– Me siento como si no tuviera huesos -susurro ella.

– Como debe ser.

– Se te da muy bien esto.

– Contigo es facil.

Willow sonrio.

– Justo lo que a una mujer le gusta oir.

Kane se arrodillo entre las piernas de ella y alargo un brazo hacia el cajon de la mesilla de noche.

– Eres muy apasionada.

– Muy bien, sigue asi.

Kane se puso un condon y se coloco entre los muslos de ella. Sus oscuros ojos reflejaban ardor y deseo. Con una mano, Willow lo introdujo en su cuerpo; entonces, al sentirlo dentro, jadeo.

Pero Kane se movio lentamente, dandole tiempo.

Willow queria que a el le resultase la experiencia tan placentera como lo habia sido para ella, y se movio. Kane jadeo.

Mientras se movia en su interior, la excito otra vez. Entonces, empezo a moverse cada vez con mas rapidez.

Willow no sabia que le estaba pasando. Era todo tan maravilloso, tan increible, tan…

El orgasmo la arrollo como olas de perfecto placer. Kane empezo a mover las caderas sin compasion, y ese movimiento fue suficiente para prolongarle a ella el orgasmo casi infinitamente.

Nunca habia tenido una experiencia igual. Jamas habia imaginado que su cuerpo fuera capaz de sentir todo eso. Se aferro a Kane, entregandosele por completo, sintiendolo mas y mas cerca hasta que lo oyo lanzar un gemido y luego noto que se quedaba quieto.

Willow trato de recuperar la respiracion. Estaba segura de que nunca podria ser la misma despues de aquello.

Kane se tumbo boca arriba y la atrajo hacia si.

Willow se acurruco junto a el y apoyo la cabeza en su hombro.

– No has estado nada mal.

Kane lanzo una carcajada.

– Gracias.

– Sabes lo que haces. Podrias curar unas cuantas enfermedades con tu tecnica -dijo ella sonriendo.

– Como he dicho antes, contigo es facil.

Willow no iba a poner objeciones. Hasta aquella noche, su experiencia sexual podia contarse con dos dedos de una mano. Ninguno de los dos encuentros la habia preparado para la maestria de Kane.

Kane se desperto poco antes del amanecer y noto dos cosas extranas: por una parte, la mujer que estaba en su cama; por otra, el intruso que se movia por el cuarto.

Sabia que la mujer era Willow, pero… ?quien era el intruso? Sin embargo, antes de que le diera tiempo a saltar de la cama y a atacar, una esqueletica gata salto a su pecho y maullo junto a su rostro.

– Buenos dias -murmuro Kane alzando una mano. La gata se froto contra sus dedos antes de acomodarse encima de su pecho y ronronear.

Kane dejo a la gata encima de la cama y se levanto. Despues de ponerse una bata, fue a la cocina y puso la cafetera. La gata lo siguio. Al ver que el cuenco de comida de la gata estaba vacio, se lo volvio a llenar y se marcho al cuarto de estar.

Los gatitos estaban aun en la caja. Uno de ellos estaba despierto y maullaba. Kane se agacho y acaricio al diminuto animal. Los recien nacidos no veian y eran completamente indefensos. Si los dejara en el campo, apenas durarian unas horas. Asi era la vida.

El lo aceptaba, pero Willow no. Willow queria salvar el mundo. Todavia no se habia enterado de que gran parte del mundo no merecia ser salvado.

Cuando Willow se desperto, el sol inundaba la habitacion y olia a cafe. Miro el reloj de la mesilla de noche; eran las ocho y aun seguia en la cama de Kane. Y desnuda.

Sonrio y se estiro, tenia agujetas. Habia hecho mucho ejercicio porque, pasadas las tres de la manana, Kane habia vuelto a ocuparse de ella.

Se levanto, fue al cuarto de bano y alli encontro su ropa doblada. Despues de darse una ducha, se vistio y se calzo sin problemas. La hinchazon del tobillo casi habia desaparecido y apenas le dolia. Fue a la cocina, se sirvio un cafe y se dirigio al cuarto de estar.

Kane estaba sentado detras de su escritorio en un rincon de la estancia y miraba algo en el ordenador portatil. El tambien se habia duchado y se habia vestido, y debia de haberlo hecho en el cuarto de invitados porque ella no habia oido ningun ruido.

Kane la miro, pero no dijo nada. Sus ojos se veian oscuros y peligrosos, pero no habia deseo en ellos.

– No te asustes -dijo Willow con una sonrisa-, voy a marcharme tan pronto como me tome el cafe, asi que puedes mostrar algo de amabilidad. Te prometo que no vas a verte obligado a echarme.

– ?Por que iba a creerte? No te ha costado nada acomodarte en mi casa -comento el con ironia.

– Tengo cosas que hacer -contesto Willow-. Cosas importantes.

– No quiero ni pensar que puede ser.

Willow se acerco al escritorio.

– ?Que estas haciendo? ?Estas trabajando?

– El trabajo ya lo he terminado. No, esto es personal.

– Ah, ya, una novia por Internet.

Kane sacudio la cabeza y giro el ordenador para que ella pudiera ver la pantalla. Vio una foto de una hermosa isla de cielo imposiblemente azul y arena casi blanca.

– ?Vacaciones?

– Jubilacion. Voy a jubilarme dentro de ocho anos; cinco, si mis inversiones siguen dandome mas beneficios de los que esperaba.

?Jubilacion? Willow fruncio el ceno.

– Pero si apenas tienes treinta anos, ?no?

– Treinta y tres.

Willow se sento en la otra silla al lado del escritorio.

– ?Por que quieres jubilarte?

– Porque puedo. Ya he trabajado lo suficiente.

Y ella apenas habia empezado a vivir.

– ?Como que?

– Menti respecto a mi edad, falsifique el certificado de nacimiento y entre en el ejercito a los dieciseis anos. Pase alli diez anos, ocho de ellos en las Fuerzas Especiales.

Lo que explicaba las cicatrices, penso Willow. Un guerrero.

– Cuando deje el ejercito, pase cuatro anos protegiendo a gente rica en lugares peligrosos. Ganaba bastante dinero, pero me aburri de que me disparasen. Acepte trabajar para Todd y Ryan porque la empresa estaba empezando y se me presentaba la posibilidad de ganar una fortuna.

– ?Es eso lo que quieres, hacerte con una fortuna? -si tenia pensado jubilarse dentro de cinco u ocho anos, probablemente ya la tenia.

– Si.

– ?Por que?

Kane senalo la foto que se veia en la pantalla del ordenador.

– La intimidad y la soledad no son baratas. Quiero vivir en un lugar aislado y facil de defender, un lugar en el que haya poca gente y posibilidades para hacer lo que me gusta.

Willow no entendia la necesidad de soledad de Kane.

– ?No quieres tener una familia? ?No quieres casarte y tener hijos?

– No, eso no me interesa.

Willow agarro con fuerza la taza de cafe.

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