Solo existia el aqui y ahora, y la magia que ese hombre estaba creando.
Kane continuo acariciandola y besandola. Con la mano que tenia libre, le desabrocho el sujetador. Ella bajo los brazos y dejo que la delicada pieza de lenceria cayera al suelo; despues, contuvo la respiracion cuando Kane, bajando la cabeza, le cubrio un pezon con la boca.
Un exquisito placer se apodero de ella. Pero queria mas, necesitaba mas…
– Kane -susurro Willow-. No puedo contenerme por mas tiempo.
Fueron las palabras equivocadas, porque Kane se detuvo. Antes de que ella pudiera protestar, el le habia quitado los zapatos, los pantalones, los calcetines y las bragas. Cuando se quedo desnuda, Kane se desnudo tambien, agarro un condon y la condujo a la cama.
Una vez que Willow estaba tumbada, Kane se arrodillo entre sus piernas y la beso en el centro de su deseo.
Willow recordo la vez anterior que Kane le habia hecho eso, el placer que le produjo, la facilidad con que le hizo alcanzar el climax. En esta ocasion, se relajo y se entrego a un mundo de pura sensacion.
Hinco los talones en el colchon y se arqueo. Mas y mas cerca. La lengua de Kane la estaba llevando al momento anhelado.
– Ya casi -dijo Willow jadeante, moviendose con mas rapidez-. Casi…
El orgasmo la hizo temblar de pies a cabeza. Era maravilloso. Era practicamente un milagro.
Willow abrio los ojos y le sorprendio mirandola.
– Se te da verdaderamente bien -murmuro ella.
– Estoy inspirado.
Mientras Willow se relajaba, Kane se habia puesto el condon. Le agarro el miembro y lo guio a su interior; entonces, contuvo el aliento al sentir, una vez mas, un placentero cosquilleo.
Lo rodeo con las piernas, empujandolo hacia si. Kane, apoyandose en los codos, la miro fijamente mientras la llenaba; entonces, se retiro. Lo hizo una y otra vez, sin apartar los ojos de los de ella.
Willow no rompio el contacto visual. Vio pasion en los ojos de Kane y algo mas. Algo oscuro y roto que pedia su auxilio. ?Era su corazon? ?Era su alma?
Temblo al pensar en ese hombre solitario compartiendo tanto con ella. ?Habia logrado alguien mas acercarse tanto a Kane?
No lo sabia y al poco dejo de pensar, cuando la fuerza del cuerpo de Kane volvio a conducirla al borde del orgasmo.
Cada empellon de Kane la llenaba… hasta hacerla gritar de placer cuando alcanzo el climax. Involuntariamente, cerro los ojos, y fue cuando Kane se dejo llevar a la cima del placer, perdiendose en ella.
Kane estaba sentado en el cuarto de estar con una copa en la mano. Era pasada la medianoche y la casa estaba en silencio. Incluso los gatos dormian.
Solo una pequena lampara en un rincon proyectaba mas sombras que luz, haciendose eco de su estado de animo.
Habia roto las reglas que se habia impuesto a si mismo. Reglas fijadas despues de que una mujer hubiera estado a punto de causar su muerte. ?No era suficiente leccion un disparo en el vientre? ?Por que arriesgarse otra vez? La dependencia emocional solo podria hacerlo mas debil. Tenia que ser fuerte, era la unica forma de mantenerse vivo.
Algo logico. El problema era que no podia comportarse de forma logica al lado de Willow.
No sabia por que. ?Por que ella y no otras? ?Que tenia Willow que le hacia desear olvidar las lecciones que le habia ensenado la vida? ?Por que, a pesar de haber estado tan lejos, no habia podido olvidarla?
Se quedo mirando el paquete que tenia en la mesa de centro. En Nueva York, una vez zanjados los asuntos que lo habian llevado alli y con unas horas libres antes de tomar el avion de regreso, habia hecho algo que jamas habia hecho… se habia ido de compras.
Le habia comprado un bolso grande cubierto de plantas. Era colorido y ridiculamente caro; sin embargo, en el momento en que lo vio, se dio cuenta de que era el regalo para ella. Lo habia comprado, lo habia llevado a casa y ahi lo tenia ahora.
?Y que debia hacer? ?Darselo? Sabia lo que Willow pensaria y lo que significaria para ella. Pensaria que el sentia algo por ella, pero no era asi. No podia ser asi. No podia arriesgarse a que una persona lo destruyera.
Willow troceo las verduras para la ensalada. Marina abrio el horno una vez mas y se quedo mirando el pan.
– ?Esta dorandose? No me parece que se este dorando -dijo Marina.
Julie miro a Willow y luego alzo la mirada al techo.
– Eres la cientifica de la familia -dijo Julie-. Por lo tanto, deberias saber que el calor se escapa cuando se abre la puerta del horno. Si sigues asi, el pan no se va a dorar nunca. Cierra la puerta y no vuelvas a acercarte al horno.
– Si, ya lo se -Marina obedecio a su hermana-. Pero es que es la primera vez que hago pan y quiero que me salga bien.
Era sabado y Willow y sus hermanas estaban en casa de su madre. Naomi se habia ido a trabajar con el doctor Greenberg a una clinica de bajo coste y sus hijas habian decidido preparar una cena.
Willow dejo el cuchillo y se limpio las manos con el trapo de cocina. Entonces, miro a sus hermanas.
– Tengo que deciros una cosa.
Julie y Marina la miraron.
– Me han despedido de la revista.
– Oh, no -Marina se aparto del horno y se acerco a ella-. Que pena. ?Por que te han despedido? ?Cuando? ?Como estas?
Julie tambien se le acerco y le puso un brazo sobre los hombros.
– ?Quieres que los denuncie?
Willow nego con la cabeza.
– Estoy bien. Al principio, me deprimi bastante, pero ahora estoy bien. Ha servido para darme cuenta de lo que realmente quiero hacer con mi vida.
– ?Y que es? -pregunto Marina algo preocupada.
– Para empezar, voy a trabajar en un invernadero; luego, quiero abrir mi propio negocio. Empiezo el trabajo el lunes y es un sitio estupendo. Es enorme. Venden plantas a muchos disenadores de jardines. Beverly quiere que la ayude a preparar plantas hibridas. Tambien voy a empezar un curso de negocios en enero. Eso me ayudara a montar mi propio invernadero con el tiempo.
Marina y Julie se la quedaron mirando.
– Vaya, lo tienes todo pensado -dijo Marina con admiracion-. Estoy realmente impresionada.
– Y yo -dijo Julie-. Es estupendo.
– Si, lo es. Y esta vez se lo que tengo que hacer.
– Me alegro -dijo Julie-. ?A que se debe este cambio?
– Perder el trabajo en la revista es lo que me ha hecho recapacitar sobre lo que realmente quiero hacer - contesto Willow.
Kane habia ayudado, claro. Pero, por extrano que pareciera, no queria hablar de el. Quiza fuera porque no estaba segura de si tenian una relacion o no.
– Solo hay una cosa que quiero pedirte -dijo Willow dando una palmada a Marina en el brazo.
– Pideme lo que quieras -le contesto su hermana con una sonrisa.
– Estupendo. Bueno, voy a necesitar que te cases con Todd. No me vendria mal un millon de dolares para montar el negocio.
Capitulo 8
Kane se saco del bolsillo de la camisa una memoria USB y la dejo encima del escritorio de Todd.