– Me gustan los bebes -dijo Gloria lentamente-. Independientemente de donde… -volvio a callarse-. Penny es guapa, seguro que su hija sera muy atractiva.

– Vas avanzando -la animo Lori-. ?Que tal te sientes?

– La mayoria de las veces, ridicula -reconocio Gloria-. Pero tienes razon. Tiene importancia. Quiero que mi familia forme parte de mi vida y si ese el precio, lo pagare.

– Las cosas que hacemos por amor…

– O que no hacemos -replico Gloria mirandola fijamente-. ?Por que no estas casada?

– Nadie me lo ha pedido.

– Me extrana. Eres muy apta.

Lori supo que tras ese calificativo tan poco estimulante habia un halago sincero.

– Vaya, deberia bordarlo en un almohadon: «Muy apta».

– Sabes lo que quiero decir. Eres el tipo de mujer que seria una buena esposa.

– A ti te lo parezco, ?verdad? Sin embargo, al parecer, los hombres han decidido que pueden vivir sin mi.

Lori lo dijo con desenfado, sin reconocer que podia sentir cierto resquemor. Tenia casi treinta anos y ningun hombre se habia enamorado de ella. La teoria de su hermana era que siempre elegia hombres que nunca le gustarian para que le fuera mas facil poder mantener las distancias. Ella no estaba segura. Nunca se habia enamorado, asi que Madeline podia tener razon. Ademas, efectivamente, se inclinaba hacia hombres que no le causaran problemas.

Excepto con Reid. Ella nunca le gustaria, pero podia sonar con el. Habia pasado toda su vida sin encapricharse de nadie. ?Por que tenia que pasarle en ese momento y con el?

– No eres suficientemente sexy -sentencio Gloria.

– ?Como dices? -Lori la miro fijamente.

– Los hombres son unos necios con el sexo. Lo han sido siempre. No resaltas tus atractivos.

– Me visto adecuadamente para mi trabajo.

– No me cuentes que eres asi durante el dia y completamente distinta el resto del tiempo. Te has especializado en camuflarte con el entorno. No vas a enganarme. Dame el bolso.

Lori agarro el bolso de cuero y se lo dio.

– A lo mejor me gusta como soy -replico Lori algo molesta-. A lo mejor no agradezco tu critica.

Gloria se puso las gafas y saco una agenda electronica.

– Soy la reina de las arpias. ?Que te hace pensar que me importa?

Lori intento disimular una sonrisa, pero no lo consiguio.

– No es para tanto.

– Soy eso y mas. Anota este numero de telefono -Gloria la miro por encima de las gafas y luego lo leyo-. Habla con Ramon y solo con el. Dile que vas de mi parte. Eso le metera un miedo atroz en el cuerpo.

– ?Quien es Ramon?

– Mi peluquero. No temas. Soy una senora mayor y me peina como yo le digo, pero podria hacer algo maravilloso con tu pelo.

Lori contuvo las ganas de pasarse los dedos por el pelo. Siempre habia sido un desastre que ella no habia sabido dominar y siempre se habia preguntado si un buen corte serviria para algo. Sin embargo, le habia dado miedo y lo habia dejado largo y recogido con una trenza. Aun asi, se sintio tentada. ?Si cambiaba de peinado, Reid la miraria de otra forma? Le fastidio muchisimo que eso fuera lo primero que se le ocurriera.

– Gracias. Me lo pensare.

– Llamaras -insistio Gloria-. Es una orden.

– A sus ordenes.

– Muy bien -Gloria miro el reloj-. Ahora deja el bolso y ayudame en el cuarto de bano. Penny llegara en cualquier momento.

Veinte minutos mas tarde, Lori abrio la puerta y se encontro con una mujer muy atractiva que llevaba un bebe en brazos. La mujer parecia tensa y temerosa.

– Soy Penny Jackson -se presento con una sonrisa forzada-. No Buchanan, algo que, estoy segura, Gloria no soporta. Para tratarse de una mujer que fue precursora en su tiempo, tiene un concepto bastante peculiar del resto del mundo. A mi me da igual, pero es la abuela de Cal y mi abuela politica, de modo que, aunque quiera que me de igual, me afecta -hizo una pausa, tomo aliento y parecio calmarse-. Seguramente estaras pensando que no quieres dejar entrar a una demente. Lo entiendo.

