba. Deseaba explorar las curvas sinuosas de su cuerpo y darle placer de mil maneras diferentes. Hundio los dedos en la rubia y larga melena rizada e imagino a Billie besandole el pecho desnudo y rozandole el torso con el pelo. Cuando ella le rodeo el cuello con los brazos y pego los senos contra el, deseo tomarlos en la palma de las manos y despues saborear los pezones duros y erectos.

Su propia ereccion empezaba a ser dolorosa, pero sin embargo no hizo mas que besarla, a pesar de la clara invitacion de Billie, pidiendole mas.

Para empezar, no estaba seguro de que su hermano no apareciera de un momento a otro. Y por otro, queria asegurarse de que Billie estaba completamente recuperada de la experiencia sufrida. Si todavia quedaban cicatrices y heridas, queria respetar sus limites.

Sin embargo, era muy dificil resistirse a ella cuando la sintio jadear en su boca.

– Eres una tentacion -dijo el, echandose hacia atras y mirandola a los ojos-. Dificil de resistir.

– Lo mismo puedo decir de ti.

– Entonces nos controlaremos juntos -dijo el, sonriendo.

– ?Es necesario? -pregunto ella, con una mueca.

– De momento.

– ?Eso es una provocacion o una promesa?

– ?Cual de las dos quieres que sea?

Billie le tomo la mano y la puso sobre su seno. La curva del pecho le hizo arder hasta el alma y disparo su ereccion. Le acaricio el pezon con el pulgar y los dos contuvieron el aliento.

Jefri fue hacia ella a la vez que ella se inclinaba hacia el. El empujo la mesa de centro y los dos cayeron al suelo abrazados y empujados por un intenso deseo. Billie se tendio de espaldas y el se apoyo en un codo, sobre ella. Cuando Jefri deslizo la mano bajo la camiseta, ella sonrio.

Un fuerte golpe en la puerta los interrumpio.

Jefri contuvo una maldicion.

– Supongo que sera tu hermano -dijo-. Tenia la sensacion de que vendria a verte.

– ?Que? -dijo ella, incorporandose-. Dime que no es verdad.

Un nuevo golpe resono en el salon.

– Billie, soy Doyle. Vengo a ver que tal estas.

– Estoy bien. Vete.

– No. Dejame entrar.

Jefri se levanto y tiro de Billie para ponerla en pie.

– Le dire que se vaya -dijo ella.

Jefri sacudio la cabeza.

– Te vere manana.

– Pero…

Jefri le tomo la mano y le beso los dedos.

– Pronto -prometio el, y salio por la puerta de la terraza.

Billie lo vio marchar y sintio ganas de tirarle la mesa de cafe a la cabeza. Entendia sus motivos, pero su reaccion no le hizo ninguna gracia.

Despues de arreglarse la camiseta y el resto de la ropa, fue a la puerta y la abrio.

– ?Que quieres? -pregunto.

Doyle estaba apoyado en el marco de la puerta.

– Verte. La cena ha sido fantastica. Deberias haberte quedado.

– Tu me has echado -dijo ella, furiosa, yendo al centro del salon y cruzando los brazos-. Dejame en paz. Te lo digo en serio.

Doyle entro en la habitacion, y se detuvo a medio metro de ella.

– No puedo evitar preocuparme.

– Te lo agradezco, pero ya soy mayorcita, y no seria la primera vez que me acuesto con un hombre.

Tampoco habia habido muchas, pero su hermano no tenia que saberlo.

Doyle puso una cara como si lo hubiera abofeteado.

– Dios mio, Billie, no me digas eso.

– ?Por que no? ?No haces esto para proteger mi virtud? ?No crees que el principe tiene muchas mujeres a su disposicion? No creo que necesite forzar a ninguna.

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