– Me parece bien, porque si rechazaras mi cena me pondria muy rezongona.
– Entonces te dare las gracias y lo dejaremos asi -dijo el. Abrio un cajon y saco el sacacorchos para abrir la botella-. ?Como te sientes?
– Bien, siempre y cuando no piense en lo que esta ocurriendo. Si lo pienso, me asusto mucho.
– Entonces, te sugiero que no hablemos de ello esta noche. Vamos a relajarnos. Estas a salvo y nos estamos ocupando de todo. No podemos hacer nada mas hasta manana. ?Que te parece?
Ella asintio y despues acepto la copa de vino que el le ofrecia.
– Tenemos treinta minutos hasta la cena -le dijo Liz.
David la condujo al salon, donde se sentaron en el sofa. Liz le dio un sorbo al vino tinto. Era seco, pero un poco dulce y le bajo por la garganta agradablemente.
– No he comido mucho hoy -dijo sonriendo-. No hara falta que beba mucho para emborracharme.
– No me tientes. Me gusta esa idea.
– Pero si no sabes como soy bajo la influencia del alcohol… -protesto ella.
– Me encantaria arriesgarme.
Liz se rio. Si, habia peligros acechando en aquella ciudad y problemas que resolver. Pero por el momento, aquella noche se sentia segura y comoda. Queria disfrutar de cada segundo que pasara en compania de David.
– Esta bien, pero no digas que no te lo adverti.
El estiro el brazo a lo largo del respaldo del asiento. Estaban muy cerca y su mano se poso en el hombro de Liz. Ella noto que el enredaba los dedos en su pelo.
– Me acuerdo de que pensaba que eras increiblemente guapa -le dijo David-. Cuando me marche, hace cinco anos. Recordaba la tarde que pasamos juntos y me decia que no podias ser tan preciosa como yo recordaba. Entonces te vi en aquella fiesta en la embajada y supe que me habia equivocado. Eras incluso mas bella que la imagen que yo tenia en la mente.
Ella bajo la cabeza.
– Eres muy amable, pero no tienes por que decirme todo eso.
– ?No crees que eres atractiva?
– Claro, pero hay mucha distancia entre atractiva y bella.
– Tu eres ambas cosas.
– Gracias.
– Hablame de los hombres de tu vida. ?Por que vas a adoptar una hija tu sola?
Ella lo miro con las cejas arqueadas.
– No es una transicion muy sutil.
– ?Tenia que ser sutil?
– No, parece que no -dijo ella y le dio otro sorbo a su vino-. He salido con algunos hombres, pero no he llegado a casarme. Encontrar al companero perfecto me parece menos acuciante que adoptar a una nina, asi que comence el proceso y aqui estoy.
– ?Por que no te has casado?
– Yo podria hacerte la misma pregunta.
– Adelante, siempre y cuando tu respondas la mia.
Liz dejo la copa en la mesa y se volvio hacia el.
– Tengo una lista de razones que siempre le recito a la gente.
– ?Y alguna es cierta?
– Unas cuantas. Ademas, satisfacen la curiosidad.
El asintio.
– Has estado ocupada con tu carrera profesional. Ahora tienes prioridades distintas. No quieres comprometerte y no has conocido a nadie que mereciera lo suficiente la pena.
– Impresionante. Se nota que tu has tenido la misma conversacion.
– Mi madre esta decidida a verme felizmente casado -admitio el-. Entonces, Liz, ?cual es la razon verdadera, profunda, oscura y secreta?
– ?Y por que tiene que ser secreta?
– Porque has preparado muchos topicos para mantener contentas a las masas.
– Realmente, tienes labia.
– Por favor, deja de evadir la cuestion.
Ella nunca hablaba mucho de su pasado, pero tenia ganas de compartir cosas importantes con David. Por algun motivo, le parecia que el iba a entenderlo.
– Mis padres estaban muy enamorados -le dijo-. Eran lo mas importante del mundo el uno para el otro. Ahora creo que ellos no deberian haber tenido hijos. Yo solo era un obstaculo en su camino, algo que les impedia estar a solas juntos.
– Eso es muy duro.
Liz se encogio de hombros.
– No creo que quisieran hacerme dano. Yo siempre tuve a mi abuela y ella me queria por cinco.
– Eso vale mucho -le dijo David.
– Si. Yo he conseguido superar el pasado y avanzar… mas o menos. Mis padres eran buenos, pero lo unico que les interesaba era su amor. Entonces, mi padre murio en un accidente de trafico.Yo tenia siete anos y me quede devastada, pero mi madre…
Liz cerro los ojos mientras recordaba los sollozos descontrolados de su madre, sus lamentos de animal herido noche tras noche.
– Ella nunca lo acepto, no pudo recuperarse. Finalmente, murio. Los medicos no supieron la causa, pero mi abuela y yo sabiamos que fue porque se le habia roto el corazon.
– ?Es ese tu secreto? -le pregunto el-. ?Piensas que si te enamoras de alguien sera algo tan profundo que no podras sobrevivir sin el?
Liz nunca lo habia expresado con palabras, pero en aquel momento se dio cuenta de que aquel era exactamente el problema.
– Si. No quiero ser asi. No quiero amar demasiado. Quiero tener mas cosas en mi vida.
– Pues hazlo. Quiere de una forma distinta. ?Por que vas a renunciar a esa parte de tu vida? ?Porque tus padres se equivocaron?
– Si vas a aplicar la logica, no quiero tener esta conversacion.
– Lo siento -dijo el y dejo su copa de vino junto a la de Liz-. Merece la pena esforzarse por el amor.
– Y lo dice el hombre que vive solo.
– Buena observacion.
– ?Por que no te has casado tu? ?Cual es tu secreto oscuro?
– Que te deseo -dijo el, mientras la atraia hacia su cuerpo y la besaba.
Capitulo 10
Liz se apoyo en el, pese a que una voz le susurraba en la cabeza que todo aquello era un error. La unica que vez que David y ella habian hecho el amor, ambos, se habian quedado muy afectados por la experiencia y habian huido. ?Queria que aquello se repitiera? ?De veras queria dejarse llevar por el momento y aquel hombre y no pensar en las consecuencias?
Sinceramente, si, penso mientras se abandonaba a las sensaciones que le producian sus labios suaves. Sabia que estaba reaccionando a la incertidumbre de su mundo y al deseo de David de mantenerla a salvo, tanto como al calor que le nacia en el vientre y se extendia en todas direcciones. El era su unica esperanza. Si se sumaba aquello a la calidez de su boca, al olor de su piel y a sus caricias, ?era tan malo rendirse?
El se retiro ligeramente.
– ?Cual era la pregunta?
Ella parpadeo. ?Habia hecho alguna pregunta?