Samantha sabia que aquello iba a ser dos partes de placer y una de tortura, pero no pudo resistirse.

– Claro que si -contesto dejando su copa tambien.

Jack la tomo de la mano y la llevo a la pista de baile, donde la estrecho entre sus brazos. Samantha se dejo llevar y le parecio que llevaba toda la vida bailando con el.

?Seria porque ya habia bailado con el antes? ?En la universidad?

– Estas frunciendo el ceno -comento Jack-. ?Tan mal bailo?

– No, no es por eso -sonrio Samantha-. Estaba intentando recordar si ya he bailado contigo antes.

– No, nunca.

– ?Como estas tan seguro?

– Porque me acordaria.

?Y eso que queria decir?

Samantha prefirio no preguntarlo, asi que se relajo, apoyo la cabeza en su hombro y se dejo llevar por la musica.

– ?Te he dicho que estas espectacular? -le dijo Jack al oido.

– No, asi que en prenda me lo vas a tener que repetir.

– Estas espectacular -repitio Jack-. Ese vestido te queda de maravilla, es casi tan increible coma la percha.

?Toma cumplido!

– La verdad es que no me arreglo casi nunca, pero de vez en cuando me parece muy divertido.

– Merece la pena que lo hagas.

Cuando termino la cancion, Samantha se quedo con la sensacion de que queria mas. Mucho mas. Sin embargo, aquella fiesta era una fiesta de trabajo y habia que seguir hablando con los invitados.

– Gracias por el baile -se despidio de Jack.

– De nada.

Jack se quedo mirandola a los ojos un segundo mas de lo estrictamente necesario y en aquel momento Samantha sintio que todo su cuerpo explotaba de deseo.

Jack se giro y se perdio entre la multitud. Samantha se quedo mirandolo, intentando recordar cuando habia sido la ultima vez que habia deseado a un hombre.

Durante los dos ultimos anos de su matrimonio se habia acostado con su marido por rutina, pero no habia disfrutado en absoluto porque estaba tan dolida que no podia sentir nada.

?Acaso el tiempo estaba curando sus heridas o era porque se trataba de Jack? Sabia lo que era hacer el amor con el, recordaba perfectamente sus besos y las sensaciones que le provocaba sentirlo dentro.

Un mes atras, habria jurado y perjurado que no tenia ningun interes en un encuentro sexual con un hombre, pero las cosas habian cambiado.

Desde luego, no se queria acostar con cualquiera, solo con Jack.

Jack habia perdido ya la cuenta de la cantidad de veces que lo habian comparado con su padre y de la cantidad de gente que le habia dicho lo buena persona que era George Hanson.

A las once, estaba cansado y se queria ir a casa, pero todavia le quedaba mucha gente por saludar y con la que charlar.

Formaba parte de su trabajo.

Helen se acerco a el y le ofrecio un vaso de whisky.

– ?Que tal lo llevas? -le pregunto.

– No es la idea que yo tengo de pasarlo bien precisamente, pero bueno… -contesto Jack-. ?Y tu?

Helen miro a su alrededor y se encogio de hombros.

– El ano pasado vine con tu padre, asi que no me esta resultando facil -admitio.

Jack se dio cuenta de que le brillaban los ojos de emocion y una vez mas tuvo la sensacion de que no habia juzgado bien a aquella mujer.

– Estabas realmente enamorada de el.

– Si, pero no hace falta que lo digas en tono tan sorprendido -contesto Helen-. Jack, te aseguro que soy una mujer muy inteligente y muy valida profesionalmente. No necesito casarme con un hombre para conseguir lo que quiero porque eso lo puedo hacer yo sola -le advirtio-. Te he visto bailando con Samantha. Haceis una pareja muy bonita -anadio cambiando de tema.

– Eso es porque ella es muy bonita -contesto Jack.

– Somos muy amigas, ya lo sabes. Eres un hombre maravilloso, Jack, pero se como eres. La monogamia en serie es maravillosa en teoria, pero a veces alguien no sale bien parado.

Desde luego, se lo estaba diciendo bien clarito.

– Y a ti no te gustaria que ese alguien fuera Samantha.

– Ya ha tenido bastante con lo que le ha tocado pasar.

– Me ha contado lo de su divorcio.

– Dudo mucho que te lo haya contado todo.

– ?A que te refieres?

– Tratala bien.

– Hago lo que puedo -contesto Jack-. Ahora entiendo quien puso su nombre en la lista de candidatas. No tenia ni idea de como habia llegado alli.

– Sabia que era buena para el trabajo y que, ademas, tu confiarias en ella.

Por como lo habia dicho, Jack sospecho que Helen sabia mas de lo que parecia. ?Que le habria contado Samantha?

– Una buena idea -le agradecio sinceramente.

– Tengo mis momentos -bromeo Helen-. Bueno, aunque no te apetezca mucho, tenemos que volver con los demas -sonrio.

– Asi es -sonrio Jack despidiendose a continuacion.

Samantha era consciente de que estaba hablando por hablar, pero era tarde, tenia hambre, estaba cansada y no podia callar.

– La fiesta ha sido una gran idea, todo ha salido fenomenal y los anunciantes se han ido encantados. Se me han ocurrido un par de ideas geniales para la proxima reunion con los creativos -comento cuando Jack paro en un semaforo.

Jack asintio. Era obvio que a ninguno de los dos le interesaba aquella conversacion.

– La orquesta era muy buena -anadio Samantha con una gran sonrisa-. Ha bailado mucha gente, lo que no es nada normal en una fiesta de trabajo. Si, la verdad es que ha estado todo fenomenal.

– No hace falta que me des conversacion -contesto Jack-. No pasa nada porque vayamos en silencio.

Vaya, lo estaba aburriendo con su chachara. Fantastico.

Samantha cerro la boca, apreto los labios y se prometio no volver a decir nada hasta llegar a casa, pero le fue imposible.

– Me gusta tu coche. ?Es nuevo?

– No, lo tengo desde hace dos anos. ?Por que estas tan nerviosa?

– ?Quien? ?Yo? Yo no estoy nerviosa. Estoy bien. Estoy perfectamente. Me lo he pasado estupendamente esta noche.

– Desde luego, no has bebido nada. Y, por lo que he visto, tampoco has comido. ?Que te pasa?

– Nada. Estoy muy bien. Estoy perfectamente. ?Lo ves? Estoy perfectamente.

Jack metio el coche en el aparcamiento del edificio y se dirigio hacia su plaza de garaje. Tras apagar el motor, se giro hacia Samantha.

– ?Estas preocupada porque crees que voy a intentar algo contigo? -le pregunto.

Samantha se quedo estupefacta. Desde luego, que ironia. Llevaba unas cuantas semanas cruzando los dedos para que Jack no se fijara en ella y no la tuviera mas que por una companera de trabajo, pero ahora le gustaria que la encontrara deseable.

Si le acababa de decir que si creia que iba intentar algo con ella, obviamente era porque no lo iba a intentar.

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