– Soy una profesional -Lori sonrio-. Los dementes no me asustan.

– Me alegro. ?Y las ancianas perversas?

– No se lo que es el miedo.

– Me encantaria poder decir lo mismo.

– Ya lo diras. Soy Lori Johnston, le enfermera de dia de Gloria -se presento-. Pasa.

– ?Es necesario? -pregunto Penny mientras entraba-. Estoy casada con Cal, el nieto mayor de Gloria. Seguramente ya lo habras adivinado por mi verborrea. Esta es Allison.

Lori sonrio al bebe e intento hacer caso omiso del tic-tac de su reloj biologico.

– Es preciosa -dijo sinceramente.

Allison era sonrosada y con una pelusa rubia. Olia a polvos de talco y vainilla y su boca era como un capullo de rosa.

– A mi tambien me lo parece. Tendrias que ver a Cal. Se le cae la baba. Se que a algunos hombres les agobian los ninos, pero a Cal no. Quiere participar en todo. Incluso le da rabia que le de el pecho porque el no puede ayudar -suspiro-. Es un hombre estupendo.

Lori sintio una punzada de envidia. No porque le interesara minimamente el marido de Penny, sino porque era tan tonta que tambien queria un hombre estupendo. Algo muy improbable cuando nunca se habia enamorado. Esa falta de amor no era una cuestion solo suya, al fin y al cabo, nadie se habia enamorado de ella. No supo si eso era un consuelo.

Lori tomo la bolsa de panales que Penny llevaba colgada del hombro.

– La dejare en la cocina. ?Quieres algo mientras estas con Gloria? ?Un te? ?Un cafe?

– Me gustaria decir que una escapatoria -Penny suspiro-, pero tengo fama de dura. Incluso de complicada. Una vez apunale a un hombre. Fue por accidente, pero me niego a tener miedo de una mujer anciana.

– ?Apunalaste a un hombre? -pregunto Lori con los ojos como platos.

– Si sobrevivo a esto, le lo contare -levanto la cabeza y saco pecho-. Estoy preparada.

– No hace falta que te prepares -la tranquilizo Lori-. Todo saldra bien. Gloria ha cambiado.

– Eso he oido decir, pero como no he visto que las ranas tengan pelo, me reservo el veredicto.

Lori la acompano a los aposentos provisionales de Gloria.

– Ha venido Penny -anuncio mientras se apartaba de la puerta.

Gloria se incorporo en la cama y sonrio con amabilidad.

– ?Penny! Que alegria me da verte. Muchisimas gracias por venir. Se que tienes que estar muy atareada ocupandote de Allison y cocinando esas deliciosas comidas en el restaurante.

Penny se quedo estupefacta y miro a Lori. Luego, volvio a mirar a Gloria.

– Pasa -la invito Gloria con cortesia-. ?Que nina tan guapa! Es perfecta e igualita que tu.

Lori hizo lo posible por no parecer orgullosa, salio de la habitacion y cerro la puerta.

Una hora mas tarde, Cal llego con Reid pisandole los talones. Llevaban unas bolsas enormes con comida del Downtown Sports Bar. Lori sabia que Reid, en teoria, trabajaba alli, pero ultimamente no habia ido mucho. Ella no se lo reprochaba. Todo el mundo queria hablar de lo inepto que era en la cama o comprobar que no lo era.

– Tu mujer y tu hija ya han llegado -le comento Lori mientras tomaba las bolsas de Cal-. Ire preparandolo. ?Quereis comer en la habitacion de Gloria o en el comedor?

Cal miro a Reid y este senalo con la cabeza hacia la habitacion de Gloria, donde Penny y Allison seguian.

– Me gustaria estar de humor para comer… -dijo Cal con recelo.

– Lo estaras -le aseguro Reid-. Confia en mi. Pasa, saluda y si le desquicia, comeremos en el comedor.

– Quieres reirte de mi, lo presiento.

Вы читаете Inmune A Sus Encantos
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×