Capitulo10
Cal, Penny y la nina se marcharon cuando llego Sandy para hacer su turno. Sandy ayudo a Lori a recoger los restos.
– Llevate lo que quieras -le ofrecio Lori-. No creo que Gloria quiera repetir y a Reid no le conviene.
– No se… -Sandy sonrio-. A mi me parece que esta muy bien.
– Me referia mas a su corazon que a poder meterse los vaqueros -replico Lori-. ?No estas prometida?
– Estoy enamorada, pero no muerta. Es un hombre guapo. ?Tienes tu algun motivo para no llevarte tu parte? Se que esta interesado.
A Lori se le paro el pulso.
– ?Como dices? -pregunto con un susurro y casi sin poder respirar-. A mi no me lo parece.
– Podria equivocarme -Sandy se encogio de hombros-, pero no lo creo. Te mira… como si le importaras. Eres importante para el.
– ?Para Reid…?
A Lori le fastidio desear tanto que eso fuera verdad y volvio a sentirse penosa.
– Tengo cerebro -anadio Lori.
– Reid se queda con lo facil porque puede -le explico Sandy-, pero ninguna de nosotras significamos nada para el. Tiene algo que me hace pensar que lo ha pasado mal, no se que.
Sandy era asombrosamente perspicaz, se dijo Lori. Habia captado lo que ella no se habia imaginado. Al acordarse de la historia de amor y rechazo que le habia contado, Lori quiso ir a buscarlo para pedirle perdon por haber pensado que era tan superficial que no tenia sentimientos. Tambien quiso preguntarle por el resto de la historia. Tenia que haber algo mas.
– Haz lo que quieras -siguio Sandy-. Lo haras en cualquier caso, pero no descartes a Reid todavia. Creo que le gustas mucho.
Lori no supo que decir y noto que se sonrojaba, algo que no soportaba. Sandy era una persona generosa que no seria cruel intencionadamente. Si lo decia, era porque creia sinceramente que a Reid le interesaba ella: algo que, sin embargo, hacia que dudara de su inteligencia.
Aun asi, lo peor era la extrana mezcla de resignacion y esperanza que le habia transmitido Sandy con su fe. Queria que Reid sintiera algo por ella, pero, por mucho que lo quisiera, era tan improbable como imposible de imaginarselo. Era como si volviera a tener dieciseis anos, pero con un conocimiento de si misma que la abrumaba.
– Tengo que irme. Hasta manana -se despidio Lori.
Recogio el bolso y la chaqueta y fue hacia la puerta. Sin embargo, cuando paso junto a las escaleras, giro y las subio. Durante los dos primeros dias habia explorado la casa, pero una vez que se hizo una idea, no habia vuelto a darse una vuelta. Desde que Reid se instalo alli, el piso de arriba era terreno vedado. Aun asi, sabia que habitaciones se habia quedado. Al fondo de la casa habia un dormitorio con sala, cuarto de bano y una terraza con vistas magnificas de la ciudad.
Se acerco a la puerta entreabierta y llamo con los nudillos. Desde el pasillo no veia nada, pero Reid aparecio enseguida. Habia pasado casi toda la tarde con el y volver a verlo no deberia impresionarla, pero la sangre le bullo.
– Hola -la saludo el con una sonrisa que casi la derritio-. Creia que te habias ido a casa.
?Que tenia ese hombre? ?Por que precisamente el? ?Por que en ese momento? Era guapo, evidentemente, pero a ella nunca le habian importado las apariencias. ?Que pasaba entonces? ?Que mezcla de deseo y atraccion impedia que pudiera deshacerse de el?
Reid se aparto de la puerta y ella entro. Los muebles era elegantes, pero comodos. Como todo en casa de Gloria, era perfecto. Reid llevaba vaqueros y una camiseta y no llevaba botas, solo los calcetines. Era considerablemente mas alto que ella, lo que hacia que se sintiera femenina e incapaz de mantener una conversacion racional. Habia una botella de cerveza en la mesita.
– ?Quieres una? -pregunto el.
Ella sacudio la cabeza, pero cambio de idea.
– Si, gracias.
Saco una cerveza de una nevera disimulada, la abrio y se la dio. Ella la tomo, dejo el bolso y se sento en el borde del sofa. El se sento en el extremo opuesto con aire interesado.
– Lamento lo de antes -dijo ella-. Siento lo que dije y lo que hablamos.
– ?Puedes ser un poco mas concreta? -Reid fruncio el ceno-. No recuerdo a que momento te refieres.
– Yo te regane por las mujeres y tu me hablaste de Jenny. No sabia que te habia pasado algo asi. No deberia haberte juzgado.
El dio un sorbo de cerveza.
– Te gusta juzgarme. Hace que te sientas superior.
Ella se sonrojo por el remordimiento y el bochorno.
– Eso no es verdad -replico, aunque sabia que era mentira y le gustaba.
– Vamos, Lori. Crees que soy un inutil completo.
– No inutil. Vago.
– Vaya…
– No haces nada porque no lo necesitas. Como con Jenny. ?Renunciaste al amor porque te rechazo o te vino muy bien para no volver a enamorarte?
– Vaya, vaya. No te gusto mucho, ?eh?
Ella noto un destello de emocion en los ojos de Reid. ?Le habia hecho dano? Sabia que se le podia hacer dano, pero no se habia imaginado que pudiera hacerlo ella.
– Si me gustas -replico ella impulsivamente-. Mucho.
– ?De verdad?
– Quiero decir que eres un tipo estupendo -Lori se habia ruborizado-. Pero le gusta disimular tus virtudes.
Reid arqueo las cejas y ella se ruborizo mas.
– Mis virtudes. Interesante. ?Como cuales?
Estaba pinchandola. Le gustaria pensar que estaba coqueteando con ella, pero no estaba segura.
– Eres listo y te preocupas por la gente. Tienes corazon y captas las cosas. Sin embargo, lo disimulas todo con una fachada de ser superficial e inutil.
– Jugar al beisbol no era ser inutil.
– No me referia a tu trabajo. Hablaba de tu actitud. Actuas como si no tuvieras la culpa de nada. Como acostarte con las enfermeras. Quieres que crea que paso sin querer, pero no es asi. Tu hiciste que pasara -Lori se sintio mas relajada-. No te haces responsable de tus relaciones. Ahora se mas o menos por que.
– Veo que sigues en tu salsa al criticarme.
– No quiero decir lo que dije de mala manera.
– Claro que no -Reid la miro-. Estas enfadada porque no intente acostarme contigo.
Fue como si su peor pesadilla se hubiera hecho realidad. Se sintio humillada por tercera vez en unos minutos, pero esa vez fue infinitamente peor que las otras. No pudo hablar ni respirar, solo pudo prepararse para oir como le decia lo insulsa que le parecia. Lo diria con delicadeza, claro. Diria algo cortes, pero el mensaje seria el mismo.
– No lo pediste -Reid la miro directamente a los ojos-. Te ocupaste de dejarme muy claro que te parecia un ser rastrero, lo cual habria podido soportar. Pero ?no pedirlo? -se encogio de hombros-. Ese es el motivo.
Ella le daba vueltas a la cabeza a toda velocidad.
– ?Te acostaste con Sandy y Kristie porque te lo pidieron?
El asintio con la cabeza. Ella abrio la boca y volvio a cerrarla. Tenia que haber algo mas.
– ?Quieres decir que solo te acuestas con las mujeres que se ofrecen?
– En gran medida. Si se abalanzan sobre mi o se presentan desnudas en mi habitacion, soy suyo.
Ella no podia creerselo.
– ?Quieres una relacion en la que solo tienes que estar alli?