va a decir mi madre al respecto?

– Dudo que eso sea el peor de tus problemas. ?Has leido la descripcion que hacen de mi?

– No -contesto Gracie. Rapidamente leyo a grandes rasgos el articulo-. Riley Whitefield, el hombre que lleva un pendiente. ?Esto es increible! No se menciona que tu dirijas el banco ni nada bueno sobre ti. Supongo que el director no te aprecia muelo.

– Aparentemente no. Ademas, eso de Las cronicas de Gracie remueve el pasado. Ahora ya todo el mundo conoce la historia.

– Esto no es nada bueno. Ahora, todo el mundo va a pensar que estamos juntos despues de tantos anos. No te olvides que yo soy una leyenda.

– ?Y en que me convierte eso a mi?

– En el objeto de mis afectos. Dios, todo esto resulta tan humillante…

– Ni que lo digas.

A Franklin Yardley le gustaban las mananas. La taza de cafe y el hecho de que su esposa Sandra raramente bajaba antes de las diez.

Sin embargo, aquella manana habia resultado especialmente agradable. La fotografia de la portada del periodico habia contribuido a ello.

– Buenos dias -dijo Holly, cuando el entro en la sala que habia antes de su despacho.

La muchacha se levanto, le tomo el abrigo y el maletin y lo siguio al despacho donde los esperaba el cafe recien hecho.

– ?Has visto el periodico? -le pregunto el.

– Si. ?Que era lo que hacia Whitefield? -comento ella-. He leido todo el articulo. Gracie Landon tan solo era una adolescente algo aterradora.

– Lo se. Una chica extrana, pero podria ser que su ayuda inesperada nos resultara muy valiosa.

– A mi me parece que es mentalmente inestable.

– No importa lo que sea. Riley y ella estan juntos. Voy a tener que pensar como utilizar todo este asunto en mi favor.

Frank se sento en su sillon y Holly se subio al escritorio. La falda del traje azul se le subio contra el muslo. Yardley se permitio un momento de distraccion mientras frotaba, la mano contra la suave y joven piel.

– ?Quedamos para almorzar? -le pregunto el.

– Me gustaria.

A el tambien, aunque ninguno de los dos tomaria un plato de comida.

– Si esta tal Gracie estaba loca por el y es una leyenda, ?significa eso que la gente no sentira simpatia por el si Whitefield no se muestra interesado en ella?

Franklin se reclino en el sillon y analizo aquel comentario. Por supuesto. Podria ser asi de sencillo.

– Eres mucho mas inteligente que hermosa dijo-. Soy un hombre afortunado.

– ?Puedes utilizarlo?

– Por supuesto. Puedo desafiar a Riley Whitefield a un debate e insistir en que hablemos de los valores familiares que son tan importantes para los buenos ciudadanos de esta ciudad.

Gracie metio el pastel en el horno y puso el reloj. Acababa de empezar a recoger la cocina cuando alguien llamo a la puerta.

Inmediatamente, deseo que se tratara de Riley, a pesar de que la parte sensata de su cerebro le decia que lo mejor era olvidarse de el y centrarse en el futuro.

Afortunadamente, en cuanto abrio la puerta se dio cuenta de que Riley no iba a suponerle un problema. Era su madre.

A pesar de sus cincuenta anos, Lily Landon podria pasar por una mujer mas joven. Gracie penso en decirselo, pero la dura expresion del rostro de su madre le hizo cambiar de opinion.

– Gracie Amelia Louise Landon, ?como has podido? -le pregunto su madre entrando como un torbellino en la casa-. Me he quedado sin palabras. He tenido toda la manana para tratar de decidir lo que iba a decirte cuando te viera y aun no se me ha ocurrido nada.

– Te aseguro que no es lo que parece.

– Entiendo. Es decir, no es cierto que estuvieras anoche con Riley Whitefield en un motel.

Gracie cerro la puerta y condujo a su madre a la cocina.

– Si es cierto, pero estabamos por Alexis ?Has hablado con ella? Esta convencida de que Zeke esta teniendo una aventura con Pam y me ha pedido que descubra si es cierto.

– ?Y que tiene que ver eso? Alexis lleva preocupandose por lo que Zeke hace con su tiempo libre desde que se casaron. No utilices eso como excusa

– Pero yo… Ella no… ?Estas diciendome que Alexis se lo ha inventado todo?

– No lo se. Siempre esta con lo mismo. Zeke la adora, aunque a veces me pregunto como puede soportarla con esas proclamaciones tan dramaticas.

Gracie se derrumbo en una silla y trato de asimilarlo todo. No podia ser cierto.

– ?Me estas diciendo que he estado corriendo de aca para alla con la intencion de ayudar a mi hermana cuando ella se lo ha inventado todo?

– Yo no he dicho eso.

– Tal vez no, pero yo si. La foto en el periodico, seguir a Zeke… Riley me va a matar cuando se entere.

– Es mejor que se lo diga otra persona.

– ?Como?

– Han pasado catorce anos. Habia esperado que el tiempo te hubiera ayudado a olvidarte de el. Evidentemente no ha sido asi.

– Eso no es cierto. Yo no ando por ahi persiguiendo a Riley.

– Todo prueba lo contrario -replico su madre, senalando la foto del periodico-. En lo que a Riley respecta, jamas has mostrado ni pizca de sentido comun. Tuvimos que sacarte de aqui para que Pam y el pudieran tener una boda normal, pero eso no es lo peor. Tu eras de lo unico que hablaba todo el mundo. Eras objeto de burla. Por eso te envie con tus tios. Ahora, el periodico vuelve a publicar las historias del pasado, ?Has tenido que repetir lo mismo? ?Es que no has aprendido nada?

Gracie se sintio completamente destrozada. Deseaba poder huir y esconderse en alguna parte. Sin embargo, se puso de pie

– He cambiado -afirmo-. Si hubieras estado conmigo en los ultimos catorce anos, lo sabrias. Por supuesto, si yo hubiera crecido aqui, habria sabido como es Alexis y no le habria hecho ni caso.

– Entiendo. Estas diciendo que todo esto es culpa mia. Es tan propio de ti… Cuando tienes dudas, culpas a tu madre. Hice lo que hice por ti. No es que espere gratitud. Se que eso seria demasiado, pero tal vez podrias compadecerte un poco de la posicion en la que yo me quede en esta ciudad. ?Sabes lo que es tener que escuchar como mis clientes se burlan de mi hija? Es humillante -afirmo. Lily se dio la vuelta y se dirigio hacia la puerta-. Lo digo en serio, Gracie. Apartate de Riley. Dale a ese pobre hombre la oportunidad de vivir su vida sin que tu estes molestandole a cada paso. Cuando tenias catorce anos era muy triste, pero ahora es patetico.

Capitulo 7

Gracie se marcho a la cama. Le parecia el lugar mas seguro. Por eso, durante dos dias, ni se vistio ni se ducho ni contesto el telefono. Lo unico que hizo fue terminar el pastel que el mensajero iba a ir a recoger el jueves.

El viernes por la manana, ya no podia soportarse. La autocompasion jamas habia sido lo suyo. Se lavo, se tomo un buen desayuno y se dirigio a la consulta de la doctora Alexis Fleming.

Como la doctora Fleming estaba especializada en odontologia pediatrica, su sala de espera estaba repleta de ninos. Se dirigio directamente al mostrador de recepcion y alli pidio hablar con su hermana.

Dos minutos mas tarde, la acompanaban al pequeno despacho de Alexis.

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